SECCION ESPECTACULOS PAGINA 46 BALAZO: SONIDOS CABEZA: Gracias a la muerte (cosas de la vida) CREDITO: OSCAR SARQUIZ F. Algunos confian en la razon/ Otros confian en el poder/ Yo no confio en nada/ Mas se que todo saldra bien/ Dilo una vez mas/ Espero entenderas/ Porque al fin y al cabo/ Un hombre es solo un hombre/ Tocando, tocando en la banda/ Amanecer, amanecer en la tierra... The Grateful DeadPlaying In The Band Legisla el implacable Murphy: irse a esconder la cabeza en un hoyo por unos dias, con la certeza de que al retorno habra malas nuevas; en aparente abrir y cerrar de ojos se reactivo la bomba de tiempo plantada hace + o - una decada al reunirse por primera vez a ensayar Saul Hernandez, Alfonso Andre y Alejandro Marcovich en ambiente de tirante tension. La fiesta escolar ocasional que los reunio en ese empeno rindio un copioso resultado musical: Insolitas Imagenes de Aurora primero, y luego Caifanes, proyecto de Saul al que se adhirio primero Alfonso y anos mas tarde Marcovich, ya en pleno exito, para acompanarlos hasta sus maximas alturas. Todos esos anos de presencia y ausencia, todas esas incontadas tocadas no pudieron, empero, cancelar las al parecer irreconciliables diferencias personales en el interior del ya anejo trio. Caifanes no es la primera agrupacion que ha funcionado creativamente con base en la friccion de sus integrantes: los mismisimos Beatles, los Stones, Pink Floyd y especialisimamente The Wh o han protagonizado las infinitas y complejas dificultades del matrimonio multipartita en que consiste esencialmente cualquier grupo musical intensamente activo. Sin embargo, el divorcio laboral y artistico de Saul y Marcovich no deja de ser lamentable, y acaso -ojala no- sea fatal. Lo dificil es que el problema, visto de fuera, parece provenir de las personalidades mismas de los... contendientes? El justamente apodado Neurovich es un obsesivo perfeccionista musical, y su vinculacion con su quehacer artistico es tan seria e intensa que quien la transgreda peligra. Saul, a su vez, nacio con el corazon expuesto, y compone sus canciones monitoreando libre y visceralme nte lo que con el percibe a su alrededor: no es precisamente un tecnocrata musical, sino un fanatico del sentimiento, y por ende es vulnerabilisimo a la erosion interna. La proximidad conspira contra la objetividad, pero el asunto tienta a hablar de la inexpresada filosofia sinergetica que ha hecho posibles los memorables frutos de los mejores grupos, aquellos cuyos resultados son siempre muy superiores a la suma de sus partes. Por eso duele tanto la inoportuna noticia de que Jerry Garcia, guitarrista, principal compositor e imagen publica de los venerables Grateful Dead haya logrado al fin desprenderse de la incomoda envoltura fisica con que venia tocando obsesiva y devota mente desde que salio de las filas reservistas del ejercito yanqui a integrarse a una serie de combos folcloroides que se decantaron al grupo rockero que el propio Garcia bautizo como The Warlocks. Sus interminables improvisaciones sobre temas clasicos de R&B se inflamaron hacia formas cada vez mas libres y experimentales. Durante su larga presidencia de facto con el mas experimental, longevo e independiente grupo san franciscano, la pasion musical de Jerry Garcia lo mantuvo en constante actividad creativa, siguiendo proyectos laterales como los countryrockeros New Riders Of The Purple Sage, con el organista jazzero Merle Saunders y mas recientemente con el grupo Old And In The Way, a la par que la banda madre generaba el sorprendente culto multigeneracional de los Dead Heads, cultistas que viajan siguiendo las itinerantes to cadas de las giras de la banda. Es un modo de vida atavico y hedonista cuya vigencia persiste al margen de las novedades; generacion tras generacion de neohippies de temporada convergen en su practica y desaparecen, para ser sustituidos por otros. Entre ellos, Garcia fue leyenda. Acaso su apariencia de profeta y su laconismo verbal hayan convergido para crearle una personalidad mesianica que siempre desautorizo. Su propia verdadera voz fue su guitarra, antes que sus fragiles pero caracteristicas vocalizacio nes. Un nivel tecnologico superior, tanto en guitarras (Alembic, de las mejores y mas caras del mundo) como en refuerzo sonoro y grabaciones; una actitud anticapitalista que invita y proporciona facilidades a todos aquellos fanaticos que deseen grabar cada concierto, pero ha generado un emporio musical multimillonario en dolares, y una significacion cultural que hace sus disenos favoritos de corbatas de los grandes bolseros de Wall Street, Jerry Garcia deja una huella profunda desde en cualquier "palomazo" garagero hasta en los ocasionalmente geniales debralles improvisacionales de grupos como Phish u Ozric Tentacles; su muerte hace una semana en su enesima estancia en clinica de detoxificacion apareja dos grupos de riesgo gringos: el de los consumidores intensos de droga que la hacen parte de su modo de vida, y el de los consumidores de comida chatarra, cuyos efectos tuvieron mas que ver con su coma en 1986 y secuelas que el verdadero diluvio de farmacos y psicotropicos que el musico goloso de experiencia se autopropino durante tres decadas. Ya en 1967, a la aparicion de su album debut eponimo, su apodo escenico era Captain Trips (Capitan Viajes), y no hubo poder humano dentro de la banda (donde militan sanisimos atletas como el guitarrista y cantante Bob Weir y el percusionista World Musical Mickey Hart) que lo pudiese disuadir de sus viejas malas manas. Jerry Garcia sabia que sus malos habitos lo matarian, pero aun asi los prefirio hasta el fin de su intensamente musical y hedonista existencia, y me atrevo a suponer que descansa en la paz del deber cumplido; las preguntas a ponderar por los aun vivos y coleantes Saul, Marcovich y Andre son: vale la pena extinguir junto con sus fricciones a Caifanes? Hay un mas alla? .