guia: 0112207 seccion: cultura pag. 11-4a. cintillo: RELOJ DE ARENA cabeza: La baronesa Blixen(IV Tanne credito: Jose Antonio Lugo Para finalizar este breve homenaje a la baronesa Blixen, Isak Dinesen, hoy nos referiremos a la voluminosa correspon- dencia que escribio a su familia, principalmente a su madre Ingeborg y a su hermano Thomas, quienes la llamaban carinosamente Tanne, desde su granja africana, durante los anos que alli estuvo (1914-1931). No cabe duda que estos quince anos, rodeada de masais y kikuyus, definieron en ella su manera de ver el mundo y prepararon el terreno para convertirla en la excelente autora deLejos de Africa, El festin de Babette, Siete cuentos goticos, Anecdotas del destino y Ultimos cuentos, entre otros titulos. Pero, como ella misma dijo: "Nadie ha pagado mas caro que yo mi entrada en la literatura". Los somalis la llamaban en swahili "Arda Volaja", "la grande, la sabia". Fue mucho lo que aprendio durante su estancia en Africa. Quiso mucho a Bror Blixen y lo apoyo, a pesar de que su mala administracion estuvo a punto de causar desde antes la quiebra de la empresa productora de cafe, pero despues encontro a Denys Finch Hatton, y con el, el gran amor de su vida: "Cuando uno es capaz de amar, uno termina siempre por encontrar a alguien a quien darle todo ese amor". La clave de todo, para ella, era la imaginacion. "La imaginacion es una facultad maravillosa, magnifica -me parece, inclusive, con la edad, que es lo unico verdaderamente divino, de fondo, y que es la base de todo el resto. Las gentes (sic) sin imaginacion son "las peores" porque aparentemente no comprenden nada; pero son precisamente losa dotados para ver la verdadera naturaleza de las cosas, y todas las puertas se abren frente a ellos". Y junto con la imaginacion, la felicidad: "Por mi parte, mi larga vida que ha convencido que la felicidad no depende de las circunstancias externas sino mas bien de un estado del alma. Sin embargo, algunas de ellas deben ser alejadas con el fin de alcanzar de manera durable ese estado del alma. Y sin el, uno no puede llegar ni hacer gran cosa". Durante los anos que estuvo en Africa, la granja siempre tuvo problemas economicas. Pero a cambio, la baronesa recibio una enorme cantidad de experiencias vitales como su relacion con el aviador Denys Finch Hatton, quien como lo vimos en la pelicula de Sidney Pollack, le ofrecio el regalo de volar con ella por encima de las planicies africanas. El domingo 21 de agosto de 1930, le escribia a su madre: "Por mi parte, he vivido dos de los dias mas hermosos de mi vida, porque Denys llego el jueves y se quedo hasta ayer. Ejerce sobre mi un efecto magico, jamas he conocido un tal sentimiento de felicidad como en su compania, es como si me aportara aire y luz despues de un largo confinamiento entre cuatro paredes. Ayer, subi con el a su aeroplano y dudo que pueda existir para mi una felicidad mas grande que volar con el por encima del Ngong. Permanecimos una hora en el aire, por encima de la cresta de las colinas del Ngong, y a ciertos momentos casi a ras del suelo, de manera que pudimos ver las impalas y las zebras, y otras veces, estuvimos a dos mil pies por encima de las cumbres". En 1931, cuando ya era evidente que tendria que vender la granja y abandonar Africa, la baronesa Blixen hace un recuento. "Un vasto universo de poesia se abrio ante mi y me permitio penetrar en el, y yo le he dado mi corazon. He sumergido mi mirada en la de los leones y he dormido bajo la Cruz del Sur, he visto grandes llanuras bajo las llamas y he pisado la hierba verde y tierna despues de llover, he sido amiga de los somalis, de los kikuyus y de los masai, y he volado por encima de las colinas del Ngong, y mi casa ha sido una suerte de refugio para los viajeros y los enfermos, y para los negros ha sido el centro de un espiritu amigo" .