PAG. 9 SECCION: Inf. Gral. CINTILLO: Debate CABEZA: Debates para la democracia CREDITO: Alejandro Sanciprian Antes de ponerle nombre al nino ciertamente es prudente verificar mejor su estado de salud, su sano advenimiento a los territorios donde la ficcion y la realidad se toman de la mano dia a dia. En materia politica, antes de instrumentar estrategias o procedimientos de novedosa estructura en la dinamica que asiste a las actividades en torno al poder resulta apremiante ligar lo necesario con lo posible, fortalecer finalmente la transicion democratica mediante la solidificacion del sentido genuino del factor oposicion a proposito de los afanes modernizantes que tanto requiere el sistema politico mexicano. Es decir, en cuestion de tiempos se impone ciertamente el ajuste previo de los resortes internos que moveran la maquinaria de los debates publicos, aunque sin perder de vista que los excesivos preparativos de su arranque podrian desvirtuar su razon de ser. Cuando las formalidades se extienden las razones de los actos llegan a dispersarse, diriase que se minimiza su encanto. Recuerdese que las correrias tipicas del rumor solo se detienen cuando en la coherencia del decir y el hacer se aplican dosis de flujos informativos que den cuenta de los porques de las situaciones. Si bien la prudencia dicta que deben atenderse hasta los minimos detalles, en el caso de los debates publicos de los candidatos a la presidencia mas valen representativos por conocidos que oportunistas por conocer. En otras palabras, en virtud de los previsibles mecanismos internos (de tiempo y espacio) habria que efectuar primeramente el encuentro de los abanderados del PAN, PRI y PRD y mas adelante adecuar las formulas programaticas para que participen los demas contendientes. La aglomeracion de expectativas propicia con frecuencia las salidas en falso. En tanto el debate politico publico es inedito en pais, sobre todo frente al calibre de los protagonistas que habran de hallarse cara a cara, la coyuntura actual indica una previsible confrontacion de ideas bastante singular: en apariencia son siete designados contra uno favoritazo. Asi las cosas, cabe la interrogante: ¨podria hablarse de pluralidad ideologica cuando en una eventual reunion de todos los candidatos la continuidad del discurso, del tema o temas, esten amenazados por el fantasma de la dispersion o la ingrata aparicion de la imprudencia? Aunque ya esta visto que la generacion de esta clase de debates se volveran realidad hasta marzo de 1994 (luego de que esten registrados como debe de ser los aspirantes) y en el curso del ano, las bondades de lo imprevisible se han manifestado de suerte que para el 31 de diciembre de 1993 tendra lugar un primer esbozo de dicha modalidad politica. Se trata de un primer debate publico que sobre el reconocimiento del triunfo del PAN en Yucatan sostendran Diego Fernandez de Cevallos, abanderado del PAN y Emilio Becerra, representativo del PRD. Se trata de una singular contienda donde no esta por medio supuestamente el peso especifico que confiere ser aspirante a la presidencia. Sera mas bien un debate de concesion, quiza de entrenamiento para Fernandez de Cevallos, donde el esgrima de argumentos sobre el particular caso yucateco engendrara una notable experiencia aleccionadora. Ese primer debate de compromiso a verificarse en Merida sera como un regalo de ano nuevo, consciente o inconsciente, para calibrar los debates de alto nivel que estan por venir. Ojala esa primera intentona de debate antes de que empiece la temporada mayor no propicie desencanto en el emergente espiritu civico de los potenciales nucleos de electores que empiece la temporada mayor no propicie .