SECCION INF. GRAL. GUIA: EL MITO DEL VIJO TOPO balazo: Debate CABEZA: El mito del viejo topo ¨Regresa el viejo topo que horada las paredes subterraneas del sistema? Tras un lustro de naufragio permanente de ese proceso que se denomino construccion del socialismo, reaparecen algunas de sus ideas, sus remedios, sus instrumentos, ante la permanencia de una realidad que quiso subvertir y de las enfermedades que pretendio (sin exito) curar anteriormente. Hay una corriente de pensamiento, vinculada fundamentalmente a las universidades anglosajonas y a una parte de la intelligentsia francesa que defiende la vuelta del marxismo, pero sera preciso comprobar lo que de novedoso trae y lo que de autocritica comporta, y tambien lo que de moda al uso existe. Las casas galas de pret a porter ideologico son expertas en la creacion de fenomenos artificiales. La presencia observable de Marx como autor del siglo XXI es, por el momento, bastante precipitada; pero algo debe estar pasando cuando, como por casualidad, van a coexistir pronto en las librerias al menos tres nuevos textos que tratan de su persona y de su pensamiento: La saga de los Marx, una novela (teoria- ficcion la ha denominado Manuel Vazquez Montalban) de Juan Goytisolo; Spectres de Marx, del deconstructivista frances Jacques Derrida, y La grandeza de Marx, de Gilles Deleuze. Con sus pros y sus contras, el marxismo ha llenado el corpus doctrinal de un siglo (1917- 1989) y ha afectado a casi dos mil millones de seres, pero tambien ha sido una de las piezas centrales de la cultura europea, como movimiento politico, ideologico o meramente academico. Habra que aprovechar este hipotetico revival para tratar de delimitar de una vez si el socialismo cientifico ha sido el germen de los errores y crimenes de Estado que se cometieron en su nombre o estos son atribuibles a su aplicacion practica, al socialismo real. La concentracion de poder, el culto a la personalidad, el despotismo de los regimenes comunistas del siglo XX, ¨no encontraron su semilla en la doctrina y temperamento de Marx? Cuando cayo el muro de Berlin, y a continuacion, como fichas de domino, el resto de los paises del llamado telon de acero (incluida la patria del socialismo, la Union Sovietica), las responsabilidades de lo que alli aparecio se fueron distribuyendo en cascada, primero los epigonos del estalinismo; luego, el propio Stalin; mas tarde Lenin y, por fin, los teoricos, Marx y Engels. Aquellas imagenes de centenares de personas plenas de ira derribando los bustos de los fundadores y cambiando el lema del Manifiesto Comunista, "Proletarios de todos los paises, unios", por el de "Proletarios de todos los paises perdonadnos", fueron suficientemente ilustrativas por pateticas. Lo que emergio lo describe uno de los personajes de La saga de los Marx: "Su paraiso se habia convertido en infierno, tras el gulag y las fosas comunes de millones de victimas, el sistema supuestamente igualitario y cientifico habia arramblado con la intelectualidad, campesinado, oficios tradicionales, mundo literario y artistico, los embriones de la sociedad civil surgidos durante el zarismo, el libre pensamiento, la iniciativa individual, el mas minimo afan de creatividad, para imponer sus pesados dogmas con una ferocidad superior a la de las religiones antiguas y cultivar la delacion, generalizar la impostura, favorecer el cinismo, transformar al hombre nuevo en barbero viejo, 70 anos de tirania, saqueo, terror, esquizofrenia, parasitismo voraz, vodka callejero, felicidad mentida, perversion real, sistema denunciado por sus propios profetas, generaciones sacrificadas a idolos de piedra, ilusiones perdidas, desolacion, si, desolacion de la quimera". Los defensores de la actualidad del pensamiento de Marx arguyen que su trabajo consistio, ante todo, en una diseccion del capitalismo del siglo XIX con sus propias leyes, pero que no profundizo en las condiciones de la sociedad socialista. El Marx de la ficcion se rebela ante la idea del gulag y le echa la culpa del mismo a los que practicaron la teoria; solo la aplicacion de sus doctrinas, manipuladas por Vladimir Ilich y sus sucesores, habia