26 SEC. INF. GRAL. PAG. 16 CREDITO: SANTIAGO PORTILLA* CABEZA: Cambio politico y disputa por la legitimiad en el proceso electoral de 1888 (Tercera y ultima parte) 11. El resultado de las elecciones del 6 de julio de 1988 fue sorprendente y agitado. Nunca en la historia de Mexico habia ganado tanto una fuerza de oposicion por la via pacifica. El FDN-PMS, cuyos partidos juntos no llegaban antes a 10 por ciento de la votacion, conquisto entonces una tercera parte de la nacional, dejando bastante atras al PAN, que se quedo como tercera fuerza sin rebasar su votacion historica; la coalicion gano la votacion presidencial en cuatro estados y el Distrito Federal, y en var ias plazas importantes de otras entidades; en conjunto, el FDN y el PAN conquistaron la mitad menos uno de los asientos en la Camara de Diputados del Congreso de la Union, lo que limitaria por primera vez la facultad presidencial de emprender reformas constitucionales. El equilibrio politico nacional se transformo cualitativamente en el proceso electoral 1987-1988. Pasamos de un bipartidismo a un tripartidismo de las fuerzas electorales mas importantes y de una segunda fuerza de centro-derecha a una de centro-izquierda; por su votacion general, el FDN gano el centro del pais: el Distrito Federal, Morelos y Estado de Mexico, ademas de Michoacan y Baja California. Apenas un ano antes, nadie habria previsto este resultado. Aunque no con todo el significado que este hecho pre figuraba, fue sin duda un gran paso en el proceso de la reforma politica. 12. Sin embargo, nunca fue tan impugnado un resultado de elecciones federales. Conforme a la premisa del fraude y la polarizacion de los discursos, era natural esta conducta de la oposicion, pero lo que acabo de empujarla irreconciliablemente a buscar anular el resultado de la eleccion fue la famosa "caida del sistema", acompanada de su percepcion de que el momento era socialmente propicio para arrinconar al PRI y a las autoridades electorales. Establecido un sistema computarizado de recepcion de la informacion electoral en el Registro Nacional de Electores, alrededor de las siete de la noche del 6 de julio, cuando empezaban a llegar los primeros resultados del Distrito Federal y estados cercanos, el sistema se cayo, o se callo, como dijo el comisionado del PAN en la CFE. Aunque la interrupcion del flujo de informacion fue momentanea y de ningun modo invalidaba los mecanismos que en ese mismo momento se aplicaban en las mas de 50 mil casillas elec torales de todo el pais para el conteo de los votos, a las nueve de la noche los candidatos a la Presidencia del FDN, PAN y PRT presentaron conjuntamente a la autoridad electoral un pronunciamiento en el que daban como un hecho la consumacion de un fraude masivo, extensivo a todos los estados y distritos electorales, y exigian la reparacion de las irregularidades. La exigencia equivalia a pedir la anulacion de los comicios, unica forma legal de reparacion, si efectivamente las irregularidades hubieran tenid o la magnitud que senalaban, y se hizo cuando en la mayoria de las casillas aun no terminaba el computo, primero de los pasos sucesivos que debian llevar a la calificacion definitiva del mismo. Para completar el cuadro de una posicion sin salida, al poco tiempo Cuauhtemoc Cardenas se proclamo vencedor de la eleccion presidencial, aduciendo informacion de sus partidarios, aunque la de su propio centro de computo indicaba el triunfo del candidato del PRI. Por su parte, el PAN adopto la posicion de que las irregularidades impedian conocer la verdad de la eleccion, lo que llevaba tambien a la conclusion de su anulacion. 13. A partir de ese momento, el proceso tomo dos vias: la institucional de ejecucion y seguimiento de los pasos legales de computo, reclamacion y calificacion, y la de la movilizacion en calles y plazas publicas, en las que se daba por comprobado el fraude y se reclamaba la anulacion o el reconocimiento del supuesto triunfo de Cardenas. En los espacios institucionales los representantes de oposicion sostuvieron vehementemente la denuncia del fraude generalizado, pero fue poco lo que lograron demostra r conforme a la ley vigente. Por lo mismo, en todas las instancias: CFE, Tribunal, Colegio Electoral y Camara de Diputados, exigieron hacer a un lado el Codigo Federal Electoral y atenerse a su interpretacion del Articulo 60 constitucional. El PRI y las autoridades, por su parte, se atuvieron a la aplicacion de la ley vigente, cuyas etapas pudieron cubrirse gracias a la mayoria priista en las instancias representativas. 14. En el juego de fuerzas desatado por las movilizaciones masivas en las campanas de la oposicion, en particular las del FDN-PMS, Cuauhtemoc Cardenas quiso apoyarse en ellas para forzar la situacion en su favor. Anuncio desde los primeros momentos posteriores al 6 de julio que llevaria a cabo una nueva movilizacion nacional, para demostrar que contaba con el respaldo de la mayoria de los mexicanos. Pocas veces se ha observado que fue precisamente esta nueva movilizacion una de las mejores confirmaciones de los resultados oficiales de la eleccion, pues aunque en los siguientes dos meses logro efectivamente concentraciones extraordinarias de simpatizantes, impresionantes las del Distrito Federal, solo fue en los lugares precisos en los que aquellos resultados le daban el triunfo; dondequiera que quiso salirse de las zonas ganadas legalmente, no hubo movilizacion significativa; no lo hizo mas de tres vec es. Tampoco hubo respuesta visible a su convocatoria a hacer apagones de luz a cierta hora de la noche en barrios y colonias, ni a la de usar distintivos tricolores durante el proceso de calificacion. A pesar de no haber demostrado con la movilizacion el apoyo nacional con el que decia contar, el candidato del FDN declaro al final del proceso que se habia usurpado la voluntad popular a traves de un "golpe de Estado tecnico", por la imposicion de una mayoria espurea en el Congreso. 