SECCION CULTURA PAGINA 35 CABEZA: EL MURCIELAGO Y EL SOL CREDITO: ALFONSO SIMON PELEGRI* (Segunda parte ) La via mistica es el camino de la experiencia del homo religiosus en la propia busqueda de su Dios para llegar a la union con la divinidad. Para tratar de explicar estas vivencias, Angel L. Cilveti apela al testimonio de diferentes misticos. Asi recurre al de Santa Teresa, en sus Moradas, cuando esta le habla a sus monjas de las caracteristicas de la union divina, las cuales ella ni sabria decir, ni su entendimiento comprender, ni podria encontrar comparaciones adecuadas para declararlo segun les confiesa curandose en salud. Sin embargo, continua, si sabe que queda en el alma la certeza de una manera de sello de Dios en el espiritu: Fija Dios a si mismo les dice en el interior de aquel alma de manera que, cuando torna en si, en ninguna manera puede dudar que estuvo en Dios, y que Dios en ella. Esta certidumbre de la que nos habla la Madre Teresa, y la cual solo Dios puede poner, la encontramos en el filosofo Pascal quien, cuando relata su experiencia mistica, nos habla de un Dios que no es el de los filosofos y los sabios, sino el de los santos y los profetas, y el cual fija en el alma la certeza y el gozo de su estancia. A este grado de union, el alma, segun consenso de misticos de diferentes escuelas como lo son la cristiana, judia, hindu y mahometana, puede llegar desde dos grandes vertientes: por una percepcion de Dios en todas las criaturas de su creacion pienso en las Canciones entre el alma y el esposo de San de la Cruz con aquello de (...) con sola su figura/ vestidos los dejo de su hermosura, asi como tambien mediante una introversion segun la cual el mistico siente a Dios en el fondo de su alma, intimamente y ab sorto en el, despues de haberse purgado de todas las formas sensibles e intelectivas. Dentro de la primera estaria la fervorosa jaculatoria extatica del Dios mio y todas las cosas de San Francisco de Asis. Pero tambien, tan semejantemente, encontramos en la mistica arabe el Comentario al Tafurman de Abenarabi de Murcia, el cual se dirige a Dios como su espejo: Soy para ti como un espejo dice y en las cualidades con que estoy investido te pones a Ti mismo, no a mi, pero Tu las posees en mi naturaleza humana, que ha recibido esta investidura. Esta es la vision de Dios en las cosas cread as que, en opinion de algunos, es mas alta que la vision de las cosas creadas en Dios. En cuanto a la segunda vertiente de la que hablabamos pero ni la una ni la otra son, en modo alguno, excluyentes tenemos a San Agustin cuando exclama en sus Confesiones de manera definitiva: Dios y el alma! Nada mas? Nada en absoluto. Analogamente, recoge Angel L. Cilveti un texto de los Upanisadas en el cual, dentro de la mistica hindu, se describe la union con la divinidad como conciencia de unidad pura, en completo olvido del mundo y de toda multiplicidad. Es paz inefable, el Sumo Bien, el Uno sin segundo, es decir, Brahma. Y es desde el corazon religioso de oriente al de occidente, pero se trata de un mismo universo de la divinidad, desde donde nos habla el maestro Eckhart en el Sermon de los inocentes, recogido por Ramon Xirau e n su bellisimo y certero libro De mistica. El aludido texto del mistico aleman es tan absolutamente redondo, tan sabio, que no me resisto a transcribirlo en su totalidad. Dice asi: Queridos hijos, debeis saber que la vida espiritual verdadera conduce a la liberacion perfecta del yo y de todas las cosas. No nos preocupamos por nada, no buscamos nada, no queremos nada para nosotros mismos y nos resignamos con franqueza a la ley eterna, siempre tan claramente mostrada a quienes disciernen pero que nadie puede conocer salvo si alcanza la expiacion interior y la obediencia exterior, obediente a la disciplina perfectamente ejemplarizada en Nuestro Senor Jesucristo. Los que viven verdaderamente alcanzan la unidad y, para conocer la verdad, debemos habitar la unidad y ser la unidad. Quien se de la mas minima cuenta de su propia mente no conoce ni concibe nada acerca de Dios. Por el hecho de su conocer y concebir no esta vacio. El mas alto conocer y ver es conocer y ver, no conocer y no ver. Me he permitido subrayar un tanto ociosamente este ultimo parrafo, todos son absolutamente importantes, porque este desquiciado mundo que nos ha tocado vivir esta desnorteado en el no conocer y no ver del que nos previene el maestro Eckhart. Ya nos habia prevenido Cristo cuando refiriendose a los maestros y malos pastores de su tiempo los anatemizo con lo de tienen ojos y no ven, tienen oidos y no oyen. La bronca esta en que los mismos perros, y ni con tan diferentes collares, ahi le siguen; asi nos va. *Escritor. .