SECCION CULTURA PAG. 33 BALAZO: INSTITUTO GOETHE, 1995 CABEZA: Estricto apego a la demanda estudiantil CREDITO: HECTOR ORESTES AGUILAR Despues de un laborioso proceso de negociaciones que tuvo su desenlace el pasado jueves 13 de julio, la seccion de ensenanza de lengua alemana del Instituto Goethe de Mexico continuara durante las siguientes semanas una tradicion que habia suspendido durante mas de 10 anos: ofrecer un trimestre con duracion superior a los cursos veraniegos usuales que abarcara hasta principios de octubre. Sin embargo, tendra que hacerlo con un planta de profesores reducida drasticamente. De 25 maestros, 17 decidieron abando nar el instituto antes de aceptar las nuevas condiciones de trabajo que significaron la cancelacion del contrato hasta ahora vigente, donde se establecian aumentos salariales de acuerdo a los incrementos en el tabulador de los profesores de la UNAM y la creacion de un nuevo contrato que solo tendria vigencia hasta 1997, por lo que la Sprachabteilung (seccion de lenguas) del Goethe trabajara a partir de ahora con estricto apego a la demanda estudiantil real. Esto es, se abriran solo aquellos cursos que tengan un minimo optimo de alumnos inscritos al inicio del trimestre. Para aclarar las razones que motivaron la salida conjunta de gran parte de la planta de profesores y la readecuacion de la oferta academica del instituto se sostuvieron, por separado, entrevistas con Dietmar Essen, representante del cuerpo docente, y con Horst Deinwallner y la doctora Gabriele Landwehr, director general y directora de cursos del Goethe de Mexico, respectivamente. "A principios de 1987 cuenta Dietmar Essen, se establecio un contrato local para todos los profesores del Instituto Goethe, muy ligado al contrato colectivo de la UNAM en los puntos esenciales. Es decir, la base de los salarios eran las tarifas de la UNAM para el personal academico. Por ejemplo, en nuestros contratos se dice que los aumentos se realizan automaticamente de acuerdo a los aumentos de la UNAM para su personal academico. Las prestaciones de la universidad que el instituto no podia darnos nos f ueron calculadas en dinero: nos dieron los sueldos universitarios mas 50 por ciento como prestaciones. En aquel entonces los salarios eran muy bajos, pero con los aumentos porcentuales de la UNAM con el tiempo llegamos a ganar bien. En enero o febrero de 1994 llego al Goethe-Institut de Mexico una comision del Bundesrechnungshof (Tribunal de cuentas), que es una institucion en Alemania que controla todos los gastos del gobierno y sus dependencias. Ellos analizaron la situacion del instituto en Mexico , y encontraron, como resultado, que mantener la seccion de idiomas era bastante caro. Como soluciones plantearon cerrar la seccion de idiomas o bajar el sueldo de los profesores. Como la central del Goethe en Mnich no queria cerrar la seccion, iniciaron negociaciones sobre los sueldos y las prestaciones de los profesores, etcetera. Hubo platicas practicamente desde septiembre u octubre del ano pasado, que no llevaron a nada porque los profesores no estaban dispuestos a ganar menos. En abril de este ano hu bo una reunion de los directores de la region hispano-norte del instituto; es decir, Centroamerica, Ecuador, Peru, etcetera, a la que acudio el secretario general del Instituto de Mnich, quien dijo que ya no habia tiempo de negociar sino de encontrar soluciones. El 30 de mayo de los corrientes nos llego una carta firmada por el licenciado Alvaro Quintana, del buffete de abogados que representa al Instituto en Mexico, donde se nos propusieron modificaciones al contrato hasta entonces vigente. Por ejemplo, d esconexion del contrato colectivo de la UNAM, especialmente de los aumentos; reduccion del trabajo de los tiempos completos (de 24 a 16 horas por semana); eliminacion de un 15 por ciento del salario que nos dieron practicamente como compensacion en lugar de los estimulos que la UNAM otorga a sus academicos (que llegan, mas o menos, hasta un 120 por ciento; limitacion de la duracion del nuevo contrato hasta fines del 97, y otras cosas no tan importantes. "Ellos propusieron que los que quisieran seguir trabajando bajo las condiciones del nuevo contrato iban a recibir una indemnizacion parcial, y quienes no quisieran firmar serian despedidos al 31 de julio. Eso si, con una indemnizacion segun la ley. En ese momento solo firmaron seis de 25 profesores. Los maestros que no firmaron daban alrededor de 300 horas semanales de clases, y por su ausencia es posible que muchos alumnos queden sin curso. Hay muchos estudiantes que estan protestando, exigen sus grupos, e xigen su horario, etcetera. Lo que temo es que si en este trimestre y esto es inevitable baja el numero de inscripciones, el instituto dificilmente se va a recuperar. Ademas, el siguiente trimestre empieza en octubre y todavia no veo como el instituto quiere contratar a nuevos profesores con la experiencia de los que actualmente estan trabajando. Por eso estan considerando la posibilidad de traer profesores de Alemania para darles trabajo aqui. Esta situacion tomo a la direccion del