seccion inf. gral. guia: confesiones Pag. 1a.-1a. balazo: Debate cabeza: Confesiones peligrosas credito: Jorge Gutierrez Ch., corresponsal ROMA, 30 de diciembre.-En la solemne Misa de Gallo don Paolo Turturro, parroco de la iglesia de Santa Lucia, muy cercana a la carcel palermitana del Ucciardone, revela a sus feligreses que un penitente, en confesion, habia pedido clemencia divina por haber participado en cinco atentados mafiosos, incluido aquel que dejo sin vida al juez Giovanni Falcone, su esposa, FrancescaMorvillo, y tres hombres de su escolta. Agrega que el mafioso "arrepentido" forma parte de "Cosa Nostra" y que cuenta con tan solo 22 anos. Sobre la identidad del homicida, ninguna palabra. Don Paolo Turturro, dicho sea de paso, es conocido en Sicilia por ser uno de los clericos mas activos en la lucha contra el crimen organizado. Despues de conocer la noticia, a traves de los diarios, la Procuraduria de Palermo inicia las investigaciones y entra inmediatamente en contacto con el clerico. Al juez que intenta interrogarlo este inmediatamente opone el "secreto confesional", una conocida y ancestral obligacion que la Iglesia catolica impone a los sacerdotes que realizan este tipo de actividades religiosa. ¨Por que este cambio de posicion? En la opinion de algunos expertos en la materia, Don Turturro no ha hecho sino apegarse a aquella maxima de que "se puede decir el pecado, pero no el pecador". Correcta o incorrecta esta interpretacion, la verdad de las cosas es que el cura palermitano ha provocado un autentico escandalo entre religiosos, creyentes y laicos, pero no solo italianos. A toda la gente (tambien fuera del pais) le ha resultado dificil entender el porque de esta revelacion que, como es facil darse cuenta, encierra no solo un pecado, sino un delito de extrema gravedad. ¨Podria ser una velada invitacion para que los feligreses digan todo lo que saben sobre la mafia? A todas luces la motivacion no puede ser esta. El silencio del parroco lo contradice totalmente. ¨Se podria interpretar como un velado mensaje enviado a la magistratura? Si se acepta esta hipotesis, don Turturro habria violado flagrantemente el secreto de la confesion y como consecuencia de ello podria ser hasta excomulgado. El codigo del Derecho Canonico afirma que el "Sacramentale sigillo inviolabile est" (el secreto sacramental es inviolable) y agrega "el confesor que viola directamente el secreto sacramental incurre en la excomunion [latae sententiae/ reservada a la sede apostolica; quien lo viola indirectamente sera sancionado de acuerdo con la gravedad del delito". Para aquellos que nos encontramos al margen de las cuestiones eclesiasticas, la revelacion del cura palermitano tiene una connotacion estrictamente legal (de derecho penal) que, por provenir de un prelado de la iglesia catolica, podria asimismo constituirse un importante precedente judicial. Al violar, desde el punto de vista legal (la iglesia sostiene el contrario) el llamado secreto sacramental que protege a los sacerdotes en el ejercicio de su funcion de confesores, este insolito comportamiento hace inmediatamente surgir una pregunta: ¨tiene o no don Turturro la obligacion -como ciudadano- de informar a las autoridades todo lo que sabe sobre el presunto homicida? La respuesta no es facil sobre todo porque el parroco puede todavia hacer valer, como lo ha hecho, el "secreto confesional". Este silencio, despues de su revelacion, parece sin embargo superar las garantias que el Estado reconoce a los miembros del culto catolico. Lo dicho por el parroco -sobre los delitos cometidos y sobre la generica descripcion del confeso homicida- de hecho forma ya parte de los actos que integran los procesos que se ocupan de los atentados en los que este presumiblemente tomo parte. Esto sin embargo no es todo. Su silencio podria asimismo desviar u obstaculizar las investigaciones en curso: por un lado, aun sin desearlo, esta favoreciendo al delincuente "arrepentido" y, por otro, involuntariamente, podria hasta motivar su fuga. En estos dos supuestos, visto que nadie lo obligo a revelar los secretos de la confesion, lo hacen penalmente responsable y por tanto susceptible de ser llamado ante la justicia terrena. Al violar la ley de la Iglesia catolica, de acuerdo con una interpretacion laica de la misma, el parroco se coloco en la condicion de violar tambien las normas que rigen el Estado italiano. En el momento que opuso la inviolabilidad del secreto confesional, ante los jueces de la Procuraduria de Palermo que intentaron interrogarlo, de hecho termino por consumar este acto. Hasta el momento no sabemos si don Turturro sera llamado por la curia de la diocesis a la que pertenece para aclarar su comportamiento, lo cual, a decir verdad, importa solo relativamente. Lo verdaderamente relevante de este caso es saber si este parroco, hoy poseedor de importantes informaciones relacionadas con algunos de los multiples crimenes perpetrados por la mafia, podra ser legalmente obligado a confirmarlas y ampliarlas ante las autoridades penales correspondientes. Su comparecencia, en caso de darse, huelga decir, sentaria sin duda un insolito e importantisimo precedente judicial dientes. Su comparecencia, en caso de darse, huelga d .