SECCION ECONOMIA PAG. 21 CABEZA: Operacion rescate: el camino del crecimiento CREDITO: CLEMENTE RUIZ DURAN* A pesar de la gravedad de la situacion, con el anuncio del programa de rescate para los deudores de la banca existe la sensacion de que las cosas empiezan a marchar y de que se podria esperar una situacion menos grave hacia finales del ano. En realidad, nunca antes se habia observado una situacion tan critica por parte del sistema financiero, ni nunca antes habia existido una cartera vencida tan grande. La magnitud de la operacion no puede menospreciarse desde ningun punto de vista, puesto que se estima que significara uno por ciento del Producto Interno Bruto, solo equivalente a la operacion de rescate que hiciera el gobierno estadounidense de las Sociedades de Ahorro y Prestamo a principios de los anos noventa. Con la instrumentacion del programa, en realidad el gobierno asumio el papel de prestador de ultima instancia, que es parte de las tareas que les ha tocado jugar a los gobiernos en el siglo XX. En todos los casos en que se ha presentado una crisis de esta magnitud, esta deriva de la falta de un esquema de regulacion adecuado para el sistema financiero. Nuevamente la banca central ha mostrado su ineficacia de accion y ha tocado al gobierno federal asumir la responsabilidad de prestamista de ultima instancia. Lo que acontecio en el caso mexicano, fue producto de un proceso acelerado de privatizacion bancaria, en la que no se tomaron en cuenta los antecedentes de los nuevos banqueros ni se les impusi eron reglas claras del juego. La autoridad financiera no supo modernizar a tiempo los mecanismos de regulacion, actuo aceleradamente, sin prever la necesidad de poner en marcha un sistema de regulacion prudencial adecuado. El dicho popular es que en la banca todo se valia. Despues de un periodo de astringencia crediticia durante la etapa de la banca nacionalizada, con la privatizacion el credito crecio aceleradamente, dice el Banco de Pagos Internacionales de Basilea, y esto es lo que produjo la crisis en l a banca. Poco se ha analizado la serie de irregularidades que se presentaron con la operacion bancaria en el periodo posterior a la privatizacion. Los nuevos banqueros consideraron necesario extender rapidamente su cartera de creditos con el fin de aprovechar la etapa previa a la liberalizacion financiera y los altos margenes financieros, y con ello recuperar su inversion cuanto antes. De esta forma se extendio el credito sin conocer en ocasiones la solvencia de los beneficiarios, tal como acontecio en el caso de las tarjetas de credito, que se multiplicaron como por arte de magia sin que se hubieran realizado las averiguaciones pertinentes de los nuevos tarjetahabientes. En este caso tambien la autoridad tuvo responsabilidad, puesto que no fue capaz de regular, de crear un buro de credito que permitiera a los bancos contar con un sistema de informacion adecuado que evaluara la solvencia de los nuevos clientes. La conformacion de reservas adecuadas tampoco estuvo en las prioridades de los reguladores, es decir, hubo informacion insuficiente y falta de reglas claras por parte de la autoridad monetaria. Una vez que la autoridad financiera ha actuado para resolver la crisis, la pregunta que surge es: que sigue? El panorama del ajuste es que esto permita una restructuracion de la cartera de credito de los bancos y con ello se reduzca la carga financiera de las empresas. Esta situacion no resuelve totalmente el problema de las empresas puesto que se ha formulado bajo demasiados supuestos optimistas en terminos de recuperacion de la economia. Sin embargo, a pesar de sus limitaciones, el programa se puede conv ertir en un apoyo para salir de la crisis, pues las empresas se veran menos presionadas y podran disponer de mayores recursos para ampliar sus niveles de produccion y de inversion. Sin embargo, el clamor es que se impongan reglas claras para que se de una regulacion prudencial, maxime si se considera que esto es lo que conferira estabilidad al crecimiento del credito. Mas vale una expansion ordenada y duradera que una desordenada que nuevamente termine en un colapso financiero, cada vez de mayor magnitud. E s una buena oportunidad para sentar las bases de una nueva regulacion financiera que cree las bases de un horizonte de crecimiento con estabilidad en el otorgamiento de credito. .