SECCION ECONOMIA PAG. 22 CREDITO: LUIS SUAREZ* CABEZA: En la crisis mexicana, guerra econmica y lucha de clases En un mismo dia el pasado 8 de agosto el presidente Zedillo recibio por separado las reivindicaciones del sector empresarial y del obrero agrupado en la CTM, que le presentaron personalmente sus respectivas cupulas. En una situacion economica como la que padece y busca salir Mexico, es innegable la necesidad de cierto tipo de concertaciones basicas y especiales, independientemente, pero sin desconocerlas, de las regulaciones legales y de los intereses especificos obreros y patronales. Durante la crisis de principios de los ochenta, algunos altos funcionarios del ramo hacendario y economico compararon los danos con los que una nacion sufre en tiempos de guerra. No se ha llegado ahora a calificacion similar. Seguramente no para disimular su gravedad, sino evitar desesperaciones y radicalizaciones extremas, con medidas que algunos, sin embargo, sugieren, porque en propia carne se siente a niveles individuales, empresariales, colectivos y sociales que la crisis es una realidad penetrante. Realidad en el bolsillo, en la casa y en la hacienda publica, que, finalmente, se nutre de las aportaciones fiscales de todos, que van en aumento. En cierto modo estamos en guerra con esas adversidades y resentimos las heridas de varios importantes combates perdidos, como ha ocurrido en las trincheras de la devaluacion y de la inflacion. Conscientes de los efectos negativos de una propaganda que nadie creeria y sin caer en la resignacion, campo de la inactividad y derrota total, se nos dice que saldremos adelante, pero, naturalmente, con sacrificios. Los sacrificios comenzaron a operar, pues no es uno ni con final definitivo a plazo fijo. Los danos de "esta guerra" se han ido acumulando y algunos hoyos dificilmente podran ser rellenados como para que el camino recupere sus antiguas mojoneras. Habra nuevo piso, distintos indicadores y tambien metas diferentes. Esto no puede ignorarse y seria falacia o demagogia el prometer la recuperacion a estandares anteriores, que, por otro lado, tampoco eran tan proporcionados ni justos entre los dos factores de la produccion y la economia: el obrero y el empresario capitalista. Hoy la guerra economica dana a los dos, pero tampoco puede ignorarse que sus heridas no causan los mismos dolores. Las empresas, ciertamente, se encuentran en dificultades, miles, de diversos niveles sobre todo las pequenas y las medianas, estan cerrando y la economia de esos empresarios esta destruida como actividad, consecuentemente, junto con sus disposiciones personales de recursos. Mas comparativamente nunca llega a ser tan desesperante como la que el combate causa en el sector de los trabajadores y en ellos mismos. Es interes de los mismos trabajadores el que las empresas no se hundan, y centenares y centenares ya lo estan, con la inmediata consecuencia del despido de empleados y el engrose de la desocupacion alarmante que ya se registra. Por eso la suerte de unos y otros, en sus respectivos planteamientos ante el Presidente de la Republica incluso siendo sobre plataformas de fragilidad diferente, no puede ser reciprocamente ignorada. En esta critica "situacion belica" frente a un adversario comun, han de sumar esfuerzos dentro de una estrategia comun. Eso es cierto. Pero cada uno desde su condicion quue la crisis no desvanece, sino que, al contrario, acentua desproporcionadamente en la diferencia social. Por eso mismo resultan absurdos algunos planteamientos provenientes del sector empresarial de manera insistente e ignorante hechos por directivos y abogados estos debieran tener mas conocimiento de la composicion social, de la filosofia y de la historia en el sentido de que la lucha de clases ha terminado! Tendrian que desaparecer clases, cosa por demas dificil en el mundo global a que nos han conducido muchos derrumbes recientes, incluido el de nuestra economia. Ciertas circunstancias como esta amortiguan esa lucha, que es latente en la superficie y subyace en aras de un transito dificil, actua por mucha sordera que se le ponga. Los propios planteamientos de las dos cupulas en Los Pinos explican que las medidas y su enfasis nacen de condiciones naturales a veces coincidentes como en el caso de la crisis y otras contrapuestas. Al Estado se le piden suspensiones de actividades que, a su vez, contienen grandes limitaciones de la organizacion gubernamental en la captacion de recursos. He ahi otra contradiccion que, si bien no se manifiesta lanza en ristre, es dificil de conciliar. Por eso, naturalemente, el presidente Zedillo turno los 18 puntos empresariales a los campos especificos de Hacienda y del Comercio. Para el sector obrero, como don Fidel Velazquez, sus demandas aparecen de manera, si no mas apremiante, si mas inmediata: la vivienda, los servicios de la seguridad social (el director general del IMSS, Genaro Borrego, ya ha anunciado que no habra aumento de cuotas, aunque prosigue la reorganizacion del Instituto) y el empleo que los mismos patrones reconocen, es ya muy crecido; 70 por ciento de la capacidad empresarial ociosa, 90 por ciento con problemas de liquidez, 727 mil trabajos perdidos y 300 mil bajo amenaza de perderse. La lucha de clases se apacigua, pero conducir los ojos a un espacio donde no se vea, es colocarse ante un espejismo. Y la critica realidad solo con enfoques reales podra remontarse. Cada uno dando lo suyo, uno de los que cada dia tienen menos, pero desde su sitio, compromiso e interes particular, por mas que cedan ante el mas general de una guerra que afecta a soldados y oficiales.(Notimex). .