SECCION: CIUDAD PAGINA: 18 BALAZO: LO OBLIGARON A DENUNCIAR A SUPUESTO MALEANTE CABEZA: Solicito la CDHDF proceder penalmente contra tres judiciales que torturaron a un ciudadano CREDITO: RUBEN GARCIA H. La Comision de Derechos Humanos del Distrito Federal solicito a la Procuraduria de Justicia capitalina proceder penalmente contra tres agentes de la Policia Judicial del Distrito Federal (PJDF) quienes torturaron y privaron ilegalmente de su libertad a un ciudadano "acomodador de coches" del estacionamiento del restaurante Vistahermosa, de la colonia Obrera, para obligarlo a revelar la identidad de un sujeto acusado del robo de un automovil en ese lugar. Al dar a conocer ayer la recomendacion 10/95, la cuarta relacionada con casos de tortura desde la creacion de la CDHDF hace casi dos anos, el ombudsman capitalino, Luis de la Barreda Solorzano, concluyo que por la gravedad de los hechos en que incurrieron los agentes, no hubo posibilidad de conciliar con la Procuraduria de Justicia del Distrito Federal para que se aplicara algun otro correctivo previo a los judiciales, sin llegar a la recomendacion. En conferencia de prensa, De la Barreda explico que de acuerdo con la queja presentada por la esposa del agraviado, Jorge Gustavo Directa Alonso, los agentes de la PJDF, Cuauhtemoc Galvan Nunez, Jose Luis Millan Becerril y Gregorio Garcia Ordonez, detuvieron ilegalmente a su conyuge el 27 de agosto de 1994. Al investigar el caso, la CDHDF detecto que, mediante golpes en el abdomen -que hicieron necesaria una cirugia para salvarle la vida-, lo obligaron a que "colaborara" para localizar a un sujeto apodado "El Pancholin", quien presuntamente habia robado un automovil del mencionado estacionamiento. De la Barrera dijo que la CDHDF obtuvo evidencias de la detencion arbitraria de que fue objeto Directa Alonso, a partir de declaraciones del afectado, de la esposa de este, quien presencio su detencion, y del agente judicial Cuauhtemoc Galvan Nunez, quien admitio haber "entrevistado" al afectado con quien hizo dos recorridos por diversos lugares en busca del presunto ladron. Anadio que familiares de Directa Alonso iniciaron sendas denuncias penales en las agencias IV y XXXIV del Ministerio Publico por lesiones y privacion ilegal de la libertad, y que el agente Cuauhtemoc Galvan fue identificado plenamente por la conyuge y el suegro de la victima, quienes ratificaron que el judicial fue uno de los que lo detuvieron y golpearon. Aun mas: la CDHDF pudo establecer que el dia de los hechos, registrados en el mencionado restaurante, localizado en Manuel Jose Othon 135 esquina 5 de Febrero, colonia Obrera, los aludidos agentes que tripulaban la patrulla 0959, introdujeron al trabajador del estacionamiento en el vehiculo policiaco donde lo golpearon en diversas partes del cuerpo. El agraviado dijo en sus declaraciones que tras ser llevado por varios lugares de la ciudad, finalmente lo introdujeron a un establo, donde los judiciales lo colocaron boca arriba y le introdujeron agua por la nariz y la boca mientras lo interrogaban sobre la identidad y el paradero del responsable del robo. Tras este episodio los familiares del agraviado no supieron de su destino. Lo buscaron en varias dependencias hasta localizarlo en el hospital Ruben Lenero, donde fue intervenido quirurgicamente de las lesiones que los judiciales le provocaron en el abdomen y que, de acuerdo con el parte medico, ponian en riesgo su vida. Por todo ello, De la Barreda considero que la violencia ejercida contra el agraviado fue injustificada y constitutiva de tortura debido a que con la contusion profunda del abdomen y otras lesiones que no dejaron huella -al echarle agua por la nariz y por la boca-, le infligieron dolores graves con el fin de obtener su confesion o informacion sobre el responsable del robo, tipificada en el articulo tres de la Ley Federal para Prevenir y Sancionar la Tortura. .