SECCION CULTURA PAGINA 38 CABEZA: CONGO: PUERILIDAD TECNOLOGICA CREDITO: LEONARDO GARCIA TSAO* Congo: puerilidad tecnologicaGraduada con honores de la Escuela Steven Spielberg de la Puerilidad Cinematografica, la pareja formada por el director Frank Marshall y la productora Kathleen Kennedy se ha propuesto en Congo retomar el cine de aventuras por la via patentada por su maestro. Es decir, combinar la formula tradicional del genero hombre blanco en tierras hostiles y salvajes con un despliegue de tecnologia hi-tech. Y si el patron obtuvo con una novela de Michael Crichton una de sus producciones mas exitosas, Parque Jurasico, pues por que no desempolvar algo viejito del mismo autor. Quien quita y pega. Asi tenemos que Congo no es otra cosa que una version disfrazada de Las minas del rey Salomon: una empresa llamada TraviCom ha perdido una expedicion que buscaba diamantes en una region oculta de Africa. Para encontrarla, se envia a la doctora Karen Ross (Laura Linney) quien, con harta dolariza y un sofisticado equipo te cnico, se une al viaje del primatologo Peter Elliott (Dylan Walsh), cuya mision es devolver a su querida gorila parlante Amy a su habitat natural. Por supuesto, la expedicion a la que se unen un rumano transa apellidado Homolka (Tim Curry) y el experto guia Monroe Kelly (Ernie Hudson) enfrentara multiples peligros, como golpes de Estado, gorilas asesinos y un volcan en erupcion para dar con la ciudad perdida de Zinj. El resultado podria haber aspirado a ser un remedo entretenido de Indiana Jones (a su vez, una copia de los viejos seriales), si no fuera porque todos los responsables parecen haber trabajado por debajo de la actual norma hollywoodense. El guion del alguna vez ingenioso John Patrick Shanley no sabe darle giros ocurrentes a personajes y situaciones que parten del lugar comun (lo unico novedoso es que la relacion entre Elliot y su gorila constituya la historia de amor). Tampoco ayuda que el reparto este encab ezado por actores singularmente anodinos. Ni que Marshall dirija las acciones como si se tratara de anunciar un parque de diversiones. No obstante un costo de 60 millones de dolares, la pelicula da la impresion de haberse filmado en el desaparecido backlot de los Estudios Churubusco. Los efectos especiales estan en el mismo nivel. Creados por Stan Winston, los simios de la cinta denotan demasiado su artificio (aunque el traje de gorila sea de seda, traje de gorila se queda). Tambien el efecto del volcan es como para sospechar que alguien estuvo robandole dinero a la produccion. Ciertamente los momentos climaticos parecen mas amenazados por un derrame de choriqueso que por cualquier tipo de actividad volcanica. Tanta chafez, insolita para esos presupuestos, daria a pensar que la intencion fue recrear el tono ingenuo de las aventuras de antano. Dicha actitud condescendiente solo conduciria a admirar de nueva cuenta a los clasicos. Un vistazo al King Kong de 1933, a Tarzan y su companera o a la version original de Las minas del rey Salomon, por mencionar tres titulos nomas, serviria para corroborar por enesima vez como Hollywood ha perdido la mano para el espectaculo y la magia *Critico de cine. CONGO/ D.: Frank Marshall/ G.: John Patric Shanley, basado en la novela de Michael Crichton/ F. en C.: Allen Daviau/ M.: Jerry Goldsmith/ Ed.: Anne V. Coates/ I.: Laura Linney, Dylan Walsh, Ernie Hudson, Tim Curry, Joe Don Baker/ P.: Kennedy-Marshall Productions. EU, 1995. .