SECCION CULTURA PAGINA 35 CABEZA: Naumann y Centroeuropa: una leccion liberal CREDITO: HECTOR ORESTES AGUILAR* Nuestras bibliotecas embarnecen por ese laborioso azar que nos lleva al encuentro de un titulo o un autor solo despues de una prolongada y, en ocasiones, desesperanzada busqueda. Uno termina por aceptar que ciertos libros pueden poseerse solo despues de cierta demora, no tanto por los precios desorbitados o las limitadas ediciones con los que alguna vez fueron puestos a la venta, sino por que ellos, de alguna manera, aguardan el momento justo para entregarse al lector propicio. Para esta clase de encuentros cifrados y secretos no existe un espacio mas privilegiado que el de las antano llamadas librerias de lance, donde conviven la curiosidad, el ocio, la pausa de un tiempo aletargado, la nostalgia de la nostalgia y la avidez de un gambusino de la cultura. Este rodeo viene muy al caso para hablar del encuentro con uno de los libros fundamentales de la cultura geopolitica de este siglo, un volumen que puede ser afanosamente perseguido durante anos enteros: Europa central, de Friedrich Naumann, publicado originalmente en Alemania en 1914, cuando la Primera Guerra era ya inminente. La version que he rescatado de un atiborrado y polvoso estante es la traduccion inglesa de Christabel M. Meredith, editada por la casa Alfred A. Knopf de Nueva York en 1917. El tratad o de Naumann es celebre e imprescindible por ser el primero de los "tiempos modernos" que articulo la idea de una Mitteleuropa, de una "Europa del medio", como un proyecto de organizacion territorial bajo la advocacion del liderazgo aleman. No debe juzgarse a este libro, sin embargo, como uno mas de los panfletos pangermanistas y arrebatadamente nacionalistas que nutrieron el imaginario geopolitico del nacionalsocialismo, pues Naumann estaba muy lejos de augurar un desenlace totalitario para el reordenamien to politico de su pais. Europa central subraya sobre todo el papel protagonico que puede jugar la cultura y la lengua alemana para dotar de unidad a la multiple realidad que el espacio geografico centroeuropeo ha cobijado durante siglos. La cultura alemana (incluyendo, por supuesto, a la cultura politica alemana) aparece, en estas paginas, como la mas favorecida para ofrecer un punto de referencia comun a las varias nacionalidades de Europa central; como la unica cultura, junto a la judia, en condiciones de plantearse como elemento y lazo supranacional y unificador. Naumann comienza su libro con una comparacion de los imperios germanico y austrohungaro y plantea, de entrada, una de las hipotesis que abrieron el debate sobre el papel de Alemania y Austria en el centro del viejo continente: las dos monarquias eran, cada una por su lado, demasiado pequenas. Despues de examinar las condiciones de una alianza entre imperios y la posibilidad de que -como sucedio poco despues- Austria-Hungria se dividiera entre los grupos nacionales que lo formaban, Naumann traza un compendio de la historia, los credos, las nacionalidades y la vida economica centroeuropeas. Los ultimos apartados de su libro estan dedicados a la economia de guerra, la posicion de Europa central en el sistema economico mundial y a los problemas arancelarios y constitucionales de esa entidad no federada que podia, en palabras del autor, ser un supraestado formado de un solo cuerpo constitucional. Europa central esta escrito con una clara vocacion prognostica y con la intencion de ser leido por generaciones posteri ores a la epoca en que fue concebido. Acaso esto realce su importancia hoy, en los momentos en que la crisis de los Balcanes parece socavar la mas robusta y esperanzada capacidad de conciliacion politica. Ante un conflicto para el que no se ha previsto un fin pacifico ni siquiera en el mediano plazo, volver a libros como el de Friedrich Naumann -donde es muy perceptible la sensibilidad en relacion con la variedad y las diferencias etnicas, religiosas y culturales del mosaico centroeuropeo-, es recuperar par te de un gran patrimonio etico-politico, retomar una de las grandes lecciones liberales para ahuyentar a la intolerancia y sensibilizarnos ante las diferencias y los particularismos, irreductibles a toda unificacion tiranica y a todo aplastamiento violento l *Ensayista. .