PAG. 9 SECCION: CULTURA CINTILLO: 44 A¥OS EN EL UNIVERSO LITERARIO CABEZA: ME SIENTO EN PARTE UN ESCRITOR INEDITO: EDMUNDO VALDES SUMARIO: EL AUTOR DE LA MUERTE TIENE PERMISO, REFLEXIONA EN ESTA ENTREVISTA SOBRE SU NI¥EZ, LA AMISTAD, SUS INICIOS EN LA ESCRITURA Y EN SUS PROYECTO CREDITO: Angelica Tellez Trejo gun el mismo, una obra mayor que el cuento. En esta entrevista Edmundo Valades comparte sus recuerdos: su ninez, su adolescencia, sus primeros atisbos como escritor, su formacion, sus autores de cabecera, sus anecdotas con escritores como Juan Rulfo, Xavier Villaurrutia y Jose Revueltas, asi como algunos de sus proyectos, "porque yo creo que el escritor tiene que hablar de lo que ha hecho, no de lo que piensa hacer". Entonces hablemos de su ninez... Mis recuerdos de Guaymas son muy fugaces, pues desde muy nino quede huerfano de madre y vine a la Ciudad de Mexico con mi padre a vivir a casa de una hermana suya. Recuerdo vagamente que mi madre me ataba a su maquina de coser para que no me le escapara, porque era muy callejero, me gustaba ir al muelle a conocer marineros y subirme a sus barcos. Pero como digo, son recuerdos muy fugaces; llegue al seno de una familia catolica, rigida, con unas ideas muy pragmaticas, ajenas a la literatura y a la cultura. V iviamos en una especie de provincia instalada en la Colonia Roma que empezo a poblarse de muchas familias que venian del interior de la Republica, sobre todo del norte, empujadas por la resaca de la Revolucion. Asi que todos nos conociamos bastante bien, alli hice mis primeros estudios, mis primeros amigos. Recuerdo que habia una iglesia muy famosa, la de la Sagrada Familia, donde todos los domingos iban las chicas a echar novio. Estuve en varias escuelas, primero en el Colegio de Mexico, que estaba en la P laza Miravalle, donde ahora esta la Escuela Alberto Correa, alli desgraciadamente ibamos puros ninos, digo desgraciadamente porque era un error no dejar convivir desde pequenos a los ninos con las ninas, esto debido a la mentalidad tan pudorosa que habia. Fue en quinto ano cuando tuve los primeros atisbos de que tenia la intuicion de poder expresarme con la palabra escrita. Recuerdo que entonces la maestra nos puso a hacer un trabajo sobre la paz y lo que escribi fue lo mejor para ella, aunque claro, para s aber que uno va a ser escritor se necesita de un proceso que te lleve a la plena conciencia y llegado el momento asumirlo y verlo claramente, antes todo es inseguridad. Ese dia llegue a casa muy orgulloso por el alago que mi maestra le habia hecho a mi trabajo, creyendo que me iban a levantar una estatua o algo asi, pero la respuesta fue de una total indiferencia porque la idea de nuestra familia respecto a quienes escribian es que eran bohemios, es decir que bebian y no trabajaban, era el peor de los desti nos para ellos y como mi padre fue en sus mocedades poeta y bohemio, llegue a escuchar a mi tia que decia "pobre Edmundo, va ser como su padre, un bohemio". Valades senala que fue un lector muy voraz, sobre todo de cuentos de hadas. "La lectura fue para mi como un escape, vivi una infancia que no fue facil, era un nino sonador y sensible; en un medio de tanta rigidez era necesario un escape y el mio fue sonar, leer los cuentos de hadas y encarnar a los principes, salvando a las princesas y matando a los dragones, era yo el heroe de la historia. r mil y una peripecias. Recuerdo que cuando en casa me descubrieron leyendolo me reganaron muchisimo. De ahi vinieron Julio Verne, Victor Hugo y otros autores que son los que van haciendo a uno escritor, porque uno no es escritor por generacion espontanea, uno es hijo de otros escritores; cada escritor que leemos nos va ensenando, alentando y ayudando a saber que somos escritores". Cuando Edmundo Valades tenia 14 anos tuvo que ir a vivir transitoriamente a Sinaloa. "Llegue a casa de un tio que tenia una biblioteca muy grande en la que descubri encuadernada la revista Azul, que dirigio a fines del siglo pasado Manuel Gutierrez Najera. Era una revista que me hizo sumergirme en la poesia modernista, esa poesia de asonancias muy gratas al oido, al ritmo. La poesia de Ruben Dario, de Salvador Diaz Miron, del propio Gutierrez Najera y de todos lo poetas de esa epoca. Fue entonces que, imita ndolos, comence a escribir poesia y crei que iba a ser poeta. Cursaba la secundaria y el maestro de literatura era el gran poeta Xavier Villaurrutia; un dia con toda la timidez del mundo y el respeto de esa edad me le acerque para informarle que tenia unos versos, el muy gentil me dijo que se los ensenara y luego de echarles una mirada, me dijo con mucha figura, con mucha inteligencia, sin causarme ninguna