SECCION CULTURA PAGINA 35 BALAZO: VERONIQUE GuILLAUD Y LARRY CLARK CABEZA: Nuevos estremecimientos del teatro y el cine CREDITO: Anamari Gomis El arte siempre esta buscando "nuevos estremecimientos", como califico Victor Hugo a la poesia de Baudelaire; canales distintos para que se agolpen las emociones, aunque al principio la obra de arte invite a la confusion. Aristoteles trato del efecto de la tragedia en el publico de la catarsis. En Nueva York, una directora francesa de teatro, Veronique Guillaud, decidio despertar nuevas reacciones al dirigir una obra intitulada Cest la vie y representarla en diferentes cuartos del hotel Radisson Empire. Lo s espectadores se reunieron en el Lincoln Center y por medio de potentes binoculares "espiaron" a diferentes personajes. Una pareja de actores hizo el papel de los recien casados, en ropas menores. Otros, totalmente vestidos, tomaron el rol de una familia judia; otro, el de un locutor de radio y uno mas el de un invalido moribundo. La idea era recrear el micromundo que existe en cualquier edificio de una gran ciudad. El Hotel Radisson Empire tuvo que pedir a sus verdaderos huespedes que bajaran las cortinas de sus habitaciones para mantener su privacia, y si alguno de ellos hubiese deseado ser "espiado", simplemente habria entrado en la representacion. Lo que la directora francesa intento fue llevar el teatro "a la calle". Y, en efecto, el acto final ocurria cuando todos los actores salieron a la Calle 63 y la avenida Columbus. El aislamiento de cada "historia" y el concepto de separatismo permearon el sentido total de la peculiar representacion, que dice mucho del mundo moderno y de su caracter anticomunitario. Entretanto, los espectadores comenzaron con timidez y vergenza a mirar lo que sucedia en las habitaciones del Radisson Empire, hasta que se entusiasmaron y descubrieron, segun dijeron varios, el placer del voyeurismo. Los dialogos de los actores pudieron escucharlos via radiofonica. Suena interesante? Las representaciones no fueron muchas, en tanto que la "obra" fue "montada" por el efimero Festival de Verano del Lincoln Center. La critica teatral, en general, acepto con gusto Cest la vie. El otro acontecimiento que ha invitado al publico, esta vez al cinefilo, a estremecerse, es, aunque usted no lo crea, una pelicula de una productora ligada estrechamente a la de Walt Disney. Se llama Kids y solamente se ha exhibido en Los Angeles y en Nueva York. El director Larry Clark es un fotografo de 52 anos de edad, otrora adicto a las drogas y ex-convicto. El guion de la pelicula esta escrito por Harmony Korine de 19 anos. Segun dicen, lo escribio, como Rimbaud, en un rapto de tres semanas. La histor ia exhibe, con una honesta brutalidad, los excesos y la amoralidad absoluta de un grupo de jovenes, cuyos padres no estan para guiar a sus hijos. De hecho, en la pelicula nunca aparecen los papas en pantalla. El objetivo de Clark es dibujar un mundo en el que la etica no tiene cabida. Un poco como en la novela de William Golding, El senor de las moscas (Lord of the flies), los jovenes, casi ninos, actuan a su antojo, sin medir la mas minima consecuencia, pero sin la profundidad que el escritor ingles le dio a sus criaturas, las que transitan entre los codigos de la civilizacion y un casi natural instinto agresivo. El argumento de Kids es el siguiente: Una chica infectada del virus del sida emplea gran parte del dia buscando a Telly, el muchacho que la contagio, porque es el unico que debe enterarse de su enfermedad. Mientras tanto, el resto de los personajes hace lo que le da la gana: roba, se droga, tiene relaciones sexuales a diestra y siniestra y todo le importa un comino. Lo que quieren estos muchachos es divertirse. El director se siente obligado a mostrar esta realidad para el estallante: estos son los jovenes hoy: "viven en un mundo de sueno y los padres estan celosos de la diversion que sus hijos obtienen". Clark observo durante mucho tiempo a los muchachos que concurrian en Washington Square en la ciudad de New York, un pequeno parque donde arranca la famosa Quinta Avenida. Viendolos, descubrio la inclinacion de los jovenes para lo depravado, sin que tengan la mas ligera duda moralista. Segun parrece, la pelicula es la version de Rebelde sin causa de finales de siglo y, para de verdad "estremecer" al publico, se incurrio en nuevos excesos. Habra que ver Kids sin miedos. Despues de todo, Pulp fiction nos dejo curados de espanto, pero Tarantino, su director, concibio una excelente pelicula y no sabemos de cierto si Larry Clark llego a tanto. (Notimex) .