PAG. 12 SECCION: CULTURA CINTILLO: MEMORIA URBANA CABEZA: CHIMALISTAC Y LA LITERATURA CREDITO: (Tercera parte y final) Alejandra Ruiz de 12 a 15 horas, Tai-chi con Enrique Vizcalla, de 16 a 18 horas, teatro infantil con Mariella Flores, de 16 a 18 horas, danzas polinesias con Alejandra Gutierrez, de 17 a 18 horas, nahuatl con Elia Rocio Hernandez de 18 a 20 horas, y un seminario sobre arte contemporaneo con Francisco Lastra de 18 a 20 horas. A la misma Avenida Miguel Angel de Quevedo llegan las jovenes de cola de caballo y las amas de casa con sus ento, mallas de acrilico, rodilleras de lana y hasta fajas de sudaderas. Jose Emilio Pacheco se lamentaba de que nuestras pocas librerias se han convertido en videocentros y nuestro fin de siglo ha puesto en peligro los medios impresos tradicionales. Mexico es un pais que no lee. De 84 millones de mexicanos, lee un porcentaje bajisimo. Tambien debieramos decir que esto es moneda de todos los dias a lo largo y a lo ancho de America Latina. Nadie lee. O casi nadie. Hablar mal de nuestro sistema educativo, de las carencias en las escuelas publicas, del abandono de los ninos campesi nos, del total desamparo de los ninos indigenas, es ya un lugar comun. Las cifras y los porcentajes, de tan altos, resultan aterradores. Ademas, hace mucho que el economista Gilberto Bosques asento que nuestras estadisticas eran de risa loca. Si bien es cierto que un libro no va a cambiar un regimen dictatorial, a la larga resulta invaluable como parte de un cambio social, insensible de un dia a otro, pero sensiblemente evidente de una decada a la otra. Daniel Cosio Villegas dijo alguna vez: "Hace falta que nuestra vida publica sea verdaderamente publica", y empezo a escribir articulos editoriales en el periodico Excelsior que tuvieron una verdadera funcion publica, como puede verse en un libro que en su epoca hizo furor: El estilo personal de gobernar, un compendio de criticas al presidente de entonces, Luis Echeverria. Este libro fue la punta de la flecha que cambio la tonica de las relaciones entre prensa y gobierno y en general, la relacion de muchos editorialistas con el poder. Deberia haber literatura o novela de cada sexenio, de cada acontecimiento. Novela de que paso en 1958 con el Movimiento Ferrocarrilero, novela sobre la huelga de Nueva Rosita, Coahuila, novela sobre la de Rio Blanco en Veracruz, novela sobre el rastacuerismo y la corrupcion en la epoca de Miguel Aleman, novela de los nuevos ricos, novela de la aristocracia en decadencia, novelas de los hacendados ya sin su hacienda, novela de los Halcones y la matanza del 10 de junio de 1970. Tenemos una notable novela de l a Revolucion y novela post-revolucionaria, las dos de Fuentes: La region mas transparente y La muerte de Artemio Cruz; tenemos novela urbana y ya una novelistica Tlatelolca, novela de la clase media, novela mal llamada de la onda, novela proletaria con las obras de Armando Ramirez pero sobre todo con las notables cronicas de Emiliano Perez Cruz, novela historica con la obra monumento de Fernando del Paso; La guerra de Galio del sobresaliente Hector Aguilar Camin abarca un periodo mas cercano de nuestra hist oria; sorpresiva y formidable resulto la novela del hasta entonces poeta y burocrata cultural Carlos Montemayor sobre el secuestro de Ruben Figueroa y la lucha de Lucio Cabanas: Muerte en el paraiso". Aun hacen falta novelas que nos lleven a la historia y a su analisis, novelas sobre la migracion a la ciudad, novelas sobre cultura popular: el Teatro Blanquita, la vida nocturna, las andanzas de un taxista y los desvelos de un taquero. En Mexico han sucedido acontecimientos unicos que deberian resenarse y con signarse. Ojala y nuestra Revolucion tan sui generis nos llevara a la revolucion completa, la social, economica y sexual. Por lo menos produjo la Constitucion de 1917, que es una de las mas avanzadas del mundo. Si la literatura testimonial se queda solo en anecdota sera siempre testimonio oral, pero si la trasciende adquirira un valor duradero. El movimiento estudiantil de 1968 fue una revuelta antiautoritaria. Los mexicanos le pidieron al gobierno a gritos nuevas formas de actuar, pero el gobierno no comprendio que tenia que ofrecer una nueva respuesta politica, recurrir a la imaginacion, a lo inedito, lo inusual. Si el gobierno sabe responder, termina con el autoritarismo politico, que era el que mas rechazaban los estudiantes. Con 1968 se fortalece en nuestro pais un nuevo tipo de protesta social al que el gobierno, mal que bien, se ha sentido obligado a darle respuesta. Marchar en la calle, venir a pie desde los estados de la Republica hasta el corazon del pais y gritar peticiones frente al balcon presidencial ha dado resultado, como lo demuestra la marcha encabezada por Lopez Obrador desde la ciudad de Villahermosa, Tabasco, hasta la capital. Esta marcha seguida con simpatia por todo el pais logro su proposito: derrocar al gobernador Neme Castillo, ahora avecindado en Chimalistac. La noche de Tlatelolco es el primer libro que se publico despues de la masacre del 2 de octubre de 1968, en 1971, cuando subio al poder Luis Echeverria, quien al ser secretario de Gobernacion dio orden de que entrara el ejercito a la Plaza de las Tres Culturas y disparara sobre la poblacion. Es un libro que auna la sociedad y la literatura. Pero si, en su momento, el libro verdaderamente analitico