seccion inf. gral. guia: columnas 1a. de 1a. balazo: Debete cabeza: ¨Columnas o calumnias? credito: Amador Rodriguez Lozano No es la primera vez que don Carlos Ramirez, "el indice del pecado politico", se equivoca. Ya otros senalados por don Carlos asi se lo han hecho saber en su momento. De tiempo atras Indicador Politico se ha arrogado el papel de "senalador" de virtudes y defectos de quienes participan en la vida politica nacional. No es la primera ocasion en que don Carlos Ramirez me senala. Para el, para los intereses que representa y para sus objetivos, a mi y a otras honorables personas de nuestro partido, el columnista simple y llanamente nos endilga el adjetivo descalificativo que ensucia y desprestigia. El metodo que don Carlos utiliza no es muy complicado; vamos, ni siquiera es de su invencion; este consiste en hacer mofa y escarnio de las caracteristicas evidentes; se trata de hacer la caricatura grotesca de las personalidades y hechos, buscar las analogias y ponerles mote, escribir anfibologicamente, repetirlo hasta el cansancio y despues hacer creer al lector que lo que se escribe es verdad, la unica real verdad, en este caso la unica que indica que pasa en materia politica. Cualquiera diria, al leerlo, que don Carlos, el indice politico, estuvo o fue el testigo de todos los hechos politicos trascendentes de los ultimos cuatro anos. Cualquiera diria que este don Carlos Ramirez oyo al secretario de Estado cuando tomo tal o cual decision, que este poderosisimo columnista fue el testigo que estuvo en medio de los presidentes Salinas y Clinton cuando estos acordaron tal o cual cosa, que el famoso columnista testimonio el arreglo politico entre tal o cual gobernador y tal o cual partido. Esta, es pues, la otra caracteristica del trabajo periodistico de don Carlos: la fabula politica. Por supuesto, las finalidades de la fabula politica por lo general siempre son mas graves de lo que parecen. Por lo que a mi persona hace, me queda claro que tales fabulas del senor Ramirez pretenden desprestigiar mi persona, descalificar mi trabajo politico, obstaculizar los resultados del mismo; intenta desconocer las posibilidades reales de una competencia en buena lid por el poder politico. Por cierto, debo reconocer que don Carlos es una persona tenaz: nunca ha dejado de tener al PRI como su materia prima. Cualquiera diria, tambien, que don Carlos esta realmente interesado en que el PRI cambie. Sin embargo y, si asi fuere, conviene preguntarnos ¨por que don Carlos nunca se ha tomado el tiempo ni el espacio para analizar las nuevas propuestas del partido? ¨Por que ni siquiera se ha tomado la minima molestia de verificar si tal o cual eleccion fue o no limpia? Hecho en las lides del debate abierto, ya en foros universitarios, ya electorales, de partido o en la Camara de Diputados, conozco y valoro la palabra; por ella siento un gran respeto y por tanto se que esta debe usarse con gran responsabilidad. Esa misma responsabilidad me obliga a no caer en los lugares comunes y menos en las faciles y comodinas deducciones. Ni "alquimistas" ni "mapaches" ni adjetivos anfibiologicos y menos calumnias que buscan difamar. Creo que una buena relacion entre la prensa que busca objetivar el fenomeno politico y coadyuvar con ello a la elevacion de la cultura politica es la mejor propuesta que un escritor analitico puede aportar. No creo, por otra parte, que ayuden en algo el escrito ofensivo, la fabulacion de la mentira o la diatriba. Senor Ramirez, elevemos el nivel de la columna con argumentos solidos, con evidencias ciertas y verificables; le puedo asegurar que hay una voluntad tenaz por avanzar en la relacion sociedad civil-sociedad politica y por consolidar una vida politica plena y democratica; le puedo asegurar que esa voluntad de cambio reclama de su participacion con propositos rectos y vision objetiva. Si el senor Carlos Ramirez tiene hoy la informacion acerca de lo que el llama "operacion tamal", "chanchullos", "urnas embarazadas", etcetera, sabe exactamente