convertido la dictadura del proletariado en dictadura del partido, la de este en la del Comite Central, la del Comite Central en la del buro politico y la del buro politico en la de un omnimodo e infalible secretario general, una serie de mutaciones alquimicas que habian privado a los obreros del poder y derecho a la palabra, metamorfoseandose en una masa callada y sumisa, con beneficios materiales indudables, pero sin un control efectivo de sus fuerzas de produccion. Algo muy similar denunciaron Rosa Luxemburgo y Trotski. El hecho es que, sin haberse extendido en la transicion al socialismo, Marx y Engels si utilizaron en muchas ocasiones el concepto de la dictadura del proletariado como autopista casi unica de esa transicion, en tres periodos muy diferentes de su obra; 1850-1852, esto es, despues de la revolucion de 1848; 1872-1875, despues de la Comuna de Paris, y 1890-1891, periodo que viene a ser una especie de eco de 1875. El termino dictadura del proletariado aparece por primera vez en los articulos publicados por Marx en su revista Nueva Gaceta del Rin. Revista de economia y politica, reunidos mas tarde bajo el titulo Las luchas de clases en Francia 1848-1850; tras la derrota de la insurreccion obrera de junio de 1848, dice Marx, "se lanzo la audaz consigna de la lucha revolucionaria; derrocamiento de la burguesia, dictadura de la clase obrera". ¨Fue peor el remedio que la enfermedad? Porque lo asombroso del camino recorrido es que, una vez que se desdibujan las senas de identidad del socialismo real, resurge con nitidez el mismo paisaje tras la niebla; las denuncias que hizo Marx continuan ahi; un capitalismo identico en sus rasgos generales al que el habia descrito, rapaz y conquistador, incapaz de acabar con la pobreza y con la sociedad dual; xenofobia, racismo, purificaciones etnicas, etcetera. En la Europa poscomunista el socialismo real esta acabado (pese a las apariencias nostalgicas de las ultimas elecciones en Italia, Polonia o Rusia), pero no es seguro que no puedan aparecer otras formas de totalitarismo (aquellos que quieran crear un futuro terrible invocando un pasado que ya no puede resucitar; por ejemplo, el fascismo). Un capitalismo que vende a trocitos las piedras del muro de Berlin, las medallas con las caras de Marx, Engels, Lenin o Mao, textos capitales del marxismo-leninismo a precios de saldo, e incluso una version bailable de La Internacional. Todos estos asuntos emergen otra vez, aunque la perspectiva de la revolucion haya desaparecido de los horizontes de lo posible y lo deseable. Es cierto que las utopias generalizantes solo han servido hasta ahora para crear infiernos en la tierra, pero tambien hay que fustigar a los ampulosos poseedores de la verdad y a los profetas de la soberbia del laissez faire que pretenden desterrar cualquier rastro de la obra de Marx, incluso de las universidades. La tolerancia posmarxista no solo consiste en admitir las practicas o las expresiones de aquellos que no estan en la verdad, que es la nuestra, o que pecan, o que se equivocan respecto a nuestras formas de medir y juzgar; la tolerancia implica tambien el reconocimiento potencial de la igualdad del otro y de todos los seres humanos para poder dialogar racionalmente; autocritica y critica, posicion continua de acecho contra el error. Hay historiadores que establecen una analogia entre los anos 1848 y 1989; en la primera fecha se produjo un gran influjo del pensamiento democratico y liberalizador, que duro muy poco y que fue sustituido por decadas de reaccion. Sus pensadores fueron nada menos que Marx y Tocqueville. Ojala ahora no se reproduzca el mismo ciclo y volvamos a un orden canibal hegemonizado por el mercado como totem exclusivo. El escritor frances Max Gallo, en su Manifiesto para un oscuro fin de siglo, escribe a Carlos Marx y reivindica su vigencia: "Necesitamos tu complejidad, tu libertad intelectual, la audacia de tu pensamiento". Este seria el unico modo en el que la presunta vuelta del autor de la metafora del viejo topo tuviese verosimilitud e influencia ­ De El Pais, especial para El Nacional. a vuelta del autor de la metafora del viejo topo tuv .