GUIA: N19GUAJI SECCION: Espectaculos Pag. 8 CINTILLO: CARIBEĽOS CABEZA: Guantanamera, una guajira para la mujer CREDITO: ARELY RAMIREZ VIGIL A principio de la decada del treinta, en el momento en que los elementos ritmicos del son influian en todos los generos cantables convirtiendolos en generos mixtos como bolero-son, guaracha-son, etcetera, aparecio en La Habana la cadenciosa tonada campesina,m procedente de la parte oriental de la isla, ya provista de un apresuramiento en su estructura ritmica, evidentemente responsabilidad del son, por lo que a esa variante se le llamo guajira-son. En esa estructura de 2 X 4 se compuso la universal Guantanamera. La historia de la Guajira Guantanamera arranca una noche de julio de 1928, en que a Joseito Fernandez, su autor, se le ocurrio cerrar el baile amenizado por su orquesta con una melodia campesina en lugar de la tradicional rumba. En ella cantaba, improvisando en decima, los dones de la mujer cubana. Si quedo como elemento de indentificacion, entre todas las guajiras, la dedicada a la mujer de Guantanamo, fue por razones sentimentales, al decir de su autor. Durante muchos anos se escucho a Joseito -por Radio CMQ- narrar, con su guajira como fondo, todo tipo de acontecimientos sociales. Su facilidad de improvisacion le dio la oportunidad de variar los textos cada vez que la cantaba, muchos de ellos encendidos, en los que manifestaba su desacuerdo con el gobierno, sirviendo esta guajira como vehiculo para animar el espiritu combativo de los inconformes, por lo que fue prohibida y su creador confinado por un buen tiempo a las mazmorras batistianas. Al triunfo de la revolucion cubana resurge Joseito con su guajira y la da a conocer al mundo entero con los versos sencillos de Jose Marti como aporte literario. Los jovenes idealistas de los sesenta la enarbolan como bandera, convirtiendose entonces en una curiosa cancion de protesta. Para muchos que no estaban imbuidos en la poesia martiana, esta cancion constituyo una revelacion inusitada; la fuerza de sus imagenes y su contemporaneidad cautivo a muchos, ganando desde entonces numerosos adeptos e infinidad de interpretes  de sus imagenes .