SECCION CULTURA PAGINA 34 CABEZA: Los ideales de Juan Banuelos CREDITO: ELENA PONIATOWSKA* (Tercera de cuatro partes) Banuelos dice a Poniatowska que en Chiapas los miembros de la Conai han sido victimas de un "hostigamiento muy torpe", y pone como ejemplo la ocasion en que un grupo de ellos fue obligado a aminorar la marcha de su vehiculo para ser fotografiados por los soldados que vigilan la zona de conflicto con el EZLN. -Para ficharlos? -Si. Cuando volvimos yo le dije al chofer: "Pase lo que pase yo soy de la Conai y vengo aqui con la Cruz Roja Internacional. Si vuelven a salir los dos perros, a cualquiera le pasa el coche encima, no, que no senor. Usted, no se detenga porque esa es una forma de amedrentarnos." -Y contra ustedes, contra la Conai ha habido hostilidades? -No sabemos hasta donde pueden llegar las cosas y las hostilidades que han sido completamente gratuitas y que no resultan tan casuales. Por ejemplo, dona Juanita Garcia Robles a la vuelta de traer a las comandantes, a dona Andrea la de pelo blanco y a otros dos comandantes, David y no se quien mas, al dar una vuelta, estaba un cable de alta tension azotandose desde arriba en plena carretera. Se dieron cuenta porque el chofer de lejos vio una luz, y vio que el cable estaba fue-teando el aire y echando chisp as y todos se detuvieron. Pero ese cable no habia estado suelto antes en plena carretera. Estaba lloviznando y era muy peligroso. Vinieron unos hombres de la Cruz Roja y fueron lentamente haciendo a un lado el cable. Dona Juanita se llevo el susto de su vida, te imaginas tu! Cuando integrantes del Grupo San Angel fueron a Chiapas, Amalia Garcia, Julieta Campos, Javier Wimer, tambien pudieron darse cuenta de los peligros que corren los campesinos ya que ellos mismos se enfrentaron a todos los peligros habid os y por haber. Bueno, Julieta Campos se quedo en San Cristobal de Las Casas porque le dio miedo subirse a la avioneta, pero Amalia Garcia si nos acompano. Hasta que ya llegamos alla a San Quintin el piloto aviador nos dijo que llevabamos 80 kilos de sobrepeso, pero habia visto que estaba el tiempo muy bueno y que no pasaria nada con el avioncito. Solamente una borrasca o una tormenta nos hubiera hecho correr peligro pero el ya sabia volar en medio de las canadas y no por encima de cerros y cordilleras que son las peligrosas. Sin embargo, el piloto que habia quedado de regresar por nosotros a San Quintin no lo hizo. Se vino la lluvia y ya no fue por nosotros. Nos quedamos a dormir en San Quintin donde estaba el Ejercito Mexicano. Bajando del avioncito, la Procuraduria nos tomo declaracion de a que ibamos a Amalia Garcia que es muy, muy jaladora y nunca se quejo de nada, a Pablo Gomez, a Demetrio Sodi que se porto muy bien y a otro del Grupo San Angel que al principio se quejo mucho de las condiciones material es. "No nos vamos a quedar aqui, veamos si hay un taxi que nos lleve a San Cristobal o a Ocosingo", yo le dije: "Wimer, estas en la selva, aqui no hay taxis". "Bueno, paguemosle a un coche que nos lleve de aqui hasta alla, no importa lo que cueste". Le preguntamos a la senora de la tiendita y dice: -"No, tiene mucho tiempo que no viene el camion, no vayan, la carretera esta imposible de caminar y mas dificil es atravesarse el rio Jatatec". -"Que hacemos?" -"No, pues van a tener que dormir aqui". -"Vendra manana el avion?", se enojo Wimer. -"Sabe!" Asi contestan: "sabe!". -"Y donde vamos a dormir?" Ya cuando vimos que eran las ocho de la noche. -"Pues en la Casa Ejidal" -dice un senor. -"Pero eso se necesita que en la manana se hubiera ido a limpiar porque yo creo que supo el Ejercito que venian ustedes, que eran pues gentes importantes, les han