PAG. 15 SECCION: Cultura CINTILLO: Exposicion de Liliana Oviedo CABEZA: El punto se transforma en linea CREDITO: MARTHA SALINAS GUTIERREZ La expresividad del rostro humano es el tema central de las 28 pinturas que la argentina Liliana Oviedo presento en exposicion inaugurada la noche del lunes en la galeria de un hotel capitalino. Entrevistada minutos antes de la inauguracion, Lilina Oviedo senalo que en sus obras se plasman rostros principalmente por ser la parte mas expresiva del ser humano y porque ademas es a traves de ellos donde se reflejan las costumbres de las culturas. Aunque aclaro que los paisajes no estan fuera de su obra. En la vida artistica de Oviedo se encuentran dos etapas. Explico que entre 1985 y 1990 de manera completa se dedico al Puntillismo post-impresionista, "tecnica que depura transformando los trazos- punto en puntos infinitesimales, dando como resultado una obra vibrante esencialmente colorista, cargada de gran simbolismo". Durante este periodo viajo a lugares tan diversos como Brasil, Colombia, Venezuela, Panama, Puerto Rico, Haiti, Republica Dominicana, entre otros. Como resultado de estos viajes su tematica central busca "representar diferentes culturas, principalmente el color y sabor autoctonos de las culturas negroides de America Latina y el Caribe". Su segunda etapa comienza en 1988, ano de su llegada a nuestro pais. Aqui "el punto se transforma en linea cuyos tonos se conjugan en armonias de gran variedad". Despues de cinco anos de convivir con la gente mexicana -apunto-, "los contrastes fuertes del color caribeno que utilice en algun momento, se transformaron en colores y tonos mas sutiles". Siendo autodidacta en la pintura, Liliana Oviedo dijo tener gran influencia de algunos artistas impresionistas como Claude Monet, Paul Gauguin y Toulouse Lautrec. Sin embargo, no se considera del todo impresionista: "Fui post-impresionista en mi primer periodo pero ahora me considero clasicista". Entre las obras que presenta Oviedo en esta muestra, ademas de alto precio de los cuadros, sobresale la expresividad de los rostros que descubrio a lo largo de sus viajes por el continente Americano. Nino, Nina sonrisa y una pequena serie de cuadros intitulados Escuela, por ejemplo, son obras en las que cada linea de pequenos rostros reflejan la inocencia de la infancia, lo mismo la alegria que la nostalgia. El orgullo de origen se manifiesta en Madre e hija y Padre e hija. El paso del tiempo tambien es fundamental en su obra segun lo dejan ver Reposo, cuadro en el que se muestra la figura eterea de una mujer mexicana de cien anos sentada en una banca placera, o Ayer y hoy, donde dos rostros ejemplifican el presente y el pasado. La pintora combina la inocencia con el agua como un elemento vital en Fuente de vida, hasta el misterio de torridos horizontes en Hombre Sol o Tunicas cencia con el agua como un elemento vital en Fuente de vida, hasta el misterio de tor .