SECCION CULTURA PAGINA 33 BALAZO: PRESENTAN LOS RITUALES DEL CAOS CABEZA: Monsivais, mas alla del apocalipsis CREDITO: Alejandro Ortiz Gonzalez Ano 23 de la era posterior al fin del mundo, lanza Tito Vasconcelos enfundado en un vestido negro con un velo tan incierto que acabara por mostrar un torax abultado y poco estimulante, minutos despues de que Monsivais ingrese a la Casa de San Angel en medio de ovaciones que hacen pensar en la noticia de la renuncia de Mejia Baron. Camaras de video y una procesion de fotografos en todos los pasillos nublan la presencia de los famosos, que defienden sus butacas con unas y dientes ante el embate de esas multit udes convocadas conel solo nombre de Monsivais. Los rituales del caos comienzan a oficiarse. Tito Vasconcelos, Jesusa Rodriguez y Susana Zavaleta, en una suerte de triada posapocaliptica, se lamentan por la muerte de la patria, que yace postrada en un rictus de rosca de Reyes entre fumarolas de copal y veladoras. La tragedia a lo griego, con tintes de sancocho y bolero, se ofrece en flashback del presente... al presente, hacia los dias en que "se podia asistir a las presentaciones de libros". Serian Juan Villoro y Hugo Hiriart (en ausencia de la Poniatowska, de quien se leyo su texto) quienes donaran su sangre para presentar Los rituales del caos (Profeco/Era), el mas reciente libro del capo de la hilaridad nacional. Se sucede una catarata de aforismos del autor de Dias de guardar (emitidos lo mismo por Villoro e Hiriart): "Si doy la imagen de seguridad es porque vivo con mucho aplomo mis dudas... Ya que no tuve ninez, dejenme tener curriculum... La Coatlicue sigue tan callada porque esta pasadisima", por solo apuntar algunos. "Carlos Monsivais es una agencia de prensa de un solo hombre, que ha enviado suficientes despachos para embotellar la autopista de la informacion remacha Villoro. Abundan los rumores continua sobre sus apariciones simultaneas en distintos lugares... Hay quienes aseguran que, a la manera de Alejandro Dumas, subcontrata escritores, y posee un sotano lleno de refugiados guatemaltecos que tratan de igualar su ingenio... En Mexico, toda reunion que aspire al exito popular debe contar con una individualidad, el acto tiene sentido si ya llego Monsivais, se trata del unico testigo que jamas pasa inadvertido... Como retratista de la Corte, sigue siendo impecable." La tragedia griega del futuro envuelve todo y otorga a cuentagotas la palabra a Hugo Hiriart: "Es curioso que nadie parezca tomar a Monsivais como artista, se habla de sus cronicas y reportajes, de sus incontables prologos y conferencias, y de las mil cosas que escribe sobre todas las cosas y muchas mas, se repiten sus chistes y gracejos, pero sobre el arte monsivansesco (sic) nada. Es curioso, digo, porque el arte es, con mucho, lo mejor y mas notable que hay en el... Creo que Monsivais es esencialmente po eta, un poeta satirico estorbado por el periodismo... Solo la prosa de Novo puede equipararsele. Cuando pasen estos tragicos y vergonzosos anos de politica nacional, cuando nadie se acuerde ya de los nombres y de las devastaciones, Monsivais va a ser leido no solo como documento indispensable, sino principalmente porque la lucidez y el placer de la prosa duran mas que la materia deleznable de los hechos humanos." A tono de Despues de todo..., la trinidad posapocaliptica concluye su actuacion, entre fajes y lagrimosos apapachos a una nacion postrada "como una rosca de Reyes". Monsivais se levanta y sale disparado tras Tito, Jesusa y Susana, y se pierden tras el escenario, a donde habra de volver para observar como la procesion avanza lentamente hacia la salida. Sera 10 minutos despues cuando aparezca la Trevi, para abrazarlo y plantarle un beso que quisieran los mas de 500 asistentes: "Solo vengo a aprender", dira co n justicia la que se ha quedado como una papa sin catsup .