SECCION: INFORMACION GENERAL PAGINA: 10 CABEZA: El PRI ante la historia CREDITO: OFELIA CASILLAS ONTIVEROS * ENTRETEXTO: En Mexico lo mismo se canta a la muerte que a la vida; los corridos plasman la historia o leyenda de sucesos vernaculos; reproches y elogios impulsan por igual la emocionada expresion gutural del sentimiento Con fuegos pirotecnicos que dibujan imagenes de multiples colores en la atmosfera festiva, nuestro pueblo celebra sus mas sentidos aniversarios. Eventos siempre calidos, emotivos, impregnados con el sabor de las tradiciones que la avasalladora modernidad no ha logrado, por fortuna, sustituir. La noche del 15 de septiembre o los honores que se ofrecen a la imagen religiosa con rezos y jolgorios en su dia, son enmarcados como otros acontecimientos similares, en la policromia de la feria, y plagada de gritones que invitan a desafiar las emociones del martillo, la rueda de la fortuna o el carrusel de impasibles animales trotadores. Las vendimias impregnan el ambiente con sus variados aromas: las quesadillas, los algodones de azucar, las palomas de maiz, los bunuelos con almibar y hasta las hamburguesas y "hot dogs", que en principio timidos, poco a poco se han incorporado en el tianguis gastronomico donde antano prevalecian los tlacoyos, las memelas, los sopes y las jericallas. No faltan, por supuesto, el tiro al blanco, la loteria de cartones, el tablero de canicas o los dardos rompegl obos, donde suerte o destreza son gratificados con la artesania de barro o los juguetes "made in Taiwan". A semejanza del refran olimpico, aqui lo importante no es ganar, sino participar con alegria... Son manifestaciones de raices profundas, sabia de un arbol genealogico que consolido identidad y nacionalismo a traves del tiempo. Con crisis o sin ella, el concepto de estas viviencias poco se modifica. Por el contrario, las fiestas populares suelen convertirse en jocosos escenarios para la critica -en los carnavales principalmente- politica o social. En Mexico lo mismo se canta a la muerte que a la vida; los corridos plasman la historia o leyenda de sucesos vernaculos; reproches y elogios impulsan por igu al la emocionada expresion gutural del sentimiento. Estas no son simples muestras de folcklor, constituyen una manera de ser y de asumir la realidad con sus virtudes y contradicciones. Amplio es el conjunto de elementos, de rasgos etnicos y costumbres que se amalgaman en la caracterizacion de nuestra idiosincrasia. Pasado y presente se funden en el pensamiento y configuran experiencias sobre el proceder ante nuevas situaciones. La vida se convierte -de acuerdo a la formacion educativa de cada quien- por momentos en el albur que el destino inescrutable impone. El manana puede estar cerca o lejos, todo depende de los estados de animo o del cristal con que se mire la existencia. Sin embargo hay premisas rectoras, constantes normativas que forman parte intrinseca del individuo y en consecuencia, de la comunidad. El afan de cambio, de transformacion para mejorar las condiciones en que se desarrollan las personas, es una actitud latente que hace mucho tiempo -acaso sin darnos cuenta- sepulto el conformismo. No es temerario afirmar que hoy existe una tendencia a revalorar el pensamiento colectivo, que no cancela o mutila el individualismo que distingue a los seres libres, parte de la concepcion compartida hacia propositos que el propio razonamiento induce a propiciar la integracion de voluntades semejantes. Los grupos sociales se reforman bajo este criterio y entre mas amplia y diversa es la gama de coincidencias, mayor es el numero de participantes en cualquier tipo de congregacion. La segunda etapa ev olutiva es la organizacion de estas agrupaciones, que lo hacen en congruencia a los objetivos que mutuamente definen y con estructuras acordades a las funciones requeridas para alcanzarlos. Semejante proceso gesta la creacion de un sindicato, asociacion deportiva o partido politico -para senalar algunos ejemplos-. El motivo o proposito es variable, pero la dinamica e impulsos de integracion sigue un curso similar que sus promotores logran interpretar dentro de circunstancias que incentivan la concurrencia y compromiso de personas de la mas diversa procedencia. Esta es la premisa general -con las variables y matices que registra la historia-, del nacimiento de las organizaciones politicas y especificamente, de todo lo que tipifica la sectorizacion de su militancia. Tal vision no soslaya la presencia de fenomenos convulsivos que aceleran la integracion comunitaria, sea de manera pacifica o violenta a traves de la paulatina maduracion de las relaciones entre los grupos sociales. En el caso de los partidos, su creacion esta precedida de un acervo de hechos politicos que propician la integracion de ciudadanos en numero significativo. Asi ha sucedido en Mexico, con la caracteristica de que estas agrupaciones difieren ideologicamente -en algunos casos en forma radical-, sobre las bases estructurales en que el Estado debe fincar sus programas economicos, sociales y de desarrollo democratico. Las posiciones han definido polos referentes desde el capitalismo mas ortodoxo, hasta el socialismo dogmatico internacionalista. Ambas posturas no son ajenas a las corrientes ideologicas externas que con sus altibajos, han influido en mayor o menor medida dentro de los paises no