de haber avisado y anoche se salieron de ahi, de la Casa Ejidal y se fueron alla a la orilla y alla estan haciendo sus campamentos; ellos no tienen permiso de quedarse en la Casa Ejidal". Entonces vamos a ver la Casa Ejidal y estaba llena de porqueria, de excrementos en el piso. Dice la senora de la tiendita: -"Pues si quieren los llevamos a un cuartito que tenemos". -"Pues vamos". -"No hay luz". Entonces fuimos al cuartito ese. -"Aqui nos vamos a quedar a dormir" -dije. -"En donde?" -pregunto Wimer. -"Pues en el suelo". Amalia Garcia, muy calmadita me dijo: "Esta bien que estos chilangos vengan a probar algo de lo bueno". Entonces vimos un griterio de ninos que venian detras de un camion de redilas de tres toneladas, chiquito, asi, y los ninos gritando: "Ya vamos a tener aceite, que no se cuanto mas y no se que mas, ya vino". -"Ah, ya me trae usted mi pedido?". "Si". "Que bueno". "Nomas que ahora va a estar mas caro", dice el chofer. "No importa, es que necesitamos aqui aceite, papel, no tenemos nada y que bueno que vino", le dijo la senora de la tiendita. Entonces le pregunte yo al chofer: -"Pues, cada que tiempo viene usted aqui?" -"No, tiene 10 meses que no entraba yo aca". Me dice Javier Wimer: "Oye, contratalo para que nos lleve", y le pregunto: "Oye nos puedes llevar tu a Ocosingo?, que tiempo se hace de aqui de San Quintin a Ocosingo?" "Pues a buen paso y si no nos asaltan -dice- unas 14 horas, ja, ja, ja, ja". Uf!, para una novela, oye! Le digo: -"Bueno, vamos ya". -"No soy su pendejo para salir ahorita". -"Por que?" -"Me pueden asaltar". -"Entonces, a que hora nos podemos ir?" -"A las tres de la manana". -"Dile que le damos el doble" -me dice Wimer-. Fuimos a hablarle y la esposa del chofer cincuenton o sesenton nos dijo: -"Aqui el senor que es mi marido conoce muy bien todos los caminos de Chiapas y atraviesa muy bien los rios y todo. Ya estamos viejos pero nos conocimos cuando a el, bueno todavia le dicen, pero cuando a el le decian El Muneco. Aqui, todo el mundo lo conoce como El Muneco". A mi se me hacia muy feo decirle: "Bueno, Muneco, a que hora nos vamos a ir?", pero se lo pregunte e insistio que solo a las tres o cuatro de la manana. Preguntamos: "No tiene nada que darnos de comer?" -"Vayan con la senora, creo que mato una gallinita". -"Si como no, pero me van a pagar". -"Si claro, lo que usted quiera". Ya nos dieron una tortillita, nomas un taquito, pues de pollito y todo. -Y ustedes no habian comido nada? -Habiamos comido unos frijolitos. Despues del taco, muertos de hambre, nos dijeron que nos podian traer del pescado de ahi, entonces llegamos todos muy contentos, ibamos a comer pescado, llegamos como buenos capitalinos. -"Bueno, senora, nos va a hacer unos pescaditos". -"Que pescadito? Ah...!, pero ahorita no, como me voy a meter al rio si esta crecido". -"Entonces cuando hay pescadito?" -"Cuando se va de pesca". Ja, ja, ja. -"Entonces no lo tienen?" Dice la senora: "Como lo vamos a guardar si se apesta enseguida?, si aqui todo es con velita y veladora?" De tal manera que cuando llegamos ahi, pues dijimos: aunque sea un poquito de pollito, pues solo era un taquito. -"Y ustedes de donde son, son del gobierno"? -"No senora -le dice Amalia- nosotros somos de organismos no gubernamentales, estamos viendo los Derechos Humanos". Nomas oyo "Derechos Humanos" y se suelta a dar de gritos la senora: que le habian robado su molinito que le costo muchos anos para que al fin alguien se lo trajera de San Cristobal para moler su maiz, le habian matado sus cochinitos. "Mire usted, ahi tan los huesitos, ahi ta mi becerrito que tambien me lo mataron". -"Y fue para comerselos?" -"No, la cosa es para castigarnos, lo