SECCION INF. GRAL. GUIA: 2912803 1A.DE 1A. CABEZA: ECONOMIA SUMARIO: šEn que gastan las familias? Cambios en consumo CREDITO: Clemente Ruiz Duran En la ultima decada han cambiado los habitos de consumo de las familias mexicanas, disminuyendo el gasto en alimentacion y aumentandose otros, como es el destinado a transporte y comunicaciones, a educacion y esparcimiento, a alquiler de la vivienda y a erogaciones de capital, dando una perspectiva diferente de la manera como aplican sus ingresos. Esto se puede deducir de las encuestas de ingreso-gasto de los hogares levantadas en los ultimos anos por el Instituto Nacional de Estadistica, Geografia e Informatica (INEGI). Hoy las familias mexicanas destinan el 22 por ciento a alimentacion, contra el 27 por ciento que gastaban en 1988; el segundo rubro al que dedican una mayor proporcion de su gasto es el de alquiler de vivienda, al que hoy tienen que canalizar el 15 por ciento, frente al 14 por ciento de hace cinco anos. Estos dos rubros conjuntamente absorben el 37 por ciento del total del gasto. El tercer rubro al que las familias destinan sus ingresos es a transporte y comunicaciones, con 10 por ciento del total del ingreso, proporcion que se elevo en forma considerable en el lapso 1989- 1992. Los tres conceptos citados son responsables del 50 por ciento del gasto promedio de las familias. En este sentido, las familias mexicanas mantienen un patron de consumo pudieramos decir bastante tradicional. Al gasto de alquiler de vivienda se le pueden sumar gastos relacionados, como son los "servicios de conservacion, combustibles y energia electrica; materiales para reparacion y mantenimiento de la vivienda; cuota pagada por vivienda propia; compra de casa, condominios, locales, terrenos que no habite el hogar", y esto lleva a que los gastos en estos rubros interrelacionados den un total de 22 por ciento, igualando el gasto en alimentacion. Un renglon que ha surgido en los ultimos anos como un gasto importante es el de educacion y esparcimiento, que absorbe el 8 por ciento del total, lo que muestra una sofisticacion en el consumo de las familias. Curiosamente, en quinto lugar se ubica el gasto destinado a "ahorros, compra de monedas, metales preciosos, etcetera", que representa el 6 por ciento del gasto familiar. Es decir, dos terceras partes del gasto familiar se destinan a alimentacion, vivienda, transporte, educacion y esparcimiento y a ciertas formas de ahorro. Si se considera el gasto por estratos de ingreso la composicion varia, pues para los individuos de bajos ingresos (los ubicados en el decil mas bajo) el gasto en alimentacion es de 37 por ciento del total, cifra que se reduce a 11 por ciento en el ultimo decil; dijeramos que este tipo de gasto muestra una elasticidad negativa respecto al nivel de ingreso. Sin embargo, los gastos de vivienda tienden a conservarse en el mismo nivel, independientemente del nivel de ingreso. En cambio, los gastos destinados a transporte, educacion y a ahorro se elevan conforme sube el ingreso. Asi tenemos rangos de gasto en transporte que empiezan en 4.5 por ciento y se incrementan hasta alcanzar 12 por ciento. De igual forma, en educacion y esparcimiento, cuyo rango va de 2.2 a 10.2 por ciento. Una situacion similar acontece con el ahorro, que oscila entre 1.2 y 10 por ciento. En terminos de mercadotecnia esta situacion muestra que los rubros en que debe centrarse la atencion de las empresas es precisamente en estos que tienen una alta elasticidad de ingreso y que por lo mismo conforme continue subiendo el ingreso es de esperarse que las familias destinen mayores recursos a ellos. Una cuestion que asombra es que el gasto de las familias en muebles, accesorios, enseres domesticos y cuidados de la casa disminuyo dentro del gasto total, pasando de 6.5 por ciento en 1988 a 5.0 por ciento en 1992; y no solo esto, sino que es un porcentaje promedio homogeneo a lo largo de los diferentes estratos de ingreso. Es decir, el gasto tiende a reducirse y no se modifica por el ingreso, lo cual muestra que los mexicanos no mantienen el mismo patron de consumo que otros paises, donde se muestra un aumento en este rubro, y se encuentra un aumento de acuerdo con los niveles de ingreso. Se puede argumentar que la crisis modifico el patron de consumo, relegando a estos bienes para poder subsistir. Vale la pena destacar el hecho de que el gasto destinado al pago de tarjetas de credito se elevo, especialmente en los grupos de altos ingresos, en los cuales representa el 5% del gasto total. Ello indica que estos estratos tienden a caer mas facilmente en las modas de innovacion financiera y por lo mismo recurren en mayores gastos de esta naturaleza. Este patron de modernizacion financiera no se dio en cambio en la adquisicion de seguros, lo que refleja la inexistencia de una cultura del seguro en Mexico, donde las familias si apenas destinan el 0.09 por ciento a este rubro, siendo ligeramente mas alto en el caso de los ricos mexicanos, que destinan el 0.2 por ciento. Para cualquier fin practico, lo destinado a este rubro es insignificante, lo cual muestra el potencial existente en este rubro, que hasta hoy ha estado marginado en el gasto familiar. Los datos hasta aqui presentados indudablemente que sorprenden y permiten deducir muchas opciones de politica para el futuro. Esta encuesta de ingreso-gasto indudablemente que es un excelente instrumento para la mercadotecnia y para el diseno de politicas economicas de combate a la pobreza mente que es un excelente instrumento para la mercadotecnia y para el diseno de politicas economicas de combate a la pobreza .