4 SEC. INF. GRAL. PAG. 4 CINTILLO: POLEMICA CREDITO: RUBEN ALVAREZ* CABEZA: La hora de Zedillo Me explico: si algo tuvo la ceremonia de transmision de poderes fue la antisolemnidad y la eliminacion de lo fastuoso como sinonimo de una nueva alborada. Los anteriores presidentes, tal vez con la excepcion de Carlos Salinas, con quien comienza la transicion, utilizaban el momento culminante de la toma de protesta para su propio lucimiento y para los juegos verbales y la retorica con que acompanaban sus discursos y promesas. Los lugares comunes se repetian uno tras otro y en el transcurso de la ceremonia e l nuevo ungido preparaba a los presentes para convencerlos, al final, que ahora si las cosas se iban a hacer bien, solo porque asi lo disponia el nuevo titular del Ejecutivo. Al embeleso que producian las palabras inaugurales de los nuevos presidentes, seguia religiosamente la conviccion y pasion unanime por los dichos del nuevo titular del Ejecutivo. Despues de todo, no habia motivos para que fuera de otro modo: Adolfo Lopez Mateos, Gustavo Diaz Ordaz, Luis Echeverria, Jose Lopez Portillo y Miguel de la Madrid, protestaron sus respectivos mandatos presidenciales en el Mexico de las unanimidades, del aqui no pasa nada, del partido de Estado que participa en elecciones pero no compite. Carlos Salinas de Gortari recibio la banda presidencial en un Mexico ya convulsionado y participativo, pero todavia con la pesada herencia de obnubilacion que le legaban su s antecesores. En esos discursos de toma de posesion se podia prometer, augurar un futuro cierto en el liderazgo del Tercer Mundo, pedir perdon a los pobres por no haberlos podido sacar de su postracion y garantizar que el pais no se nos desharia en las manos. Se podia subir la voz para decir que Mexico ha vivido, Mexico vive y Mexico vivira, como muletilla que los presentes en el recinto legislativo ya identificaban para de inmediato y a coro gritar un viva Mexico. Pero ninguno de esos discursos fueron redactados para resistir la prueba de su cumplimiento ni, sobre todo, para soportar la vigilancia y la correspondencia entre lo ofrecido y lo hecho. El presidencialismo en su maxima expresion anulaba la posibilidad de solicitar que otros, su propio partido y los de oposicion, verificaran si, en efecto, los planteamientos del discurso de toma de posesion se llevaban a cabo. El Mexico de ahora es completamente diferente. Las unanimidades han cedido el lugar a los acuerdos entre fuerzas politicas y las organizaciones sociales y de estas con las autoridades y los poderes establecidos. La presencia de los partidos diferentes al PRI en gobiernos estatales y locales -y ahora en el propio gabinete presidencial-, ha robustecido la vigilancia de las actividades del Ejecutivo y de los integrantes de su circulo mas cercano de colaboradores, y busca mayores equilibrios y un profundo respe to entre la Presidencia de la Republica y los poderes Judicial y Legislativo. Nunca antes, la Presidencia habia requerido, como ahora, de contrapesos que eliminen cualquier tentacion autoritaria. La legalidad, o mejor: el apego a la legalidad, aparece hoy como la prioridad numero uno de la agenda nacional. Por eso, el discurso inaugural de Zedillo Ponce de Leon esta marcado por el signo de la inevitabilidad. Lo dicho tendra que cumplirse sin vacilaciones no retractaciones. Un Presidente que asume a cabalidad las funciones que le otorga la Constitucion y las leyes reglamentarias, pero ninguna mas, puede dignificar y fortalecer, precisamente, la institucion presidencial y lo que es mas importante aun, a la fuente misma de su autoridad. El cumplimiento de la oferta de gobierno del presidente Zedillo compromete, naturalmente, al equipo de sus mas cercanos colaboradores. Disparejo por su origen y concepcion de lo que debe ser la cosa publica, el gabinete zedillista habra de pasar tambien la prueba de la vigilancia. No hay espacio para el lucimiento de esos funcionarios, dijo Zedillo. Existe, subrayo, la obligacion de informar a la sociedad y a los representantes populares de todas sus acciones. Y de una vez digamoslo: Nada garantiza que el p roximo candidato presidencial del PRI necesariamente saldra del gabinete presidencial. Llegado el momento, si asi lo deciden, tendran que separarse del cargo para poder competir por la nominacion. Veremos si el mensaje reformador zedillista es asimilado por todos ellos. Cuatro son los ejes principales de la oferta de gobierno de Ernesto Zedillo: Combate a la pobreza, educacion, reforma del sistema judicial y reforma electoral definitiva. Al hacer un llamado a la unidad nacional, con respeto a las diferencias, Zedillo convoco a todas las fuerzas organizadas de la sociedad a participar en el diseno y elaboracion de esos programas y reformas urgentes. Es claro que el Congreso se convertira en la caja de resonancia del debate nacional y, de inmediato, de esos cuatro grandes rubros de accion gubernamental. Ernesto Zedillo Ponce de Leon comienza su sexenio enviando senales alentadoras de entendimiento y concordia. Ha llegado el momento de tomarle la palabra. Despedida Desde 1990, por invitacion de Jose Carreno Carlon, colaboro regularmente en El Nacional, primero con un articulo semanal enviado desde Washington, donde me desempenaba como corresponsal de Notimex, y luego, a partir de 1993, con la columna diaria. Este periodico es, por todos conceptos, mi propia casa. La dejo con una combinacion de entusiasmo por la labor cumplida y de nostalgia por lo que El Nacional ha representado para mi desarrollo profesional. A todos los que se tomaron la mole stia de seguir mis colaboraciones y a quienes han dirigido este diario y en todo momento me respetaron y me tuvieron paciencia, les doy las gracias. El periodismo es una pasion; a ella dedicare mis empenos. Hasta pronto. *Director de Notimex .