SECCION CULTURA PAGINA 32 BALAZO: Richard Walz, violinista barroco CABEZA: Las grabaciones destruyen el interes por la musica CREDITO: Jesus Quintero Dentro del medio de la musica barroca, el nombre de Richard Walz es una de las mayores garantias tanto en la interpretacion del violin barroco como en la edicion y rescate de material originario de los siglos XVII y XVIII. En una especie de gira relampago, el interprete oriundo de Minnesota pero radicado en Francia desde hace tres lustros, se encuentra en una ciudad de Mexico que dista mucho de la que el conocio hace 20 anos: "Ya no se ve el Popocatepetl; un mercado que estaba atras del Palacio de Bellas Ar tes no existe", comenta un tanto desilusionado. Walz se presentara hoy, a las 19:00 en el Museo Franz Mayer (Avenida Hidalgo 45, Centro Historico) junto con el ensamble Concierto Barroco, y durante un receso en la caceria de recuerdos hablo sobre las razones que lo llevan a buscar la autenticidad interpretativa, recurriendo a instrumentos correspondientes y sobre como la produccion discografica mata a la musica en concierto. El barroco: un esperanto melodico No es dificil trabajar con gente como Luisa Duron o Rocio Orozco, dado que ya conocen el lenguaje barroco; en todo caso, solo nos hace falta tocar mas tiempo juntos. El repertorio que presentamos anoche y el del proximo concierto lo armamos en uno o dos dias. Para todos los participantes esta es una oportunidad de descubrir nuevos modos de interpretacion, y se da una mezcla para encontrar algo original. Claro, podra ser mejor en cada ocasion, pero yo estuve muy contento. En un concierto siempre se resuel ven cosas que no suelen emerger cuando estas trabajando de una manera demasiada estructurada. Me gusta la aventura. Un arco para cada tension Pienso que recurrir a los instrumentos originales de epoca es muy interesante, pero no me considero un purista, en el sentido de que diga que es malo tocar a Bach con un piano moderno; es valido hacerlo hasta con instrumentos electronicos. Pero me interesan mucho los colores que dan los materiales originales. Respecto a los instrumentos, queremos jugar con los correspondientes a cada epoca, ponernos en la misma condicion que los musicos de aquella era, con la misma musica. Forzarnos -repentinamente- a ver la partitura con las mismas tensiones. Si trabajamos con esos materiales, advertimos otro sentido en la interpretacion. Claro, la situacion ideal seria que en cada programa pudieramos tener hasta cuatro clavecines, cellos y violines distintos. Pero es imposible. A lo mas que se puede llegar es a tener distint os arcos. Ayer toque con tres arcos diferentes; dos eran copias del arco de Tartini y uno era de 1720. Cada uno tiene su muy particular articulacion; su tamano le da al ataque y al fraseo un rasgo muy natural; cosa que habria que forzar mucho con un arco moderno. El artificio como grabacion Con la orquesta de camara que trabajo hago un promedio de cuatro discos anuales. Pero no me gusta la idea de grabarlos. Creo que la grabacion es algo que esta matando a la musica. He visto que a todos les interesa solamente hacer discos, y ya. El publico compra un disco y no va al concierto. Ademas, los discos estan hechos de una manera tan artificial que no podemos -en concierto- tocar asi. Las grabaciones matan las ganas de hacer interpretaciones diferentes, de improvisar, de buscar otras caminos. Antes h abia conciertos buenos y malos; y entre ambas posibilidades, los musicos eran mas bravos para experimentar. Ahora todos queremos sonar igual que una grabacion: hay que hacer todo con moderacion, tan restringidos, que estamos matando a la interpretacion, por una parte, y por otra a los conciertos. Y si bien a muchos las regalias les estan salvando la vida, por el otro estan matandolos. Es una contradiccion bastante interesante. He grabado varios discos con grupos de camara -con sellos como Phillips o Telefunken-, pero nunca los busco ni los compro. Recomendaria entonces que la gente haga musica. No importa si como amateur es malo o es bueno que toquen, que lean musica, que asistan a los conciertos. Para la musica eso es lo mas importante. Hay que hacer que la musica vuelva a ser un fenomeno vivo. Los caminos desgastantes En Mexico me gustaria ofrecer conciertos en algunas iglesias que conozco, pues tienen una acustica maravillosa. Tambien hay teatros, como el de Guanajuato, que son perfectos, igual que museos y conventos. La acustica de ayer, en la Sala Carlos Chavez, fue un poco dificil -un poco seca-, y con esos instrumentos necesitamos una acustica un poco mas generosa. Lo malos es que todo esta concentrado en el Distrito Federal y, aunque es una gran ciudad, la gente necesita hacer un esfuerzo terrible para viajar durante 45 minutos en metro o en coche. Cuesta mucha energia asistir a un concierto.+ .