GUIA: 5SERG11 SECCION: Espectaculos Pag. 17 CINTILLO: SPEAKEASY CABEZA: Incursiones en el universo del jazz CREDITO: SERGIO MONSALVO C. "El jazz no ha muerto, solo huele raro", dijo Frank Zappa, el picaro de la vanguardia, en el disco doble en vivo de 1974, Roxy ) Elsewhere. El excepcional guitarrista y compositor proporciono la prueba de esta tesis poco popular, tanto en aquel entonces como ahora, en el album Hot Rats, editado cinco anos antes. Despues de los collages de rock de vanguardia (Freak Out!, 1966), ironicas parodias rocanroleras (Cruising with Ruben and the Jets, 1968) y rompecabezas sin sentido (Uncle Meat, 1969), en diciembre de 1969 Zappa se introduce por primera vez con todo en el cosmos del jazz. De los integrantes veteranos de Mothers of Invention solo quedaban Ian Underwood, pero gente nueva, ante todo el violinista Jean-Luc Ponty, muy repetado por los jazzistas clasicos contemporaneos, y el excentrico cantante Captain Beefheart llenaron los huecos sin ningun problema. En "Willi the Pimp", este ultimo presento las provocativas descripciones de condicion del "sueno americano" que a esas alturas ya eran casi costumbre, mientras que por lo demas Hot Rats sorprendia como album completamente instrumental. Por ende habia mucho espacio para que Frank Zappa se entregara a su inclinacion por los solos atrevidos y para dar a conocer a Jean-Luc Ponty mas alla del publico consagrado al jazz. Sobre todo la composicion "Peaches in Regalia" se convirtio en un autentico clasico de Zappa y, al poco tiempo, en parte obligada del programa de los conciertos (en los que hasta la ultima nota tocada se basaba en minuciosos arreglos). Con Hot Rats, Frank Zappa se erigio en uno de los primeros musicos de rock en derribar la barrera musical y de actitud existente entre el rock y el jazz, hasta entonces considerada practicamente infranqueable. Un sinnumero de musicos de fusion -desde Stanley Clarke hasta John McLaughlin- siguieron su ejemplo, pero el enigmatico humor y el distanciamiento autoironico del extravagante maestro eran inigualables. Como parte de una extensa fase jazzistica de fines de los sesenta a comienzos de los setenta, con Overnite Sensation Frank Zappa retoma como siempre sus experimentaciones. Aunque sin tener la consideracion mas minima con las convenciones musicales, Zappa y sus Mothers of Invention aprovechaban todo lo que se les ocurria; ya fuera un soft pop, folklore de la Europa oriental o la musica academica de vanguardia dificil de digerir. No hubo tabus en este disco. Sin importar que tan diferentes fueran los respectivos ingredientes, Zappa siempre soldaba estos collages musicales con arreglos perfectos hasta la ultima nota. Los solos arrebatadores del autodidacta con los que salpicaba la obra a intervalos regulares se encargaban de producir cumbres adicionales. En ese entonces Zappa gustaba de calificarse de "genio musical" al ser entrevistrado, y no seria posible acusarlo de sufrir de delirio de grandeza, al contrario. Overnite Sensation ofrecia muchas golosinas tambien en lo referente a las letras. El televisor del tipico junkie televisivo estadunidense de repente segrega una asquerosa y viscosa masa que inunda toda la casa ("I/m the Slime"), o una chava apuesta 40 dolares a que ningun hombre es capaz de hacerla sentir un orgasmo ("Dinah-Moe-Hum"). El momento culminante del album sin duda es "Montana", con sus juegos de palabras confusos y que confunden. Aqui, el lenguaje se convierte en un instrumento cuya fuerza fonetica pesa mas que el contenido trasmitido. Junto con los intrincados arreglos musicales, entre la exaltacion orquestal y una melodia simple que puede tararearse, se trata de un hito en la creacion de Zappa.