seccion inf. gral. guia: Renward 1a. de 1a. balazo: DEBATE cabeza: ¨Quien juzga a los jueces de la democracia? credito: Renward Garcia Medrano Primero fueron el estupor, el asombro, la incredulidad. Luego la ira divina de los idolatras y los siervos politicos del candidato. Formado, educado desde siempre para ser escuchado sin replicas ni objeciones, para ser indiscutido, venerado, el candidato se vio desprotegido y tuvo que dejar salir al hombre con sus certidumbres y sus inseguridades, con sus verdades y sus inconsistencias, con su enojo y su soledad frente a las camaras, frente al publico, frente a si mismo. Desde la optica de sus partidarios no pudo haber errores, insuficiencias o fallas del candidato; hubo mala fe del entrevistador. Este hizo mal, muy mal, en preguntar y, sobre todo, en repreguntar, en hurgar a fondo en las propuestas -y en la ausencia de propuestas- del entrevistado; en tratarlo como a un hombre comun y corriente, y no como a un caudillo, en advertir su confusion, en percibir que no todas sus afirmaciones eran argumentos, en tratar de mostrarlo tal como es frente a los potenciales electores: mas o menos como se hace todos los dias en la television de un pais, Estados Unidos, al que ellos consideran modelo universal de la democracia, el pais de las fundaciones y las organizaciones no gubernamentales que ellos creen ajenas a intereses economicos y politicos, el pais ante cuyo Congreso ellos testifican contra las practicas politicas de Mexico. Dos o tres semanas despues ellos admitieron que le falta entrenamiento televisivo a su candidato. Y sin duda estan en lo cierto, pero quiza tambien le falte razon y consistencia, quiza le falte comprension del mundo en que vivimos, quiza le falte saber que el financiamiento del desarrollo o el control de la inflacion no dependen de que se elimine la corrupcion, por grave que sea este cancer. Y eso se nota en television, y se notara aun cuando los responsables de la imagen del candidato lo entrenen para que no le suden las manos frente a la pantalla, para que no tamborilee los dedos, para que no muestre un rostro fiero. Pero despues de cinco entrevistas puede hacerse un examen comparativo. Otros candidatos han sido interrogados sobre sus propuestas economicas, sociales y politicas y no han perdido la compostura. Un ejemplo: Pablo Emilio Madero insistio en su rechazo al aborto aun en casos dramaticos como la violacion de una enferma mental o la violacion masiva de mujeres -muchas de ellas monjas- en Bosnia- Herzegovina. Esa posicion le podria restar votos entre las mujeres, pero el fue firme -y sereno- en su postura; ni el ni sus partidarios culpabilizaron al entrevistador ni lo satanizaron. Otro entre muchos ejemplos: Diego Fernandez de Cevallos nego enfaticamente que el padron electoral en el Distrito Federal tenga un 30 por ciento de irregularidades y exigio pruebas al autor de esa afirmacion. Esa actitud le podra costar votos y hasta desconfianza entre los panistas, pero es la suya, la sostiene y no responsabilizo de ello a quien le pregunto: se hizo responsable de su respuesta. Y es que si queremos avanzar en la democracia, tendremos que admitir el riesgo de la confrontacion de ideas, tendremos que exigir a los candidatos claridad en su pensamiento y consistencia en sus planteamientos. Pero sobre todo, tendremos que verlos como personas y no como mitos; como politicos que buscan el poder y no como caudillos redivivos. Por respecto a la inteligencia de la gente y por congruencia con la predica democratizante. Pero no solo los candidatos debieran aceptar el reto de la discusion. Nuevos actores han surgido en la escena politica y se han vestido con el ropaje de jueces de la democracia, garantes de la limpieza electoral, duenos de la verdad y la honradez, capaces de fulminar con la pluma flamigera a todo el que no los siga en su mision de despretigiar al proceso electoral, de descalificar por adelantado las elecciones federales de 1994. A todo el que se percate -y lo publique- de que las elecciones de los estados, como las de Yucatan, no son asimilables a las del proximo ano, sencillamente porque aquellas son estatales y estas seran federales, porque las primeras obedecen a legislaciones locales y las segundas a una legislacion nacional. Porque el Cofipe y el IFE llevan en sus nombres su naturaleza federal y por ello mismo no estan vinculados con las elecciones estatales. ¨Y quienes son estos jueces supremos, custodios oficiosos de la legalidad? Uno de ellos, por dar un ejemplo, fue el fundador de la institucion faraonica para el comercio exterior durante el gobierno echeverrista y jamas ha aclarado en publico cuantos de los millones de pesos gastados en ese experimento se convirtieron en exportaciones. Yo se que nadie debe ser descalificado por su pasado y que todos tenemos derecho a rectificar. Pero esas decenas de hombres y mujeres que se han atribuido el papel de jueces del proceso politico sin que nadie los haya nombrado para ello, deberian someterse al escrutinio publico no solo de su autoridad moral, sino tambien de su apego a la verdad. Si ellos aseguran que el padron electoral esta viciado, que los funcionarios electorales han falsificado credenciales y adulterado listados en abierta comision de fraudes electorales, tienen el deber moral y juridico de demostrar sus dichos para que sean castigados los infractores y corregidas a tiempo las irregularidades o, de lo contrario, tienen el deber moral de devolver publicamente el credito al proceso electoral. Las elecciones son un punto crucial de la democracia y todo fraude o adulteracion agravia a la nacion entera y contraria al derecho. Pero la ley tambien es violada y la nacion agraviada cuando se denuncian fraudes inexistentes, porque entonces se quita prestigio a un sistema electoral que no solo ha costado muchisimos millones de pesos a la sociedad (pagados con nuestros impuestos), sino que es la base para asegurar que las elecciones sean la expresion respetada y respetable de la voluntad popular. Quienes han asumido la tarea de desprestigiar el proceso electoral lo hacen impunemente, porque si alguien se atreve a pedirles pruebas sera inmediatamente acusado de conculcar su libertad de expresion. ¨Es eso justo? ¨Es moralmente valido? ¨Es democratico? No nos enganemos, senores, la calumnia no es democracia, es delito; la distorsion de los hechos no es prueba, es manipulacion. Y nadie, en una sociedad entre iguales, esta al margen de la ley ni tiene licencia para mentir. Ni siquiera los santones "no gubernamentales", porque el no ser gubernamental no garantiza que no se sea pillo. Y Mexico merece respeto  los santones "no gubernamentales", porque el no ser gubernamental no garantiza que no se sea pillo. Y Mexico merece respeto .