SECCION CULTURA PAGINA 35 BALAZO: Jean Babilee y Nathalia Makarova, en escena CABEZA: Homenaje dancistico a Fellini CREDITO: VICTORIA PALANT ROMA, 20 de agosto.- Un espectaculo de danza y music-hall titulado Fellini, homenaje al cineasta fallecido en 1993 y acontecimiento cultural del verano romano que llega a su fin, se estrena esta noche producido por el Teatro de la Opera de Roma. "Un filme sin celuloide" ha sido la definicion que de Fellini dio el bailarin y coreografo ruso-belga Misha Von Hoecke, responsable de esta produccion excepcionalmente interpretada por dos grandes de la danza del siglo, ya retirados de la escena: el frances Jean Babilee y la rusa Nathalia Makarova, 72 anos el, 55 ella. Fellini ha sido realizado sobre un guion del biografo y critico cinematografico Tullio Kezich, con musica de Nicola Piovani -quien acompano al director en los diez ultimos anos de carrera, tras la muerte de Nino Rota-, iluminacion de Tonino Delli Colli y escenografias y vestuarios de Milo Manara. Delli Colli ha sido el iluminador de las ultimas peliculas de Fellini, mientras Manara colaboro con el en la realizacion de dos comics que fueron la posibilidad de Fellini de transformar en imagen dos guiones que ningun productor cinematografico se animo a financiar: Viaje a Tulum y El viaje de G. Mastorna. Tras mes y medio de verano calurosisimo, con temperaturas que llegaron a los 40 grados, Roma se ha convertido en esta ultima semana en "la ciudad de la lluvia eterna", y asi la tension nerviosa que suele acompanar un estreno ha subido hasta el cielo en los ultimos tres dias, momento clave en el que empiezan los ensayos generales. El del viernes comenzo con una hora y media de atraso, sobre un escenario peligrosamente humedo y plasticos de todos los tamanos cubriendo camaras, luces e instrumentos musicales. El mismo viernes por la manana la compania ofrecio una rueda de prensa en la que explico las razones que llevaron a la creacion del espectaculo, y en el caso de Makarova y Babilee a explicar el motivo por el que, tras tantos anos de un discreto abandono de la escena, decidieron regresar para encarnar, respectivamente, a Fellini y a Giulietta Masina. "Por amor", dijeron ambos. "Se trata sencillamente de un grupo de amigos que se ha juntado para hablar de un amigo", dijo Von Hoecke, recordando que tanto Manara, como Delli Colli y Piovani fueron colaboradores y amigos del director de Las noches de Cabiria. "Adoro el cine de Fellini, me gustaba su figura, su vulgaridad en la vida cotidiana, su manera de vestirse de cualquier modo, de hablar como cualquier persona de la calle, como si dentro de el hubiese vivido toda una humanidad en movimiento", indico el coreografo. En este sentido, dijo "es exactamente lo opuesto de cuanto debio haber sido en el trato cotidiano, en la vida de todos los dias, Lucchino Visconti, con su elegancia y sus maneras estilo Venecia siglo XVIII". Van Hoecke destaco que "Fellini era un artista total, animado por una humanidad diferente de la de cualquier otra persona, estaba inmerso en la vida, pero no en la "Vida" con mayuscula, sino en la de todos los dias, en la mia, en la nuestra. De otro modo, su cine no habria podido nunca ser lo que es, ni sus personajes tener la universalidad que tienen". Respecto de Babilee y Makarova, Van Hoecke opino que "es mejor que sean dos bailarines ya retirados de la escena. Que sentido tendria un Fellini que hace piruetas en el escenario, precisamente Fellini que detestaba el ballet?". El hilo conductor de Fellini es la historia de dos "viejos bailarines que recuerdan su propia historia, en la que se encuentran, se aman, se pierden, se reencuentran, huyen del dolor y vuelven a acercarse", concluyo Van Hoecke (EFE) .