SECCION: INFORMACION GENERAL PAGINA: 2 BALAZO: CABEZA: Para ensenar, no basta saber CREDITO: GILBERTO GUEVARA NIEBLA* ENTRETEXTO: Un alto porcentaje de profesores de secundaria (casi 70%) son tecnicos y profesionales que no han recibido preparacion alguna psicopedagogica La maestra Ernestina era una brillante cientifica y excelente persona a la que apreciaban todos sus alumnos. Ensenaba Fisica. Llegaba al salon de clases sonriente, invariablemente enfundada en una bata blanca y con el rostro resplandeciente por un maquillaje desbordante que la hacia aparecer como un ser atractivo y misterioso. Habia sido distinguida con numerosos reconocimientos academicos y sus exitos cientificos suscitaban admiracion y respeto entre sus colegas. El problema de la maestra Ernestina es el problema de muchos docentes de todos los niveles del sistema educativo de Mexico: aunque conocia bien su materia, no sabia ensenar. Era una gran cientifica, poseia una amplia cultura, tenia una larga experiencia academica, pero no tenia capacidad para transmitir eficazmente lo que sabia a sus alumnos. Sus lecciones eran vividas con angustia por sus discipulos y, cuando concluian, un espeso y penoso silencio se extendia por el salon de cl ases. El asunto del deficit pedagogico entre los docentes fue uno de los problemas que se destacaron en el reciente congreso de educacion secundaria organizado por el Colegio Moises Saenz. Uno alto porcentaje de profesores de secundaria (casi el 70 por ciento) son tecnicos y profesionales que no han recibido preparacion alguna en materia de psicopedagogia. Es probable que ese factor influya en los deficientes resultados que registran los alumnos al egresar de secundaria. En el examen de secundaria, la calificacion promedio fue inferior a 4 y en el aplicado a 40 mil aspirantes a ingresar al Colegio de Bachilleres, la calificacion promedio fue de 4.4. Saber la asignatura que se ensena es una condicion necesaria, pero no suficiente, para bien ensenar. Hasta ahora, el reclutamiento de profesores en escuelas secundarias se ha hecho de acuerdo a criterios administrativos que exigen a los nuevos maestros exclusivamente el conocimiento de la materia a ensenar. Pero la educacion no es cuestion solo de poseer informacion, es algo mas complejo. Para que la ensenanza sea eficaz, el conocimiento debe experimentar una metamorfosis. La investigacion educativa reciente ha mostrado que los contenidos de la ensenanza no deben ser transmitidos en forma acabada sino, mas bien, adaptados en funcion de la experiencia de los alumnos, de su grado de desarrollo intelectual y moral y del nivel de madurez que han alcanzado. Para este fin, los contenidos deben ser estructurados, simplificados, traducidos en formas susceptibles de atraer el interes y facili tar la comprension. En otras palabras, una cosa es la estructura del saber cientifico y tecnico y otra, diferente, es el saber que se ensena a los alumnos. Entre la primera y la segunda hay una transformacion. Es probable que la falta de atencion a los aspectos pedagogicos en las secundarias de Mexico tenga mucho que ver con la supervivencia en estas escuelas de un obsoleto concepto positivista de la educacion y del conocimiento escolar, una herencia de la escuela preparatoria de don Gabino Barreda, de acuerdo a la cual se reduce la educacion a una mera instruccion y el conocimiento escolar se organiza de acuerdo a la estructura logica de cada disciplina. Esta vision fue criticada en forma acerva desde fines del siglo XIX por los seguidores de la Escuela Nueva como Dewey, Decroly y Claparede, entre otros, que pensaban que el enfasis deberia ponerse, no en el conocimiento, sino en el alumno. "El profesorado, dicen Fernando Hernandez y Juana Sancho en Para ensenar no basta con saber la asignatura (Paidos, 1993), no es un emisor, un mero presentador del conocimiento acumulado y organizado en distintas disciplinas; el estudiante no es un receptor que a manera de caja negra ha de ir registrando informacion que luego ha de reproducir para ser evaluado. Las interacciones en el salon de clases (entre el maestro y el alumno y entre alumnos) son mas complejas y los intercambios mas s utiles y cargados de multiples significados". Por otro lado, el riesgo de fracaso de aquellos maestros que pretenden reducir su practica docente a una transmision de conocimientos, aumenta con el surgimiento de circunstancias que reclaman especial atencion: el acelerado ritmo en la mudanza de los conocimientos; las caracteristicas de los adolescentes (que, entre otras cosas, manejan una gran informacion, muestran una impresionante inteligencia y exhiben rasgos psicologicos ineditos como el narcisismo, el individualismo exacerbado y la perdida d e sentido vital); la existencia de nuevas y maravillosas tecnologias que estan al alcance, practicamente, de todos; la diversidad de origenes y recursos del alumnado; etc. Todas estas circunstancias convergen para darle fuerza al reclamo de que el profesorado de secundaria reciba una formacion mas completa. *Profesor e investigador en educacion. .