SECCION CULTURA PAGINA 35 BALAZO: EDICION MUSICAL CABEZA: Federico Ibarra vaal papel pautado CREDITO: Jesus Quintero En el intimo espacio de Real Musical de Mexico, ubicado en la colonia Cuauhtemoc, y que esta destinado regularmente a la musica silente -esa que aguarda impresa, en espera de que alguien la interprete- se presento la noche del martes la edicion de la Sonata IV del compositor mexicano Federico Ibarra. Dicha publicacion, elaborada por Ediciones Mexicanas de Musica, A.C., viene a sumarse a las casi 300 que esta casa ha impreso desde 1947, y con respecto a Ibarra, es, ademas de la opera Alicia, una de sus obras mas recientes. Escueto en su intervencion, el compositor Mario Lavista resalto como el rasgo mas notable de Ibarra el ser "poseedor de una voz propia", ademas que como pianista, como director artistico de Micro-opera y como maestro de la Escuela Nacional de Musica, el aludido es "una de las figuras mas importantes de la vida cultural de nuestro pais". Para que las ocho paginas de la Sonata IV cobraran sonoridad, el maestro Miguel Garcia Mora interpreto dicha pieza, caracterizada por el empleo extremo de los tonos, pues mientras el principio y el final se sustentan por una nota que es rodeada por una constelacion de otras aledanas, en el pasaje intermedio abundan los registros bajos del piano, distinguiendose en el total una escritura visceral. Con el compromiso de ofrecer una semblanza sobre Ibarra, Juan Arturo Brennan opto por recurrir a la brevedad, diciendo de el solamente: "es un compositor mexicano de altisimo nivel". Y ya en la remembranza reconocio que fue la Sonata I de Ibarra, escuchada en 1978, e interpretada al piano por Mario Lavista, la que le hizo comenzar a interesarse por la musica mexicana contemporanea, por lo que su deuda es hoy todavia enorme. Ibarra, quien solo levanto su voz a traves de la partitura y del piano, se limito a sonreir como lo haria el Gato de Chesshire .