PAG. 6 SECCION: INF. GRAL. CINTILLO: LOS HECHOS Y LOS MITOS CABEZA: La muerte de Napoleon CREDITO: Gustavo Hirales* El libro de Carlos Tello Diaz ha despertado las mas diversas reacciones, algunas previsibles, otras no tanto, en ciertos sectores de la opinion publica. La rebelion de las canadas dice muchas cosas, tal vez demasiadas para una cultura politica mayoritaria de izquierdas que quisiera, como quedo muy claro en la entrevista que Proceso le hizo a Rosario Ibarra, enterarse solo de lo "bonito" y esconder, en aras de los "intereses de la causa", lo oscuro, lo feo, lo ignominioso. Desde hace muchos anos, casi desde que inicio su (por otro lado) muy encomiable lucha por la amnistia para los presos de la guerrilla y la presentacion de los desaparecidos, Rosario se ha negado por sistema a escuchar las versiones que hablan de las ejecuciones que ocurrieron en el seno de los grupos armados, pues en su vision hablar de ello le proporciona una coartada al enemigo, y debilita la fuerza moral del bando que lucha por la justicia y contra la opresion. Otros nunca estuvimos de acuerdo con estos criterios. Pensabamos que la verdad debe conocerse y decirse afecte a quien afecte, y que ninguna causa puede reclamarse justa y moralmente superior si se basa en el ocultamiento de los hechos feos y el manipuleo de los considerados "bonitos". Pensabamos y seguimos pensando que una de las razones de la quiebra historica del socialismo y del comunismo fue precisamente su afiliacion a la doble moral y al relativismo de los valores, aspectos e n los que el padrecito Jose Stalin fue, como se sabe, un verdadero maestro. Todo esto viene a cuento por la discusion que se ha generado en diversos medios, particularmente en Proceso, por la afirmacion del libro de Tello Diaz acerca del ajuste de cuentas que las entonces FLN (Fuerzas de Liberacion Nacional) realizaron contra ex militantes considerados "traidores". La historia se remonta al ano 74, y tiene que ver con uno de los mayores golpes sufridos por la organizacion clandestina cuando aun luchaba por su implantacion. A principios de febrero de 1974, fueron detenidos en Monter rey, en una casa de seguridad de las FLN, Nora Rivera y Napoleon Glockner, miembros de esa organizacion. Como resultado de las sesiones de tortura a que fueron sometidos, se "quebraron" y soltaron lo que sabian sobre la red clandestina de la organizacion. Entonces condujeron a las fuerzas policiacas a lo que seria uno de los principales cuarteles del grupo clandestino, la "casa grande" de Nepantla, Estado de Mexico. Alli se produjo un enfrentamiento en el que murieron miembros de las fuerzas de seguridad de las FLN y fueron detenidos dos militantes de esta ultima organizacion, Ana y Martin. Al parecer, antes del enfrentamiento las fuerzas de seguridad obligaron a Napoleon y a Nora a gritarles a sus companeros que se rindieran. No les hicieron caso, pero muy probablemente de ahi saco el mando de las FLN la conviccion de que, en efecto, Nora y Napoleon habian traicionado y, por tanto, era necesario un castigo ejemplar. Este se cumplio el 5 de noviembre de 1976. "Dos anos doscientos sesenta y cinco dias despues, quienes urdieron la traicion pagaron con sus vidas la fechoria", asi empieza el comu nicado en el que las FLN dan cuenta de la operacion de castigo. Ahora bien, hasta hace muy poco no se sabia cual habia sido la causa de la muerte de Nora y Napoleon. Durante mucho tiempo yo crei, junto con mucha gente, que en efecto ambos militantes habian sido ejecutados por la policia, por la tristemente celebre "Brigada Blanca". Lo nuevo es precisamente la aparicion de documentos y testimonios que apoyan la otra version: la de la ejecucion interna. Ahora bien, es creible la version de la ejecucion? Para empezar, hay que decir que en efecto, en las organizaciones armadas de los anos sesenta y setenta si hubo ejecuciones: las hubo en la Liga Comunista 23 de Septiembre (como lo documento en mi novela sobre la guerrilla de los setenta, de proxima aparicion), en la Brigada Campesina de Ajusticiamiento y en otras organizaciones. Hubo ejecuciones incluso en las carceles, como la de David Lopez Valenzuela en Guadalajara, a quien sus companeros de prision tambien consideraron en un momento dado traidor y, sin mas, le dictaron sentencia de muerte y pusieron en acto la ejecucion. Fritz Glockner, hijo de Napoleon, le reclama a Tello Diaz que califique a su padre de "delator" cuando, segun el, lo que paso es que simplemente no resistio las brutales torturas policiacas y se vencio, lo que era natural en esas condiciones. Pero el reclamo va mal encaminado: no es el autor de La rebelion de las canadas quien califica de delator a su padre, sino sus propios companeros de causa y de organizacion. El texto que publica hoy Proceso ("Comunicado confidencial a todos los miembros de las FLN", de 1976) es paradigmatico de una vision, de un lenguaje y de una concepcion que en efecto corresponde no solo a la epoca, sino en particular a esa organizacion. Pero ademas, Fritz Glockner deberia responder a las siguientes preguntas: por que si su padre y Nora no tenian bronca con las FLN, no se reincorporaron a sus filas, como en cambio si lo hicieron Ana (Maria Gloria Benavides) y Martin (Raul Sergio Morales)? Que antecedentes existen de un documento tan elaborado como el "comunicado confidencial", que se le pudieran atribuir a la policia politica? Dicho en otras palabras, la DFS no daba para tanto, en este sentido eran bastante rupestres. Y finalmente, a qui enes ejecuto la policia que estuvieran "retirados" de la actividad politico-militar, como evidentemente era el caso de su padre y Nora Rivera? No meto las manos al fuego por ninguna de las versiones, pero me parece que en este caso estamos, de nuevo, ante la situacion de la "buena conciencia" lastimada, con el dramatico ingrediente de la intima relacion personal, de padre e hijo. *Politologo. .