SECCION CULTURA PAGINA 34 CABEZA: Marti y el modernismo cubano CREDITO: EDUARDO LIZALDE* Trabajando como me hallo en las notas para ciertas charlas sobre dos poetas mexicanos (Gutierrez Najera y Gonzalez Martinez), vuelvo a toparme naturalmente con la figura de Jose Marti (1853-1895), de quien se conmemora el centenario de su muerte en este 1995 que se acerca al final (al tiempo que el centenario de la muerte del Duque Job, como bien se sabe). Se ha escrito mucho sobre Marti, pero siempre estamos en alguna deuda con el gran poeta, cuya peculiar y vasta obra asombra, dada la agitada y penosa vida del escritor y revolucionario, a quien los destierros en el mundo europeo y norteamericano le sirvieron sin embargo para hacerse de una solida formacion profesional y cultural. Apenas 16 anos cumplia en 1869, cuando ya se le encarcela por la publicacion de un articulo politico contra el gobierno espanol de la isla: es condenado a trabajos forzados en las Canteras de San Lazaro, donde trabaja encadenado para cumplir una condena de seis anos. Debido a su escasa edad, y probablemente a la gestion de amigos y parientes, se le conmuta la pena por el destierro y se le deporta a la peninsula iberica en 1871. Heroica de verdad es la existencia del gran cubano y admirable su obra, asi resulte irritante que la interpreten a su modo y la consideren propia los multiples "marxistas-fidelistas" que abundan aun en su isla y fuera de ella. Un liberal de cepa, y un revolucionario, y un hombre intachable e independiente como era Marti, no hubiera aceptado ser el profeta ni el defensor de lo que hoy ocurre en su pais de origen. Breve fue su paso por Mexico, pero intensa su labor periodistica y literaria (de la que hay por fortuna importante constancia bibliografica) y profunda su relacion con nuestro pais, en donde fue fraternal companero de Gutierrez Najera (seis anos mas joven que el), y cuya muerte ocurrida tres meses antes de la suya alcanzo a deplorar. Marti llega a Mexico en 1875 y conoce a la que sera su esposa dos anos mas tarde, pero la revolucion de Tuxtepec que derroca a Lerdo de Tejada y produce el ascenso de Porfirio Diaz a la silla presidencial, transforma el ambiente del pais, desaparece la revista en que Marti colaboraba y el poeta decide nuevamente emigrar. Solo volvera una vez mas a Mexico en el ano de 1877, donde contrae matrimonio con Carmen Zayas. Extrano, como dice bien Max Henriquez Urena en un conocido libro sobre el tema, es en Cuba el movimiento modernista local, pues los integrantes de esa corriente no encontraron ambiente social propicio para integrarse coherentemente en la isla, agitada desde 1895 por la guerra de independencia, concluida en 1898 y, finalmente, envuelta en la intervencion de Estados Unidos de America, que ocuparian militarmente el territorio desde ese ano al de 1902, en que se declaro independiente a la Republica de Cuba. "En Cuba, no hubo movimiento modernista, y si lo hubo, fue ya entrado el siglo XX", afirma Henriquez Urena. Pero con desterrados o no, con perseguidos o no, con exiliados como la familia de poetas y escritores de Juanita Borrero (una nina prodigio, que murio a los 19 anos), donde se reunian todos los escritores, incluido Julian del Casal (el otro importante fundador con Marti), hay un gran numero de poetas considerables en el panorama de la literatura cubana de final de siglo. En cuanto a la obra de Marti (ya rescatada por fortuna), que a su muerte se hallaba naturalmente solo dispersa en la prensa, ocurre lo mismo que con la de Gutierrez Najera: asombra que sean tan extensas y brillantes esas paginas, dada la dificil y corta vida de sus autores. Conocidos los mas celebres versos de Marti, y llevado con fortuna a la musica popular por muchos cantores, no solo se reduce sin embargo al trazo de los Versos sencillos, que no lo son tecnica y estructuralmente tanto como se cree: como los versos de abierta llaneza, aparentemente simples de Antonio Machado (por dar algun ejemplo), son innovadores y complejos, y magistrales los del cubano. Poseia Marti un oido de verdadero poeta y una consistencia artistica que lo hacia apto para afrontar muchas dicciones. Hay que estudiar a fondo, si se quiere entender lo que era como creador, la otra parte de su obra, donde a pesar de la bandera antirretorica, se encuentran versos y poemas de gran dificultad expresiva y de exigente calidad literaria. No hay espacio para transcribir demasiadas lineas, pero estudiese por ejemplo aquel poema que precisamente reza: Contra el verso retorico y ornadoel verso natural. Aca un torrente:Aqui una piedra seca. Alla un doradoPajaro, que en las ramas verdes brilla,Como una maranuela entre esmeraldas.Aca la huella fetida y viscosaDe un gusano: los ojos dos burbujas... *Poeta y escritor. .