donde, cuando y cual es mi responsabilidad directa en los eventos, debe probarlo o retractarse. Podria discutirse ese asunto publicamente, juzgarse las cuestiones y emitir juicios de valor al respecto. El senor Ramirez podria incluso, como ciudadano valeroso que supongo es, ocurrir ante los tribunales, presentar las denuncias y buscar que los culpables sean sancionados; o si no tiene las pruebas, si no sabe de que habla, si no puede documentar sus aseveraciones y solamente injuria, agrede y ofende, su deber de periodista y de hombre es reconocer sus excesos y evitar su reiteracion . Si el senor Ramirez es militante de un partido politico y sus columnas se escriben desde esa perspectiva, sabemos bien como contestarle como adversario politico que tiene el derecho de argumentar y de aceptar la replica; pero si habla como periodista independiente debe, por lo menos, tener la mas elemental objetividad y decoro para no injuriar y calumniar a diestra y siniestra. El problema no es sencillo porque, aun cuando su militancia politica y sus predilecciones son evidentes, siempre optara por llamarse periodista, para que si alguien le contesta cubrirse en la sacrosanta libertad de prensa y, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, hasta hablar en el mismo tono fantasioso, de persecuciones y acosos, y pedir el apoyo de organizaciones civiles de "abajo firmantes", que seguramente le garantizaran el seguir con esta actividad inconveniente. ¨Que pierde el senor Ramirez con quitarle a sus articulos los adjetivos, las injurias, los apodos y los lugares comunes? Yo creo que seria un saludable ejercicio que deberia practicar para ver como quedan sus articulos y como su supuesta agresividad critica se convierte en simple especulacion fantasiosa. Con todo gusto aceptaria recibir la documentacion, los datos, las fotos y los elementos concretos que el senor Ramirez tiene. Lo invitaria a que lo hiciera en el seno de la Comision Politica de mi partido, con pleno valor y libertad, otorgando el elemental derecho de audiencia. Si no tiene estos elementos le corresponde, por lo menos, reconocer que ha cometido un fuerte y lamentable exceso. Es indudable que la tarea politica y la periodistica son actividades muy dificiles que enaltecen o denigran. La etica debe presidir las conductas en ambas profesiones publicas. Sin ella es frecuente que la politica o el periodismo dejen de ser la actividad enaltecedora, para degradarse y transformarse en tareas peyorativas. La elaboracion juridica contemporanea se da fundamentalmente en torno a la certeza, en los derechos y en las obligaciones. Certeza para tener claro cuales son los derechos de los politicos y los periodistas y cuales son sus obligaciones eticas ante la sociedad, ya no digamos ante el individuo mismo. El papel aguanta todo lo que se quiere escribir en el, maxime si se disfruta de inmunidad juridica o politica; cuando nadie reclama, o, cuando se reclama, el periodista o politico inventa historias, fabrica excusas, para seguir impunemente con su actividad. Nunca afirmaria yo que el senor Ramirez escribe por consigna o que sus articulos tienen la intencion de favorecer a algun o algunos grupos, en detrimento de otros. Nunca lo afirmaria si no fuera capaz de probarlo y llevar las acciones hasta el limite de las consecuencias, porque mi etica no me permite estas aseveraciones ni estratagemas. Realizo estas sencillas reflexiones de mexicano honesto, que cree en el valor de la politica y en el valor individual de la prensa independiente y limpia. La hago porque he sido lector de las columnas del senor Ramirez y es verdaderamente sorprendente el que en los ultimos meses son varios los centenares de adjetivos, injurias, apodos, verdades a medias, juicios ligeros, slogans y epitetos que ha endilgado a diversos politicos mexicanos que tienen el denominador comun de ser priistas y no afines a las corrientes politicas que el senor Ramirez nunca ha tocado ni con el petalo de una rosa omun de ser priistas y no afines a las corrientes .