PAG. 31 SECCION: Ciudad CINTILLO: Debate CABEZA: DDF: no mas excesos; marchistas al orden CREDITO: Javier Becerra Marquez La posibilidad planteada por el Jefe del Departamento del Distrito Federal (DDF), Manuel Aguilera Gomez de que se reglamenten las manifestaciones y marchas en la capital ha generado un gran numero de comentarios con la consiguiente toma de posiciones al respecto. Indudablemente, la mayoria de los capitalinos vemos con buenos ojos poner un alto definitivo a los abusos y excesos de quienes rebasan la linea de sus derechos, pisoteando los de los demas; sin embargo, no podemos dejar de senalar a quienes se oponen a esta posibilidad. El Partido Accion Nacional (PAN), en voz de su asambleista Maria del Carmen Segura Rangel, manifesto su "preocupacion" por el pretendido intento de poner limitantes a la libertad de manifestacion pero, ademas, justifica a quienes lo hacen porque "no tienen otro camino". Demagogica argumentacion ya que no es una regla que toda manifestacion que se lleva a cabo en la capital tiene por objetivo la atencion a demandas justas y legales. El chantaje para imponer criterios ante la falta de argumentos o la presion politica para mantener cuotas de poder o hacer clientelismo son en la mayoria de los casos los motivos para el planton o la marcha, esta ultima casi siempre disfraz de actos vandalicos por parte de quienes las protagonizan. Del Partido de la Revolucion Democratica (PRD) no nos extrana su temor por una reglamentacion a plantones y manifestaciones, pues tradicionalmente es el principal protagonista de estas, no asi de Accion Nacional, el cual evidentemente goza de las simpatias de algunos comerciantes establecidos que sufren de pintas en sus negocios y bajas en sus ventas cuando tienen que cerrar por una marcha. Sin embargo, Manuel Aguilera ha sido claro al exponer que el gobierno capitalino tiene la obligacion de hacer respetar las libertades ciudadanas, pero al mismo tiempo, evitar excesos y abusos de quienes mas que hacer uso de un derecho buscan impedir la garantia de los demas a transitar libremente. No por ello el regente asume una actitud arbitraria respecto al problema sino que deja en manos de los miembros de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal (ARDF), la decision de llegar a un acuerdo politico entre las diferentes fracciones partidistas para poner en practica una reglamentacion que la mayoria de los capitalinos celebrariamos. El Jefe del DDF no duda al subrayar que su administracion respetara y acatara lo que determine la Representacion Popular integrante de la ARDF. Por el bien de la ciudad y de sus habitantes deseamos que se de ese acuerdo entre partidos, no para impedir la realizacion de marchas, sino para evitar que estas sigan siendo utilizadas como pretextos para lesionar a terceros que exigen freno y castigo a quienes incurren en excesos as sigan siendo utilizadas como pretextos para lesionar a t .