guia: 0912604 seccion: Inf. Gral. pag. 4 cabeza: Dia de fiesta... y de compromisos en el PRI cintillo: El calor politico desbordo el animo de los convencionistas credito: ARTURO ZARATE VITE El viento empezo a soplar, a correr con mas fuerza al arribo de Luis Donaldo Colosio a la Convencion Nacional del Partido Revolucionario Institucional, en la explanada del tricolor. Un viento que agitaba las palmillas y violetas que se colocaron en macetones a los lados del pasillo que condujo al candidato de la unidad al estrado donde se instalo una mesa para 12 miembros de la dirigencia partidista. Las miradas acompanaban el paso firme de Luis Donaldo Colosio, quien levantaba los brazos, sonreia y agradecia las manifestaciones de apoyo, de los obreros agitando panuelos amarillos, los campesinos de color verde, las mujeres los de cafe, los del sector popular "mechudos" rojos, los sonorenses sus sombreros y el resto de los delegados con el grito de ­duro! ­duro! combinado con el de "­Colosio! ­Colosio!". Expresion de la naturaleza, viento que no dejo de soplar, que empezo a correr con mas fuerza al arribo de Luis Donaldo Colosio, que anoche, con el respaldo unanime de los convencionistas, rindio su protesta como candidato de unidad, convencido de que su partido ganara las elecciones de 1994 dentro del marco de la ley. Contundente, puntualizando sus palabras con el brazo derecho, lo dijo muy claramente: "­El PRI no necesita ni yo quiero un solo voto al margen de la ley!". De frente, ante aproximadamente 10 mil personas, seis mil delegados, cuatro mil invitados, ademas de los miles que se encontraban en los alrededores de las instalaciones del mayoritario, escuchando unos y otros, escuchando y viendo a su candidato a traves de pantallas gigantes. Soplaba el viento y el aire era frio, se paseaba por la explanada "Benito Juarez" de la sede del tricolor, sin hacer titiritar a nadie, el calor politico estaba por encima y era lo que hacia vibrar a los convencionistas, que, de pie, aplaudieron cuando el candidato reconocio la obra modernizadora del presidente Carlos Salinas de Gortari, "al que me enorgullece haber servido". Luis Donaldo Colosio hablo claro, directo, preciso compromisos, desde una tribuna transparente de la que solo colgaba el escudo de su partido, el centro del estrado para que pudiera ser observado por los miles de priistas que se encontraban en la silleria, en las gradas y en las ventanas de los edificios del Revolucionario Institucional. A cada frase, a cada palabra le dio su valor. Elevo la voz cuando tuvo que hacerlo, como cuando se definio como un hombre de principios que quiere que los priistas esten orgullosos de su candidato. "Quiero que tambien lo esten todos los que me concedan su voto y otorguen su confianza", diria el abanderado priista. Sus companeros le volverian a aplaudir. Convencionistas que seguian atentos las palabras de su candidato, sus movimientos, que observaban por momentos como el viento pretendia levantar las hojas que leia el sonorense, que previamente, como es su costumbre, habia marcado con su pluma las frases que deseaba resaltar. Representantes de los sectores y organizaciones que aplaudian de inmediato cuando el mensaje los aludia. Agitaban sus panuelos y "mechudos", gritaban "­Duro! ­Duro!" Las mujeres y los obreros los mas entusiastas. Tambien se escuchaba el silbato ferrocarrilero, que venia desde fuera de las instalaciones del partido. Se cumplia con los estatutos y con las bases establecidas por la convocatoria, al pie de la letra. El presidente del PRI, Fernando Ortiz Arana, cuidaba que no se excluyera ningun paso. El secretario general Jose Luis Lamadrid informaba al pleno del orden del dia. Luis Donaldo Colosio rendia su protesta. Se la tomo Ortiz Arana. Los convencionistas sin quitarle la mirada a su