PAG. 4 SECCION: Inf. Gral. CINTILLO: Debate CABZA: ¨De que pais estamos hablando? CREDITO: Adalberto Ayala Pliego A proposito del debate in crescendo sobre el cambio de nombre al pais, tema que no nos ocupa pero que sirve de puntual ejemplo, emerge con toda claridad un fenomeno que de tan obvio paso desapercibido a lo largo de los ultimos diez anos: de que pais estamos hablando, o, dicho de otra forma, nos disputamos a la nacion o construimos una nueva. La modernizacion, entendida como la aceleracion del tiempo historico, no es un movimiento homogeneo de las sociedades en el que cada uno de los actores juegue un rol preestablecido. Menos aun puede concebirse como la expresion totalizadora de conciencias y voluntades en pos de objetivos comunes. En Mexico el proceso de transformacion y reforma no ha sido la excepcion. La diferencia entre el tener una patria y el hacer una patria, senalada por Luis Villoro en su Proceso ideologico de la revolucion de independencia, expresa la actual ruptura entre pasado y presente, como un espacio de confusion e incertidumbres que encierra las enormes potencialidades del futuro. Por ello la reforma del Estado, y mas especificamente su profundizacion, se encuentra intimamente ligada a las posibilidades de un desarrollo regional que entierre definitivamente los esquemas del centralismo, pero que al mismo tiempo permita superar las nociones del acuerpamiento mecanico y abrir paso a las unidades organicas. Sin embargo, esto no sera posible sin una intensa movilizacion de la sociedad, entendida como una asuncion de expectativas propias en el contexto modernizador. No se trata de convencer a nadie de las bondades o virtudes de las politicas gubernamentales, sino de hacer confluir proyectos particulares que se articulan al todo. La reforma del Estado se da aun en una fase en la que se han trazado las definiciones y contenidos esenciales, al tiempo que se ha operado una profunda reforma administrativa en la estructura gubernamental, lo que ha sentado las bases para la reorientacion definitiva del sentido y la forma de las instituciones estatales, pero la etapa de extension y profundizacion de esta reforma aun se encuentra pendiente y en el marco de un impulso mas decidido de las politicas sociales. A diferencia de los que muchos consideran, la funcion social del Estado abandono hace tiempo su caracter benefactor y caritativo para convertirse en un poderoso instrumento que de paso a la construccion de nuevas relaciones sociales y economicas como sustento de un nuevo sistema politico. En este sentido, cuestiones como la democracia industrial adquieren un lugar preponderante en la reestructuracion de las relaciones entre los sectores de la produccion. De igual forma, el desarrollo de proyectos autosustentables y el impulso a la formacion de pequenas unidades productivas de alta calidad y capacidad competitiva, son elementos basicos de una politica social que se articule lo nacional con el desarrollo de polos regionales que integren perspectivas economicas, pero tambien de tipo cultural, politico y de organizacion social. Por ello, la permanencia de programas como Solidaridad tiene un significado especial en la medida en que se fortalezcan los contenidos relativos a la organizacion de la sociedad en relacion con los sectores obrero y campesino, por medio de estructuras alternativas al sindicalismo tradicional, y que de cauce a las nuevas expresiones sociales que surgiran en el campo mexicano como resultado de las reformas en la materia. En este sentido, la politica social se convierte en el elemento central de la estrategia modernizadora del Estado, en la medida en que las nuevas formas de organizacion, participacion y gestion de la sociedad se sincronicen con la dinamica general de transformacion puesta en marcha por el salinismo, la cual ha sido insuficiente respecto a la formulacion y puesta en practica de una politica de masas que movilice conciencias y voluntades en el hacer de un pais diferente mulacion y puesta en practica de una politica de masas que movilice conciencias y vol .