SECCION ECONOMIA PAG. 22 CREDITO: MARIO HUACUJA CABEZA: No asimilaron los banqueros la leccion de Scrooge sobre usura y humanidad ENTRETEXTO: La banca mexicana sostiene la postura inflexible que data desde los dias en que nacio el capitalismo entre la bruma londinense. "El que debe, paga o paga" "Scrooge is an old man", empieza diciendo la leccion de ingles macheteada alla por el comienzo de este siglo por millones de escolapios que, en los buenos tiempos en que el sistema educativo mexicano estaba a la altura de la evolucion mundial, no solo se afanaban por aprender el idioma de Shakespeare, sino que, ademas, supieron asimilar esta leccion, mas viva que nunca en nuestros dias porque saca a descubierto la discrepancia moral entre usura y humanidad, a la vez que orienta a los acaudalados para que es cojan en vez del rigor de los codigos, la bondad de la justicia. Teodo esto viene a enmarcarse puntualmente dentro del cuadro de fuertes debates prohijados por la creciente deuda del pueblo con la banca reprivatizada, que exige de la ciudadania el mas riguroso cumplimiento de los compromisos crediticios, en tanto que los gruesos contingentes de mexicanos tronados bajo la devaluacion monetaria, se niegan abiertamente a pagar intereses capitalizados, entre una y mil cargas mas que les han puesto encima de la espalda, pese a que los ingresos per capita se han desplomado has ta tocar fondo. No se puede sacar sangre de la pared. En consecuencia, esta plenamente justificada la demanda planteada por la Confederacion de Camaras Industriales (Concamin) para que la banca privada reduzca las utilidades promedio que obtiene, hasta ubicarlas en la realidad economica de las empresas y millones de mexicanos. Tal como era de esperarse, este apercibimiento de los capitales de la planta fabril de Mexico inmediatamente fue avalado por otras organizaciones, entre las que destaca la Camara Nacional de la Industria de Transformacion (Canacintra). C on igual vehemencia, esa postura tiene todo el apoyo del mexicano comun en todos los espacios del quehacer nacional. Falta precisar de inmediato como la banca podra actualizar sus estructuras hasta ponerlas en la exacta dimension de la realidad nacional, es decir, que las potencialidades populares de pago correspondan, mediante una estrategia creativa de empleos, al apremio comun de sostener un sistema financiero para el progreso individual y colectivo. En otras palabras, en acatamiento de los mandatos del sentido comun, los estrategos de la economia nacional, tanto oficiales como particulares, tienen sobre su concie ncia el deber de prohijar una banca moderna, capaz de apoyar una movilizacion nacional ciudadana para la produccion. Esta claro que mientras no haya capacidad para elevar los rendimientos personales en el trabajo de cada mexicano, mas remota y pequena ira quedando la luz verde de la esperanza al fondo del oscuro tunel de la ruina economica. Mientras tanto, siguen desbridandose las pasiones contrapuestas; por un lado, los representantes de la banca mexicana sostienen la postura inflexible que data desde los dias en que nacio el capitalismo entre la bruma londinense, cuando el mundo por primera vez tomo nota de los golpes prepotentes de la usura salvaje, estampada lapidariamente por la Dama de Hierro, Margaret Thatcher, cuando dijo: "El que debe, paga o paga". Por otro lado, los impugnadores del capitalismo a la vieja usanza advierten que la ciudadania endeudada nunca estara en condiciones de pagar mientras las capacidades activas de todos los mexicanos en su integral conjunto no confluyan en esa movilizacion nacional de alta productividad y produccion. De hecho no se avizora bajo el arcoiris de la esperanza un escape del pesado sindrome economico de la nacion sino es por la senda que conduce al mas alto rendimiento de las potencialidades nacionales, pasando por encima de las mezquindades facciosas, asi como de las inercias usureras personificadas por el avaro Scrooge en ese texto escolar para la ensenanza del ingles, donde aparte de las conjugaciones de esa lengua, los jovenes mexicanos de aquella generacion de comienzo de siglo, se familiarizaron c on los valores morales que permiten preferir muchas veces la bondad de la justicia, mas alla de los codigos, nunca bien ajustados a la realidad social, porque antes que la abundancia por usura, esta la riqueza moral ganada bajo el signo de los mas altos valores humanos. (Notimex) .