hacen los soldados para que vea el pueblo que no puede estar apoyando a nadie, que tiene que defender al gobierno, pero nosotros no queremos defender al gobierno, siempre nos ha enganado, lo que nos da son puras porquerias, nos enferman, si nos traen latas ya estan pasadas y nos ponemos peor y ya estamos cansados y tenemos que gastar el doble cuando alguien se intoxica, se envenena y se muere y tenemos que gastar en caballos y tenemos que hacer cuentas si es mas barato comprar la caja o llevarlo hasta Ocosingo". -"Comprar la caja de muertos?" -"Si -dice-. Hagan algo, mire usted, me voy a comprar mi molinito y todo y luego que mas, nada, mis hijitas y mis nietas...", y que se pone a llorar. Amalia y yo nos miramos. Tu ves la desesperacion de la gente. "Tuve un molinito -dice-, 15 anos para hacerme de mis cositas y ahora para que me acaben todo, mi maiz me lo quemaron, mire usted, esta todo quemado". Ya Amalia Garcia y yo le dimos algo de dinero, pero pues no puedes resolver todo. Ya la viejita nos dio su bendicion y todo y vayan con Dios. Amalia lloraba nomas de ver tantisima miseria. Nos fuimos a dormir a la casita de la duena de la tienda tirados en el suelo hasta esa hora y muertos de hambre porque no habia nada en el pueblo, nada de nada, tuvimos que dormir todos en un cuarto (ja, ja) hasta las cuatro de la manana en que nos dijeron que le pusieramos un papelito abajo al suelo, no vaya a entrar una serpiente, una culebra. (ja, ja, ja). Genial, no tienes idea. A las cuatro, ya nos despertamos, ya nos vamos y nos dice El Muneco: "Nada mas que, senores, van a tener que subirse arriba de los botes y de las cocacolas". "Por que?". "Porque tengo que llevar todo el botellerio para no regresar de nuevo". "Pero nomas somos nosotros". "Ah no, ustedes son cinco o seis, pero en el camino van a subir como 30" (ja, ja, ja). "Ahorita van a ir sentaditos, pero cuando sea mucha gente, van a ir paraditos". "Ah!, no es posible, mejor hubieramos esperado el avion" -dice Javier Wimer- "Y si no viene el avion?", y es que ya nos habian dicho: "Si el avion tiene pasaje viene y si no, pues no". Y alli nos vamos. Comienzan a subir y dicho y hecho, se suben muchos y haz de cuenta que eramos unos bultos mas, tan evidente el silencio, ni nos veian pero no por desprecio, por prudencia iban hablando sus lenguas ellos, echaban relajo, se reian y nosotros como si no existieramos. Era genial, no nos fumaban. Bueno, a todos nos salio un poquito lo de ciudad, no? Yo menos porque ya estaba un poquito fogueado y tambien Pablo Gomez, que se echo varios anos en Lecumberri, pero de todos modos decia: "Oye, esta canijo esto, esta cabron esto". Como nadie nos fumaba, comenzamos a ver la noche estrellada de Chiapas. En la madrugada, con todas las estrellas que podia agarrar la Via Lactea, le digo al ayudante del Muneco: "Oye, no nos va llover en el camino?". "No". "Por que?" "Porque la estrella esa que dicen que es de Venus o no se que, esta ahi y no se ha movido". Comienza a darnos una leccion de astronomia que segui preguntandole cuando se hizo de dia: "Y ese fruto, como se llama, y ese pajarito que nos sigue tanto son las "peas" y ese es el tapacamionos y ese es esto; yo como te puedes imaginar no senti el camino, las 14 horas que pase de pie. Todos de pie, salvo Amalia que iba sentada. Despues se desocuparon unos asientos, pero de un incomodo, te iban picando ahi las cajas y las botellas. Como te puedes imaginar pue s agachense y las ramas ahi pues te degellan y tenemos que ir cuidandonos o te raspan o te botan los lentes, ahora agachense, ahora vuelvanse a agachar, total un viaje muy duro sobre todo para los catrines de la ciudad. *Periodista y escritora. .