15. Asi se genero la disputa por la legitimidad, que tanto lesiono en los anos siguientes la relacion de la fuerza que devino PRD con el gobierno de Carlos Salinas, privandonos de varias ventajas del equilibrio tripartita alcanzado. Cuando se cumplio el termino legal del proceso, en la toma de posesion del presidente electo el PAN abrio una via para considerar la legitimidad que pudiera obtener la administracion entrante mediante el buen gobierno, mas alla de la ilegitimidad de origen. 16. Con Cuauhtemoc Cardenas a la cabeza, el FDN-PMS convirtio el mayor triunfo electoral de nuestra historia en una derrota, que no otra cosa es proclamar una victoria que no se puede sostener politicamente ni por la via legal ni por el respaldo de la sociedad movilizada. A partir de ahi vino una dilapidacion del capital politico ganado en el proceso, principalmente por la negativa total a negociar los acuerdos que la nueva realidad imponia en la reforma politica, si antes no se anulaba la eleccion o renunciaba Carlos Salinas. La fuerza emergente se margino asi de la tarea de gobierno que le habia asignado el mandato del voto, pues en adelante mantuvo posturas igualmente irreconciliables frente a todas las reformas emprendidas por el gobierno, por lo que no participo en los acuerdos que las sustentaron. No solo el triunfo se hizo derrota, sino que desde diciembre de 1988 la disputa por la legitimidad del PRD dejo el campo abierto al PAN, que volvio a colocarse como firme segunda fuerza politica del pais. Ahora podemos ver con claridad que en general los votantes se apartaron de la opcion que ofrecia el enfrentamiento y el cambio subito. Algo que llama la atencion en este enfoque, es que los principales dirigentes del FDN habian participado antes en el proceso gradual de la reforma politica, tanto desde el PRI como desde la oposicion, pero esta vez no hicieron valer en la mesa de negociacion lo mucho que habian ganado. 17. La institucionalidad vigente en 1988 fue suficiente para recibir y sancionar un nuevo equilibrio politico nacional, con la formacion de un Congreso plural, pero las tecnicas de calificacion fueron insuficientes para procesar las protestas de la oposicion con el consenso necesario. Sin importar las creencias personales sobre la verdad de la eleccion, una conclusion compartida por los analistas fue que en los proximos anos debian darse pasos adicionales para la reforma electoral, que llevaran a reg las aceptadas por todos los contendientes. Sin embargo, no seria sino hasta 1994, en medio de condiciones adversas para la estabilidad del pais, cuando los acuerdos pudieron incluir a las tres fuerzas principales. Pero esa es otra historia. Una adicion coyuntural: esta por entrar en funciones un nuevo gobierno, elegido el 21 de agosto por libre y efectivo sufragio universal, de casi 80 por ciento del electorado. En la conformacion de los poderes, el voto dio a la oposicion, sobre todo al PAN y al PRD, practicamente la mitad del Legislativo, pero sobre todo le dio una representacion nacional con un fin de conduccion gubernamental, pues la misma proporcion voto tambien por los candidatos presidenciales de la oposicion, aunque el del PRI haya obt enido la mayoria. Igualmente, en los distritos ganados por la oposicion, deberan tomar en cuenta, al gobernar, a la parte importante que voto por los candidatos del PRI. El mandato de gobierno emitido por el pueblo ciudadano el 21 de agosto no podra cumplirse cabalmente si el PRD mantiene, por encima de los resultados institucionales de la eleccion y con argumentos a todas luces insuficientes, la disputa por la legitimidad. La radicalidad con la que este partido defiende la limpieza electoral es incongruente con la exigencia de que se anulen elecciones por presiones y negociaciones posteriores a la emision del voto, cuando ademas estas fueron tan contundentes en cantidad y voluntad, lo mismo en las elecciones federales que en las locales de Chiapas. El PRD no debe perder nuevamente la oportunidad de participar en el gobierno para todos los mexicanos. La orientacion nacionalista y social que sus fuerzas integrantes pueden aportar como corriente de centro-izquierda en la renovacion de nuestro proyecto nacional en los momentos en que este precisa definiciones trascendentes debe constituirse en un equilibrio sano de las fuerzas que por otro lado impulsan la eficacia de los mercados y pregonan una ineludible disolucion de las identidades nacionales y regi onales. Participar en ese equilibrio requiere aceptar no solo el mandato propio sino el que recibieron los otros partidos, en este caso el PRI como mayoria y el PAN como segunda fuerza, y sentandose a gobernar conjuntamente con ellos. *Doctor en historia, Director de la Gaceta de Solidaridad. .