GUIA: 4ofelia SECCION: Espectaculos Pag. 12 CINTILLO: Bodas de oro CABEZA: Homenaje a Ofelia Guilmain CREDITO: FERNANDO FIGUEROA El viernes por la noche Ofelia Guilmain recibio un reconocimiento mas por 50 anos de labor artistica. El grupo cultural Tlacaelel le entrego un diploma al termino de Una curiosa dama, comedia en dos actos de John Patrick. A los 70 anos de edad la Guilmain se observa entera fisica y mentalmente. Resulta conmovedor verla en el escenario rodeada de sus hijas Lucia, Esther y Mona, todas ellas bajo la produccion de Juan Ferrara, quien tambien es hijo de esta senorona del teatro mexicano. A pesar de que Una curiosa dama tiene ocho meses en cartelera, no es una pieza digna para celebrar a una actriz tan destacada como dona Ofelia. Se cuenta la historia de una mujer madura y millonaria a quien sus hijos encierran en un manicomio privado para apoderarse de 10 millones de dolares que ella intenta donar a una institucion de beneficencia. El publico adora a la Guilmain y le festeja cualquier chascarrillo, pero la obra esta plagada de situaciones inverosimiles, previsibles y anacronicas. La puesta en escena mexicana no recibio un tratamiento adecuado; por un lado se habla de millones de dolares, jardines de la Casa Blanca y del presidente Clinton, al mismo tiempo que se cuelan chistes chilangos relacionados con la credencial con fotografia y la realidad politica de nuestro pais. Para un actor o actriz no hay nada mas saludable que estar vigente y en accion a cualquier edad. El caso de la Guilmain nos remite automaticamente a Marga Lopez y Carmen Montejo, quienes tambien tienen actualmente un exito arrollador con otra comedia que no va a pasar a la historia:Adorables enemigas, que celebro 500 representaciones el mismo viernes y al parecer van por mas, ya que acaban de llegar al teatro Tepeyac. En el caso de Una curiosa dama, hoy llega a su fin luego de 300 representaciones en un teatro acogedor y de pequenas dimensiones como lo es el de la Sala Chopin. Quienes admiramos a la senora Guilmain preferimos recordarla como la mejor Celestina que se ha parado en un escenario mexicano haciendo el papel de una superconvincente Medea. German Robles aparece como director de Una curiosa dama, pero seguramente esta cobrando por no hacer nada. Todos los actores, incluyendo a Ofelia Guilmain, hacen lo que quieren sin tomar en serio a sus personajes. La obra es una sucesion de bromas deshilvanadas y carece por completo de verdaderas situaciones comicas. Absolutamente todos los locos que conviven en esa casa de salud parecen estar grabando un programa televisivo del corte de Todo de todo. A la hora del desenlace, la enfermead mental desaparece como por arte de magia para dar paso a los buenos sentimientos de los pacientes, y entonces la obra adquiere un sesgo melodramatico que no se cree ninguno de los actores. De pronto el pequeno escenario se ve abarrotado por ocho personas que a primera vista no tienen el menor interes por crear un mundo que parezca real o al menos que contenga una coherencia interna. En pleno festin de complacencias, la Guilmain se da el lujo de interactuar con el publico, a sabiendas de que tiene la sarten por el mango. Por nuestra parte, a pesar de los comentarios anteriores, le rendimos tributo por lo que un dia fue en el arte escenico mexicano. Con ella Bodas de sangre, La casa de Bernarda Albay Las troyanas alcanzaron grandes dimensiones y fueron experiencias contundentes para quienes tuvieron el privilegio de presenciarlas. El propio Luis Bunuel vio en ella la fuerza suficiente para crear personajes intensos en Nazarin y El angel exterminador, a pesar de que el cine no fue el fuerte de la Guilmain. Las amas de casa la reconocen como una actriz solvente en telenovelas y cientos de alumnos la respetan como alguien que se entusiasma cuando alguien sabe captar todo el caudal de arte que ella contiene. Felicidades s la respetan como alguien que se entusiasma cua .