SECCION CULTURA PAG. 13 BALAZO: LA OTRA EUROPA CREDITO: Hector Orestes Aguilar CABEZA: La multiple inconstancia udio de los germanistas como la de Gustav Freytag, hasta prestigiados nombres como los de un Theodor Fontane, quien con Effi Briest trato motivos literarios vinculados al rechazo de la moralidad burguesa y a la educacion de los sentimientos. Effi Briest inaugura ademas, como personaje femenino, el manejo de un punto de vista narrativo que tuvo como beneficiarios mas notables a ciertos escritores vieneses. En Alexander Lernet-Holenia -que compuso muchas tramas con fines escrupulosamente comerciales-, el cono cimiento fluido de los habitos y el lenguaje cortesanos le sirvieron para darle una veracidad perdurable a muchas escenas de su mejores libros. Las correrias amorosas relatadas, por ejemplo, en El estandarte, conservan una vivacidad ejemplar gracias a la brillantez de los dialogos donde se discute acerca de las reglas de etiqueta que es imprescindible seguir para enamorar a una dama de la nobleza siendo el pretendiente un militar. Lernet, que poseia un corazon aventurero, desata su fascinacion por las estra tegias de alcoba proporcionandole a su personaje masculino el cinismo y el encanto de los rompecorazones de las novelas populares. En otro registro, Stefan Zweig fatigo a un grado inconfesable los motivos relacionados al amor y podria afirmarse sin exagerar que su gran exito residio precisamente en su capacidad para presentar en sus novelas las contradicciones, duplicidades y conflictos que sostienen a las relaciones amorosas, interpelando de tal modo a un vasto publico avido de comodas y accesibles histori as que al mismo tiempo tuvieran cierta Arthur Schnitzler llevo a sus mejores momentos algunos recursos de la novela cortesana cuando describio los vaivenes interminables y enloquecidos a los que se entregaban las mujeres de finales de la era francojosefina. Un lector paciente de Teresa nacesitaria levantar una especie de censo para saber con certeza por cuantas casas y por cuantos patrones tiene que pasar la institutriz Teresa Fabiani para sobrellevar con dignidad su moderno destino de madre soltera. Casi por cada dos paginas aparece una nueva c ircunstancia, un nuevo acoso sexual, un nuevo cortejo que nutren a Teresa de frialdad y de un savoir-faire que solo las grandes cortesanas alcanzan. Educado por una aya luego de que su madre guardo prolongado luto por la muerte de uno de sus hermanos, Arthur Schnitzler seguramente plasmo en su postrer novela impresiones de su mas temprana infancia y logro hacer de la cronica de la vida de una institutriz un periplo deslumbrante por los rincones mas intimos de la desgastada clase media austrohungara. Quien q uiera documentar las costumbres familiares, las insanas relaciones domesticas, los complejos que cargaban a sus espaldas los nostalgicos del imperio, las condiciones de la doble explotacion de la mujer a principios de siglo y las correspondientes manifestaciones de liberacion femenina, tendra que acudir a Teresa, biografia imaginaria con que Schnitzler rindio homenaje a Hermine von Hug-Hellmuth, pionera del psicoanalisis infantil asesinada por su joven sobrino y de quien Teresa Fabiani es trasunto novelisti co. .