herida, ninguna molestia, que yo de poesia no conocia nada. Yo no sabia que la poesia tenia una metric a, un soneto, que cada verso tenia que tener tantas silabas y un sin fin de elementos, que solo imitaba, pero entendia la leccion. Villaurrutia me indico que su generacion -la de Los Contemporaneos, casi todos ellos grandes poetas- habia logrado transformar la poesia mexicana porque primero se habian sometido a la disciplina de las formas clasicas, sobre todo del soneto, que es una forma muy cenida, muy estricta, donde se tiene que respetar una serie de principios poeticos, y que solo asi pudieron zafarse d e la influencia de otras corrientes para crear la poesia moderna mexicana. Sin embargo, esto termino 15 anos despues, cuando tenia 30 y tuve un conflicto amoroso, empece nuevamente a escribir poesia, como un desfogue, una salida para expresar la pena, el dolor de haber roto con el ser amado. Casualmente esos poemas se publicaron en el suplemento Mexico en la Cultura que dirigia Fernando Benitez. Recuerdo que en la semana que se publicaron al subir al camion me encontre con Xavier y como prolongando la conve rsacion, iniciada 15 anos atras, me dijo que esta vez habia encontrado ciertos logros en mis poemas y que me felicitaba. No hace mucho que me encontre esos pobres versos y realmente son muy malos, son una confirmacion de lo que me comento Villaurrutia: que mi rima no era la poetica". ¨Abandono entonces totalmente la poesia? No, creo que en algunos de mis cuentos se ha deslizado. ¨Cuando se inicio profesionalmente como periodista? Empece colaborando espontaneamente en las revistas Mexico al dia y Continental. Fue a fines de 1936 que inicie profesionalmente mi carrera de periodista con Don Regino Hernandez Llergo, quien llego a Mexico con la propuesta de hacer un periodismo distinto. El venia de Estados Unidos, donde habia dirigido una publicacion; en esos anos recuerdo que habia aparecido la revista Life, que es la primera en forma decisiva que valorizo especialmente a la fotografia como medio de expresion periodistica, esa es una de las cosas que Don Regino le impuso a Hoy, ademas de impulsar la columna politica, el reportaje, el editorial, la cronica y una serie de secciones que hicieron que la revista fuera recibida sensacionalmente. Yo tuve la suerte de iniciarme con otro grupo de muchachos entre los que estaban Luis Spota, Horacio Quinones, Arturo Sotomayor, Roberto Blanco Moheno y otros. Don Regino era un maestro, tenia una manera de hacerle a uno sentir pasion por el periodismo tan solo con su ejemplo. Me dedique 10 anos por ent ero al periodismo, pero no deje de ser un buen lector, me seguian gustando mucho los cuentos. Horacio Quinones tambien era muy aficionado a este genero literario y como sabia ingles traducia cuentos y los compartia conmigo. De esas lecturas nos surgio la idea de hacer una revista dedicada a este genero, entonces, con mil pesos que nos regalo Don Regino Hernandez en 1939 hicimos El Cuento, el cual tenia como subtitulo "los grandes cuentistas contemporaneos", manejabamos nuestra pequena empresa de una manera muy bohemia, pero como era la guerra y faltaba papel, solo publicamos cinco numeros. Yo vivi siempre con la idea de revivir la revista y en 1964, con la ayuda de el famoso librero Andres Zaplana -que me regalo un capital de 20 mil pesos- pude reiniciar la segunda etapa de El Cuento, que ya tiene 28 anos publicandose. Trabaje tambien en el periodico Novedades donde cree una columna que se llamo Tertulia literaria, en la cual resenaba los libros. Esa columna, que duro cuatro o cinco anos, tuvo bastante exito porque era quiza la unica en la que se daba una informacion completa de la vida literaria. Tertulia literaria me permitio tener un acercamiento a los escritores, ya que por 10 anos habia estado totalmente aislado. ¨Cuando se asumio como escritor? Fue a los 30 anos cuando el escritor que llevaba dentro empezo a demandar que escribiera. La necesidad fue creciendo y como resultado me salio un cuento que yo titule El impecable azar. Yo entonces dirigia una revista de cine que se llamo Celuloide, editada por Luis Manjarrez, que tenia una agencia de publicidad cinematografica a la que asistia muy seguido Jose Revueltas, quien era entonces muy conocido porque habia publicado El luto humano y Dios en la Tierra, que lo habian hecho una celebridad en el medio literario. Me acuerdo que en esa epoca no eramos muy amigos, sino conocidos, pero me le acerque para contarle que habia escrito un cuento y el muy generoso me pidio que se lo ensenara. Luego de leerlo dijo "demelo, yo me voy a encargar de publicarlo, aunque no me gusta el titulo". Se lo guardo en la bolsa y se