PG. 28 SECCION: DEPORTES CABEZA: FERNANDO MARCOS COMENTA En su lugar nace, vigoroso y profundo otro deporte al que llamaremos telefutbol. En realidad lo que impera es el criterio televisivo, la presentacion de series interesantes y esto ha provocado entre los aficionados la inseguridad. Los programas de futbol en las canchas se dispersan. El publico solo se entera algunas veces del partido que va a tener lugar en su localidad, pero pierde de vista algo muy importante: la generalidad en el conocimiento de lo que ocurre en cada caso, en cada casa y en cada juego. Desde un punto de vista economico, deja mucho mas la programacion comercial que se monta en el interes del publico por el deporte que la asistencia de este mismo publico a los estadios. Por un lado la falta de informacion, por otro la baja calidad de los partidos y por otro el alza de los precios de entrada como desdichadamente esta ocurriendo en varias plazas del pais. Si nos ponemos a comparar el numero de aficionados que se entregan al deleite de un deporte que a pesar de todo es apasionante, con los que asisten a los estadios y los que ven el juego por television, encontraremos una desproporcion impresionante. Por un lado, podemos decir que por cada aficionado que acude a los estadios, hay por lo menos mil que conectan su televisor. Esto quiere decir que ya resulta obsoleto tener estadios enormes, porque la television tiene millones de asientos de primera fila que no solamente se levantan en un estadio llamado con cualquiera de sus nombres, sino en todos y cada uno de ellos. Y no solamente se sirve a los aficionados domesticos, sino que estos programas tienden a internacionalizarse. Por lo tanto, se maneja el futbol, repetimos, como una teleserie que lo mismo puede ser de Elliot Ness, que del "Vuelo del Zopilote". Lo importante, para los que dirigen el telefutbol, es que sus programas resulten interesantes. Para eso hay dos caminos: Uno, que realmente lo sean; pero en caso contrario, los senores locutores se encargan de suplir con verborrea lo que en la cancha debe ser simplemente tecnica y emocion. Con este criterio, los programas que marcan los juegos de campeonato se dispersan. Los equipos dejan de jugar algunas fechas para atender compromisos externos que les dejan mas dinero. Si esto me lleva a la consideracion de lo que va a ser el llamado seleccionado nacional, al torneo de Arabia. Si ganamos, nada importante habra sucedido. Si perdemos, nuestro prestigio habra bajado varios escalones. Escuche unas declaraciones del doctor Miguelito a la radio, en las cuales decia "es un honor abrir el campeonato frente al equipo de casa" y por otro lado, menciono que "si nos consideran debiles, debemos hacer un esfuerzo para demostrar que estan equivocados". Esto quiere decir que el entrenador nacional sigue con una "melee" en el area donde todos se hacen bolas, pero el la tiene en la cabeza. En realidad, unas veces dice blanco para rectificar en seguida y decir que es tricolor. Seria deseable que se organizara un calendario de juegos de campeonato menos largo y tedioso. Hacerlo mas corto, significaria poder atenderlo a fondo y tener tiempo suficiente para traer los mejores futboles del mundo a nuestro pais o simplemente mandar a nuestros equipos a competir contra los mas poderosos. Esto no es una simple posicion retorica. Ya se ha hecho y los viejos aficionados no olvidan los torneos cuadrangulares, pentagonales, exagonales o de calificacion para torneos internacionales. Para esto hace falta, ademas de la modificacion del calendario, una purificacion de los sistemas que siguen los diversos entrenadores. En efecto, cada uno de los tecnicos jala por su cuenta como un caballo que unido a sus colegas en la carroza va para la izquierda mientras los otros van a la derecha o, cosa que tambien sucede, tiene una velocidad que no es la misma que la del grupo completo. En resumen, lo que le hace falta al telefutbol es que el futbol mismo se organice para que la television pueda programarse. Esta es la unica manera en que el telefutbol cumplira un airoso cometido. .