instituto de sorpresa, porque si 18 o 19 profesores hubieran firmado, no hubiera tenido problemas; pero esta es una situacion nueva para ellos. "Una alternativa para los profesores que decidieron irse del instituto en el sentido de establecer una institucion independiente seria incosteable. Hicimos calculos porque el Goethe nos ofrecio esa posibilidad: Por que no abren su propio instituto? Nosotros les ayudariamos con materiales didacticos, etcetera, pero formalizar un nuevo instituto es dificil de realizar. Independientemente, cada profesor o profesora continuara dando clases por su propia cuenta en lugares como el CUC, el Colegio Aleman en T epepan y Lomas Verdes y en el Colegio Suizo, que el Goethe no puede cubrir con una pequena planta de profesores. Esta es una oportunidad para los companeros para continuar con su trabajo", concluye Essen. Por su parte, Horst Deinwallner, director general del Goethe en Mexico, D.F., afirmo que la situacion financiera de la institucion es muy complicada "como todos los Institutos Goethe del mundo explica Deinwallner hemos tenido que trabajar con recortes en todas las areas. La seccion de lenguas del Instituto Goethe de Mexico era la mas cara de todo el mundo para los contribuyentes alemanes. La causa de esto fue la existencia de un contrato que fue establecido para los profesores en 1986, que vinculaba los a umentos en los contratos de acuerdo al contrato de la UNAM. En los ultimos ocho anos, los salarios de la UNAM se elevaron en un 200 por ciento, lo que empujo a la situacion financiera de nuestros cursos de lenguas a un aumento inalcanzable, de tal suerte que se llego a un deficit de 850 mil marcos en un ano, con una tendencia ascendente. El Bundesrechnungshof pudo comprobar esto durante una visita a Mexico y nos dio a elegir entre parar este deficit rapidamente o cerrar la seccion de lenguas. Por ello, recomendamos a nuestros profesores un cambio en las relaciones de trabajo. Tuvieron la eleccion de seguir trabajando con un pago por hora mas moderado, algunos con menos horas, y disolver el contrato de acuerdo al de la UNAM; o de renunciar y recibir una indemnizacion de acuerdo a la ley mexicana. De 25 profesores, ocho decidieron qued arse y el resto partir, confirma Deinwallner. "Ya en 1992 .-anade la doctora Landwehr, antes de que yo llegara a Mexico, se observo una disminucion de 20 por ciento en el numero de alumnos en el instituto, en contraste con el mismo numero de salarios que habia que cubrir. De 1991 a 1992 el numero de estudiantes decrecio de mil 300 a mil 50, aproximadamente. Teniamos tantos maestros, que debiamos dejar abiertos cursos que sabiamos que no iban a estar llenos ("llenos" significa para nosotros un minimo de 12 alumnos)." Para Deinwallner, "existen por lo t anto dos razones que ocasionaron el creciente deficit: el aumento de los salarios que no podiamos compensar elevando las cuotas a los alumnos y el numero regresivo de estudiantes, algo que no es privativo del Goethe sino de todas las escuelas de idiomas en Mexico. Los grupos se hicieron cada vez mas pequenos, pero tenia que cumplirse con el contrato de los profesores y pagarles sus aumentos. Se llego a un punto en el que no pudo continuarse", afirma el director general. "Con nuestra oferta a los profesores acota la doctora Landwehr quisimos, de cualquier manera, conservar todas las plazas, reduciendo las horas de trabajo de 24 a 16, pero dandoles la oportunidad de impartir cursos en otra parte, en la industria, por ejemplo. Seguimos el ejemplo de la Volkswagen dice Deinwallner. Todos iban a trabajar un poco menos, pero todos iban a conservar su plaza. Sin embargo, muchos maestros no quisieron aceptarlo." De acuerdo la directora de cursos, el Instituto Goethe seguira ofreciendo un programa completo para el presente trimestre, que se desarrollara entre el 19 de julio y el 10 de octubre. Las actividades culturales del instituto (ciclos de cine, conferencias, exposiciones) no sufriran, por su parte, ninguna modificacion. Con el deficit de los ultimos anos, acentuando por el congelamiento y reduccion del presupuesto que todos los Institutos Goethe recibian del gobierno aleman, queda en manos de los actuales alum nos, y de los interesados en aprender el idioma aleman, subsidiar con el pago de sus cuotas a la seccion de lenguas de una de las instituciones que, desde su apertura en nuestro pais en 1966, ha jugado un papel cardinal en la difusion de las culturas germanicas. En ese sentido, el trabajo de maestros como Ingrid Weickert, Johanna Dussel, Hilde Rcker, Helmuth Bahle y el propio Dietmar Essen, entre tantos otros que dejaron muchos anos de sus vidas en el Goethe, resulta una aportacion enorme para el escenario cultural de nuestro pais. La ausencia de tales maestros en las aulas de Tonala sera otro sensible deficit. De la economia a la opera, de la antropologia a la fisica nuclear, de la literatura a la diplomacia, centenares de los hoy germanoparlantes no podran dejar de agradecer una tarea cumplida que, como a pocas, apenas le ajusta el calificativo heroica: ensenarle a hablar aleman a un mexicano. .