PAG. 19 SECCION: CIUDAD CINTILLO: DE BALCON EN BALCON CABEZA: Hogares del futuro CREDITO: Manuel Blanco* A Margarita Cortinez no se le hicieron agua sino una especie de lodazal sus suenos. Nadie le dijo por supuesto, y ella lo acepta, que la vida seria de puro color de rosa. Pero tiene ahora 24 anos y lleva tres de casada. Y no es que Miguel Fernando le haya quedado mal, que le haya salido un esposo reventado o siquiera que el no se haya esforzado por hacer la vida que juntos dibujaron en los largos meses del noviazgo. Margarita sin embargo no se siente capaz de explicarlo. Cuando platica con su mama o con sus primas, cuando se confia en sus mejores amigas, las palabras le salen tartamudas, se atropellan unas con otras y antes de que consiga hacerse entender, siente que las lagrimas asoman a sus ojos. Pero el asunto es lo suficientemente claro como para que el viejo zorro que es Elpidio Soberanes, para mayor sena su senor suegro, no lo entienda. Que tenga que levantarse a las cuatro y media de la manana a prepararle el bano a Miguel Fernando, que pegue carreras en la cocina para que este listo el desayuno, que todo parezca estarsele complicando porque ya va para tres meses de embarazo, no es finalmente lo que le preocupa. Que Miguel Fernando salga a las cuatro de la tarde, pero vaya llegando a la casa al filo de las siete de la noche, pasa todavia. Porque eso si, carinos y apapachos, buenos modos, nunca le han faltado a Margarita, a pesar del cansancio y del visible fastidio con los que llega su esposo a la casa. Pero en el hilo de sus cavilaciones va llegando al fondo del problema. Como es que tuvieron que ir a vivir tan lejos? Ella siempre penso que una vez casados, ella y Miguel Fernando se irian a vivir a alguna vivienda en la misma colonia donde los dos habian pasado la mayor parte de su vida. Pero no fue asi. Durante meses buscaron hasta la fatiga un cuarto en donde meterse, pero todo habia sido inutil. Sencillamente, no habia viviendas en alquiler. Por eso vivieron en casa de sus suegros el primer ano, con las logicas incomodidades que da el vivir dentro de una familia numerosa y con los espacios reducidos. Hasta que consiguieron el departamento en la colonia Guerrero, que unicamente les duro siete meses. La renta empezo a aumentar continuamente hasta que fue imposible pagarla con el pequeno sueldo de Miguel Fernando. Ahi empezo a sentirse como el Judio Errante. Hasta que llegaron, ella nunca supo como, a esos terrenos inhospitos de Chalco. Viven mejor aunque mucho mas lejos? Margarita esta convencida de que eso no es cierto. En las calles dificilmente hay luz y pavimento. El agua llega un ratito cuatro veces por semana. A Miguel Fernando ya van dos veces que intentan asaltarlo. Ayer se cumplieron dos meses de que ni siquiera ha podido ver a sus parientes. Margarita se hace fuerte y no le dice nada a Miguel Fernando, no quiere que vaya a sentirse apachurrado. Solo sonrie con un dejo de tristeza. * Periodista. .