industrializados. Sin calificar de mediana la ubicacion entre ambos extremos de esas corrientes de pensamiento, en el transcurso del acontecer historico han surgido tesis y principios vinculados a la idiosincrasia y dinamica que los pueblos han impreso a sus movimientos de cambio de diferentes epocas. La Revolucion Mexicana fue gestada y realizada antes que la Rusa; no distante, muchos de sus postulados fueron en su tiempo elementos de vanguardia para la transformacion de sociedades con similares condiciones socio-po liticas a las que prevalecieron durante la dictadura porfirista. La Constitucion de 1917 -ano en que surge la Revolucion Bolchevique- marca un hito en la concrecion juridica de un movimiento de autentica raiz popular que asienta documentalmente el caracter ideologico nacionalista del curso que deben tomar las reivindicaciones sociales. Es quiza -aunque parezca temeraria la interpretacion-, un conjunto de preceptos peculiares que pretendieron condensar lo que impulso los ideales de quienes lucharon en una contienda que costo la vida a mas de un millon de mexicanos. Iniciada la reconstruccion del pais y apagadas las cenizas del caudillismo y de otros movimientos que como el cristero, fueron alentados por los intereses petroleros de nucleos externos, la actividad politica nacional asumio el esquema de partidos, en cuya integracion destaca la presencia de los principales protagonistas revolucionarios. Nace entonces el Partido Nacional Revolucionario (4 de marzo de 1929), antecedente del actual Partido Revolucionario Institucional, organismo que fundamenta su conf iguracion en los principios originados por los ideales de Madero, Zapata, Carranza y demas personajes -antes de ellos convertidos en heroes anonimos-, que caracterizaron siempre la certeza de que el destino de Mexico lo define su pueblo y que el pueblo siempre tiene la razon. Mas de 66 anos han pasado de aquella memorable fundacion. Muchas son las paginas que registran los hechos ocurridos en este lapso. Momentos aciagos o venturosos; dificultades y realizaciones; errores y aciertos. en fin, todo aquello que es consubstancial a la vida de un organismo integrado, definido e impulsado, por la identidad de pensamiento de generaciones de ideologia revolucionaria, de convicciones que lograron conformar el Mexico moderno que nos ha tocado vivir. A pesar de la crisis y desafios impuestos por la vocacion independiente -irreductible y sustento de la soberania- de los mexicanos para impulsar el desarrollo en un contexto de justicia social y democracia, las ideas rectoras de 1910 permanecen como referente y norma de los principios del Partido Revolucionario Institucional. Hoy, otras circunstancias definen el perfil de la realidad. La sociedad civil ha pasado al terreno de la actividad politica y el analisis critico a traves de una participacion mas dinamica y organizada. La militancia de los partidos entiende la disciplina como resultado de consensos y no de imposiciones cupulares. La reestructuracion que actualmente realiza el partido, provoca admiracion y sorpresas, muchas de ellas provenientes de quienes miran la paja en el ojo ajeno y soslayan las ramas que enred an sus pestanas. Modificar la estructura -que no los principios- de un organismo de la magnitud del PRI, no es un proceso de suma de emociones, o peor aun, de adecuaciones superficiales que lejos de superar anacronismos, se conviertan tarde o temprano en obstaculos para cumplir la responsabilidad que exige su militancia. Aqui el valor de lo tradicional debe ser colocado en el escenario del analisis, las ponderaciones y lo que representa para una compleja situacion, donde los partidos politicos pueden constituir un elemento de congregacion o de simple resonancia, segun logren actualizar los postulados que necesariamente tendran que predicar con el ejemplo. La vision de un PRI mas democratico, abierto y comprometido, fundamentalmente en los procesos de eleccion de sus cuadros directivos, en el reconocimiento a la militancia destacada y la seleccion de sus candidatos a cargos de representacion popular, es indispensable para fusionar sus acciones con la poblacion sobre todo en momentos en que las decisiones gubernamentales requieren marginar el populismo y el abono para futuras cosechas politicas. Es hora de volver a las bases y convencerlas con hechos y actitudes congruentes con los principios partidistas. Ha concluido el tiempo en que tenia cabida la improvisacion o el respaldo a candidatos de escasa o dudosa trayectoria dentro del partido. Los priistas estamos decididos a exigir que los funcionarios cumplan con su deber y compromisos; aquellos que no lo hagan le habran fallado al pueblo y al organismo politico que los apoyo. La autocritica, la autoevaluacion, no habra de circunscribirse al ambito interno del PRI; seran actividades permanentes en los contextos donde se desarrollen los programas del partido, sea dentro o fuera de la administracion publica o el Congreso de la Union. Ciertamente la idiosincrasia de nuestro pueblo presenta invariantes historicas, pero esto no significa la modificacion o mutilacion de sus valores ante los periodos de dificultades o incertidumbres. Asi lo entiende y asume el PRI, convencido de que los retos del presente son consecuencias, en su mayoria, de una historia, en su momento, incomprendida. * Asambleista por el PRI. .