fue. Pasaron algunas semanas y un dia un amigo me felicito porque habia leido un cuento mio que se habia publicado en El Nacional. Yo le respondi "estas equivocado debio haber sido otro Valades". Sin embargo, efectivamente era mi cuento, pero con otro nombre: El girar absurdo, un titulo muy revueltiano. De hecho era mi primera publicacion como escritor, despues, a pesar de ser muy inconstante, sume una serie de cuentos y publique en 1955 La muerte tiene permiso, luego vinieron Antipoda; Las dualidades funestas y Solo los suenos y los deseos son inmortales, palomita, entre otras publicaciones. El cuento, dice Valades, no permite construir personajes, uno tiene que tomarlos ya hechos, en cambio en una novela el personaje se va haciendo en el curso de la historia. "Un novelista tiene mas experiencia en ese sentido, necesita mas influencia, tiene que tomar mas registro, porque la creacion de un personaje total necesita una serie de elementos, por ejemplo, el caso de Marcel Proust, mi autor de cabecera, que creaba sus personajes a veces de desmoronar a otros. En su libro En busca del tiempo perdido los personajes se formaron de una fusion de muchos, de uno tomo la risa, de otro el humorismo, de otro mas la forma de vestirse y asi fue creandolos. En cambio esto en el cuento no se permite, porque la historia cuenta solo el momento especial en la vida de tal o cual persona. El cuentista no tiene el tiempo, ni el espacio del novelista". ¨Nunca ha pensado escribir novela? Lo intente una vez, pero fracase. Sin embargo, siempre digo que tengo una historia que contar, que no se me ha dado culminarla. Digo, con bastante sinceridad, que me siento en parte un escritor inedito, porque no he sabido expresar todo mi mundo interior. En mi larga experiencia como periodista, como viajero, no he podido hablar de mis amigos, de la gente que conozco, de todo eso que me ha ocurrido y de muchos elementos mas que darian una obra mayor que el cuento. Al referirse a sus amigos, el Premio Nacional de Periodismo (1981) comento: "Como ya dije, la columna Tertulia literaria me permitio tener muchos amigos escritores, algunos de ellos no eran conocidos entonces y otros no llegaron ni siquiera al libro. Recuerdo que algunos anos despues de que Revueltas publico mi primer cuento nacio entre los dos una gran amistad. Coincidimos en vivir en la misma calle, lo que nos permitio irnos conociendo mas, a veces el iba a mi casa o yo a la suya, nos poniamos a oir music a y bebiamos bastante. Eran momentos en los que Pepe, como un gran cuentista, urdia oralmente una serie de cuentos, pocos de ellos llevados a la escritura. Muchos anos despues nuestras hijas coincidieron en el mismo grupo de la secundaria, en el que tambien iba la hija de Renato Leduc y el hijo de Juan Jose Arreola. Yo entonces me veia con Revueltas para hablar de los problemas de nuestros hijos, incluso en alguna ocasion su hija, que posiblemente habia tenido un conflicto en su casa, le pidio a mi unica hi ja Adriana que le diera albergue en la casa y dos dias despues se presento Pepe, muy serio, con su esposa para recogerla y agradecerme que le hubiera dado hospitalidad. Mas tarde tuvimos otra relacion en la Asociacion Mexicana de Escritores, de la que creo fue alguna vez, presidente y vicepresidente cuando la encabezaba Salvador Novo. Yo era miembro de la Asociacion, de la que tambien fui presidente despues. Pepe era un hombre muy formal, iba a todas las reuniones que convocaba Novo los martes, ya usaba esa barba trotskista, que lo caracterizo en los ultimos anos de su vida, en los que mantuve una estrecha relacion de amistad con el. ranscribiera trozos de sus lecturas. A Juan primero no le parecio la idea, pero luego la hizo, la titulo Retales y por 13 numeros fue constante. Incluso hemos pensado en rescatar los numeros y publicarlos, creo que resultaria muy interesante. El era un hombre muy generoso, tenia una biblioteca muy selecta, siempre me recomendo a tal o cual escritor para que los publicara en El Cuento. Recuerdo que todos lo miercoles, cuando Juan salia del Centro Mexicano de Escritores nos caia en las oficinas de la revista, era cuando tenia fama de hurano, hermetico y timido. Me acuerdo que se sentaba y en un largo monologo nos contaba una cantidad de cosas interesantes. Juan sabia muchas cosas, tenia una mirada que atrapaba y una memoria muy respetable, sobre todo cuando se referia a sus viajes, nos hablaba de pueblos extranos, de los chismes locales que alli se suscitaban, de detalles, etcetera, en general platicaba mas de otras cosas que de literatura y nunca de su propia literatura, porque en eso siempre fue muy reservado , no le gustaba tocar ese punto. .