sobre el 68 es el de Carlos Monsivais, Dias de Guardar, el literario es el de Luis Gonzalez de Alba, lider del Movimiento y uno de sus grandes protagonistas. Los dias y los anos es una excelente novela-verdad. Gonzalez de Alba estuvo en el Campo Militar Numero 1 y una noche lo saco un peloton de soldados y uno de ellos le dijo: "Estamos matandolos, ahorita sigues tu". Luis escribio: "Solo pense: ¨donde me iran a poner? ¨Frente a una pared? No habia valentia, solo una especie de abandono. Bueno -pensaba yo- esto ya se acabo. Algo parecido les paso a los demas. No supe de nadie que hubiera hecho un numerito de panico y pidiera piedad. Tampoco hubo tortura propiamente, eso se establecio despues, cuando la guerrilla. A lo mucho recibimos golpes. Despues, estuve preso cerca de tres anos. Este texto es excelente literatura, no hay en el ni patetismo ni melodrama. Tambien es denuncia. Refleja el espiritu de su autor de 21 anos, pero tambien nos da una realidad mexicana: la de la represion. Gonzalez de Alba, tapatio, entabla un monologo con un oyente enamorado al que le explica sus dias y sus anos metido en la carcel, el pequeno cielo entrevisto desde su celda, las huelgas de hambre, el agua de limon cuyas cascaras se apilan en la primera celda de la crujia. Luis Gonzalez de Alba, para que no se queden apesadumbrados, salio del negro Palacio de Lecumberri y ha visto el Mar Egeo. Su frase: "Me desesperaba tener 21 anos y no haber visto el mundo" dice mas sobre el sufrimiento de un detenido que todas las parrafadas en 80 capitulos aceca de la falta de libertad. Los periodistas de Vicente Lenero tambien es una novela-verdad o testimonial porque trata del conflicto del periodico Excelsior y la salida de 150 periodistas tras de su director Julio Scherer Garcia, cuya punta de flecha fue la critica a Echeverria del historiador Daniel Cosio Villegas. Lenero ha escogido la realidad tanto en su obra novelistica como en su obra dramaturgica: Juicio a Morelos, Pueblo Rechazado, sobre el caso del padre Lemercier y sus monjes psicoanalizados en Cuernavaca defendidos por el ob ispo Mendez Arceo; Companero, sobre los ultimos momentos del Che Guevara y la reaccion de sus matones, el proceso y fusilamiento de Leon Toral, obras en las que Vicente Lenero cita a veces textualmente las palabras del heroe como en el caso del juicio a Morelos. Las ideas, cualesquiera que sean, cuando valen la pena buscan ellas solas su lugar. Y lo encuentran. El ensayo politico, el ensayo historico, el ensayo, es en la actualidad mas rico y definitorio que la novela y nos ensena mas acerca de nosotros mismos. Pienso en Octavio Paz, en Carlos Monsivais, en el esplendido Gabriel Zaid, en Enrique Florescano, en Enrique Krauze, Hector Aguilar Camin, Luis Miguel Aguilar, Jose Joaquin Blanco, Jaime Aviles, Herman Bellinghausen y tantos otros. Lo de Chimalistac y todo lo que he dicho en las dos primeras partes de este articulo intenta sacar a la novela y al cuento de cenaculos y alturas de privilegio. La novela se hace con el material que da la vida diaria, la sociedad la conformamos todos, la creacion no es exclusividad de unos cuantos, al contrario, barre la banqueta, saca la ropa a asolear, hurga como Adrian, nuestro vecino, en los basureros. Lo de los dioses del Olimpo no es cierto y los escritores que se lo creen son unos ilusos. Los pueblos felices, se ha dicho, no tienen literatura ni historia. Quiza esto sea cierto, si pensamos en Suiza, en la que desde los remotos tiempos de Guillermo Tell, el acontecimiento mas notable es el del reloj cucu, pero en Suiza hay una cinematografia fuera de serie, la del autor de La Salamandra, Jonas, Regreso de Africa, Alain Tanner. Los pueblos de America Latina no son felices o si lo son es solo un ratito y desde luego tienen historia y literatura. Es una literatura ligada a la tierra, al pasado, al dolor, a la denuncia, a la magia, al poder de los curanderos, al atraso, al mas alla, al deslumbramiento, una literatura que brinda un mundo recien nacido, atrozmente inocente y poetico. Es una literatura, ademas, que ha logrado desaburguesar a la novela, originariamente un producto burgues, porque Pedro Paramo, Cien anos de soledad, Muerte en el paraiso, nada tienen que ver con la burguesia. Al contrario, vuelven contestataria y liberadora nuestra realidad e instauran lo que se ha llamado hasta ahora "l o real maravilloso" o "el realismo magico". Finalmente, quisiera asegurarles que los cuentos, las novelas, estan en el aire, esperando a que ustedes estiren la mano y las tomen. Escribir es un oficio mas entre muchos. Es un oficio en el que se pierde libertad y por eso mismo la propia libertad. Mientras yo escribo otro vive y se inventa a si mismo. Es su propio sujeto, y sus actos se legitiman a si mismos sin necesidad de ponerlos en papel y cotejarlos en perpetuo acto de decision, acto de contricion, acto de fe, acto de amor. Verificar es un proceso que jamas termina. Mientras otro vive, yo estoy a la merced de realidades que no puedo abarcar y que muchas veces tampoco puedo transcribir. La profesion de escritor es ante todo una aventura espiritual. Los hombres y las mujeres continuan su vida alla afuera, y nosotros los escritores, como lechuzas, iniciamos ante la mesa de trabajo, la solitaria, la terrible, la atroz y la maravillosa aventura de reflejar aunque sea minimamente a la sociedad que nos rodea. .