seccion inf. gral. guia: El debate PAG. 1-1 balazo: Debate cabeza: El debate sobre el debate credito: Arturo Martinez Nateras El debate entre candidatos a la presidencia de la republica puede servir para hacer de Mexico un gran escenario de dialogo. Las elecciones de 1994 seran mucho mas debatidas que disputadas y renidas. La sociedad, los comunicadores y sobre todo los contendientes tienen hoy mucho mejores condiciones para adquirir compromisos, difundir ideas y polemizar con las ajenas, para encauzar inconformidades y denunciar calamidades. Uno de los signos promisorios de lo que debe ser el Mexico democratico y moderno es todavia hoy una cercana probabilidad: el debate entre los candidatos a la presidencia de la republica. Creo, por ello, que deberiamos hacer algo para que esa posibilidad se concrete. Existen corrientes contrarias a la confrontacion de ideas y de tesis. No son pocos y estan en todos los partidos e institutos politicos. Transcurre un debate sobre el debate, pues su realizacion seria un paso sustancial en la construccion de la nueva democracia mexicana. Detras del intercambio de posiciones sobre el formato, el tiempo, la agenda, el escenario, subyacen posiciones y conceptos sobre la democracia; habitos, usos y costumbres del autoritarismo y del democratismo mexicanos. La resistencia a este tipo de eventos, en Mexico y en el mundo, siempre e invariablemente, surgio de entre quienes estan en el poder, los actores del bipartidismo o los acolitos de la cerrazon. Se trataria, desde mi punto de vista, de un encuentro entre los abanderados de todos los partidos debidamente registrados. Hoy segun los mecanismos internos de los partidos han sido postulados seis y la cifra podra llegar hasta nueve si el PFCRN, el PPS y el PARM, como todo lo indica, postulan candidatos. Estrictamente todavia no existe un solo candidato real pues segun el transitorio(ley del Cofipe, el plazo de registro transcurre entre el 1 y el 15 de marzo de 1994; antes los partidos deberan inscribir sus plataformas. Esperar hasta que los registros ocurran puede servir para aclarar los contendientes que podran debatir. El probable registro de nueve candidatos se esta esgrimiendo como argumento para establecer distinciones. Sustancialmente, por principio y por meta, el debate se deberia de relizar entre todos los legalmente inscritos; quienes hemos vivido en el coto de la marginacion no tenemos derecho a abanderar las exclusiones; yo tampoco dudaria en invitar a don Alejandro Gazcon Mercado. Los criterios de mayorias petrificadas, referidas a los procesos anteriores son, por lo menos, conservadores, pues las elecciones y los debates son ocasion y oportunidad para que las minorias dejen o intenten dejar de serlo y las mayorias reciban el castigo que merecen, si lo ameritan, por los compromisos incumplidos y las defraudaciones; o bien, la ratificacion de la confianza si asi fuere el caso. El criterio de medir lo nuevo con la vara vieja es decadencia. Cierto: existen referencias y simulaciones, pero las han consentido todos y todos las avalan con su vida en los congresos, en todos los organos de eleccion popular y en el IFE. ¨Quien garantizaria que los resultados del 88 o los del 91 se repetiran? Es probable, segun mi apreciacion, que el voto en 1994 se agrupen en torno a las tres grandes formaciones, pero una suma de desatinos; el agravamiento de la situacion y la multiplicacion de las inconformidades pudiera cambiar el cuadro. No sera facil organizar tres tandas sobre los sendos temas de las grandes reformas nacionales: politica, economica y social con nueve ponentes, pero tampoco es cosa del otro mundo. El paternalismo discriminador proclama que las sesiones debieran ser entre pocos y quiza en tres niveles, para evitarle a nuestro pueblo eventuales confusiones. Por Dios. Los ciudadanos han mostrado una clara superioridad sobre partidos y candidatos. No es cierto: el pueblo sabra distinguir y optara por el mensaje que considere confiable, y si se confundiere estaria en su derecho o ¨como conciben la soberania popular?