seccio inf. gral. guia: LRENWARD Pag. 1-1 balazo: Debate cabeza: Nuevo lenguaje politico credito: Renward Garcia Medrano Hasta hace no mucho tiempo habiamos estado acostumbrados a que la comunicacion politica en epoca de elecciones fuera esencialmente un conjunto de monologos: los candidatos pronunciaban discursos o redactaban programas y los ciudadanos escuchabamos o leiamos esos mensajes y con ello nos formabamos una opinion, la cual en algunos casos influia en el sentido del voto. Este monologo de los candidatos para ser escuchado por los ciudadanos cumplia mas bien una funcion protocolar, formal, puesto que en el pasado practicamente no habia mas que una opcion politica viable: el PRI. Y mas recientemente los partidos -el PRI y el PAN eran los unicos significativos- tenian ya una "clientela", podian prever con bastante certidumbre el porcentaje de votos que cada uno de ellos podria esperar. Este panorama comenzo a cambiar drasticamente en 1988, primero, con el surgimiento de una nueva opcion politica real, el Frente Democratico Nacional, que reunia a un amplisimo y como se comprobo poco despues, contradictorio abanico de partidos y grupos de izquierda en torno a un candidato disidente del PRI y a su grupo cercano con el mismo origen. En el momento de las elecciones, sin embargo, el Frente parecia ofrecer una buena posibilidad para que sectores de la izquierda que habian estado practicamente al margen de los procesos electorales tuvieran la oportunidad de acceder al gobierno o al menos a las camaras legislativas. A los disidentes del PRI, los presentaba frente a la perspectiva de constituir un partido esencialmente igual a lo que fue el suyo hasta principios de los ochenta y reunir en torno a el a sectores muy amplios de poblacion, como lo habia hecho en 1929 el PNR creado por Calles. Poco tiempo despues de las elecciones estas expectativas se revelaron inviables, el Frente se desintegro y la mayor parte de sus integrantes opto por la creacion de un nuevo partido, el PRD, que actualmente es la tercera fuerza politica del pais. Sin embargo, el descontento de sectores muy amplios de la poblacion urbana y rural con los efectos de la politica economica sobre la economia familiar produjo lo que se ha dado en llamar un fuerte "voto de castigo" contra el gobierno y el partido mayoritario, lo que se tradujo en resultados electorales a favor del Frente y sus candidatos, que no solo fueron insolitos en el comportamiento habitual de los electores, sino que alcanzaron proporciones muy considerables. Las dos reformas electorales habidas en los anos siguientes, la intensificacion del papel de los medios de comunicacion en los debates politicos, la utilizacion generalizada de las encuestas por los partidos politicos como instrumentos de exploracion de la opinion publica y muchas innovaciones mas en las costumbres electorales del pais, tienen su origen sin duda en los desconcertantes resultados de las elecciones de 1988. Para las elecciones de 1991, diversos candidatos a diputados, senadores y asambleistas, aceptaron debatir con sus oponentes en algunos espacios radiofonicos y con ello rompieron el mito de que los debates solo abrian tribunas gratuitas a los candidatos y partidos de las minorias. Esta diferencia abismal de fuerza entre el PRI y los demas partidos politicos quedo de manifiesto en 1988 y, aunque para 1991 el PRI recupero una parte sustancial de los espacios perdidos en las camaras, no logro tener en la de diputados el numero de curules necesarios para hacer mayoria calificada, indispensable por ejemplo para decisiones que implican modificaciones a la Constitucion, lo que lo obligo a practicar la negociacion parlamentaria, necesidad que no tuvo en toda su historia anterior. El hecho real, irreversible, es que en el proceso electoral de 1994 habra debates entre los candidatos presidenciales, fenomeno que no tiene precedentes en nuestra historia politica. Esos debates no solo permitiran que los ciudadanos conozcan con mayor amplitud a los candidatos, los vean actuar bajo la presion de la polemica y les descubran aspectos de su personalidad que en la vieja costumbre del monologo no salian a la luz publica. Los votantes tendran ahora mas elementos para decidir conscientemente por quien votar y sabran con mayor precision que pueden esperar del candidato que triunfe. Los debates obligaran tambien a un cambio en el lenguaje politico. Hasta ahora, los candidatos presidenciales no habian sido increpados directamente y en publico por nadie, y las reacciones a sus propuestas o a sus actitudes solo se reflejaban en los articulos de opinion de la prensa escrita. Pero ahora, con algunas de las entrevistas que han concedido a la television y, sobre todo, con el enfrentamiento directo que tendran durante los debates, se veran obligados a escuchar preguntas y objeciones a las que no fueron sometidos su antecesores, y a dar respuestas directas, claras, inequivocas a sus interlocutores. Eso enriquecera la informacion que los electores tendran sobre los candidatos y, sin duda, fortalecera la practica de la democracia riquecera l .