candidato. Las 18:35 en punto. Luis Donaldo Colosio levantaba su brazo derecho hacia el frente. Se tomaba su tiempo. Separaba las palabras. "­Si. Protesto"! Desde ese instante, candidato de unidad. Los delegados e invitados a la convencion Nacional del Partido Revolucionario Institucional comenzaron a llegar desde las 16:00 horas, a ocupar sus lugares identificados por colores. Lo hicieron en forma ordenada. Sobresalio la organizacion, nada mas entrarian los que se habia previsto para dar cumplimiento a los estatutos y a la convocatoria, los que no eran delegados ni tampoco invitados, se quedarian afuera, sin perderse las palabras de su candidato, porque la potencia de las bocinas les permitia escuchar, ademas de que tambien fueron instaladas pantallas gigantes en los alrededores. En la espera, las porras se repetian una y otra vez, sobre todo de los cetemistas, miembros de la Federacion del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado, con viseras amarillas, y las mujeres con sus panuelos de color cafe. Fidel Velazquez, uno de los 12 de la mesa del presidium, fue el primero en llegar de este grupo, media hora antes de que iniciara la convencion. A las 17:25 los 11 restantes: Fernando Ortiz Arana, Maria de los Angeles Moreno, Ernesto Zedillo, Jose Luis Lamadrid, Miguel Angel Barberena, Griselda Alvarez, Emilio M. Gonzalez, Hugo Andres Araujo, Juan Millan Lizarraga, Javier Guizar y Roberto Madrazo Pintado. Nada mas ellos en esa mesa, que tenia a sus espaldas dos torres de madera, del estilo de las que hay en Satelite, con las fotografias del presidente Carlos Salinas de Gortari y Luis Donaldo Colosio, a la misma altura. A un lado, el anuncio de la VIII Convencion Nacional y la fecha 8 de noviembre de 1993. Los gobernadores e invitados especiales, se habian sentado en las primeras gradas que estaban a los costados del estrado. En ese marco se llevaba a cabo la convencion estatutaria. Juan Millan Lizarraga hablaria en nombre de los sectores obrero, popular y campesino. El politico obrero que alguna vez, como sucedio con el candidato de su partido, estuvo como locutor de una estacion radiofonica. Millan, despues de destacar los cargos que ha desempenado el ahora candidato, afirmo que la victoria de Luis Donaldo Colosio sera la victoria de Mexico. Griselda Alvarez, la ex gobernadora, en nombre de las mujeres, con una mascada blanca sobre su cuello, con saco y falda gris, dijo que se ganara con un voto limpio y razonado. Siguieron Javier Guizar Macias, por los jovenes, y Roberto Madrazo Pintado en nombre de la estructura territorial y los comites directivos estatales. El aplauso para los cuatro oradores fue tibio, los convencionistas parecian guardar fuerzas para la llegada de su candidato Luis Donaldo Colosio. Se procedio a la votacion y por unanimidad resulto electo el politico sonorense. A Fernando Ortiz Arana le toco hacer la declaratoria, decir que Luis Donaldo Colosio ya era candidato. Decreto un receso para que una comision le notificara al sonorense la decision tomada por los convencionistas. A las 18:32 horas Colosio hacia su entrada, el jubilo estallaba y por las bocinas se escuchaba el "Huapango" de Moncayo. Levantaba los brazos, sonreia, agradecia las expresiones de apoyo de los delegados. El viento empezaba a soplar. Los fotografos se angustiaban porque para sus camaras hacia falta mas luz en el estrado. El candidato caminaba firme, rumbo a la toma de protesta. Su discurso con definiciones, para ir mas lejos, por mas progreso. El himno nacional para culminar la convencion. Luis Donaldo Colosio se retiraba por el mismo pasillo alfombrado en verde, saludando a quienes a su paso le estiraban el brazo, se dirigia a su oficina, seguido de Ernesto Zedillo, el coordinador de la campana. El viento seguia soplando, cada vez con mas fuerza  a .