SECCION ESPECTACULOS PAG. 39 CABEZA: Un recalentado de Guerra Fria CREDITO: LEONARDO GARCIA TSAO Cuando hoy se cumplen 50 anos de la explosion de la bomba atomica en Hiroshima, es curioso ver como una pelicula hollywoodense como Marea roja examina la posibilidad de una devastacion nuclear aun en los tiempos actuales del desarme y el supuesto fin de la Guerra Fria. Basada en un convincente guion de Michael Schiffer, la pelicula narra lo que ocurre a bordo del sofisticado submarino nuclear Alabama, llamado a entrar en accion cuando un militar ruso rebelde se apodera de algunas bases nucleares y amenaza con ordenar un ataque sobre Estados Unidos. Al momento de lanzar la primera ofensiva, una confrontacion violenta se da entre el capitan Frank Ramsey (Gene Hackman) y el comandante Hunter (Denzel Washington), el segundo de a bordo. Ramsay esta dispuesto a detener sus misi les nucleares. En cambio, Hunter espera un cambio en la orden de ataque, que no se puede confirmar porque el sistema de radio del Alabama se ha descompuesto. Oficiales y tripulacion se dividen en esa lucha interna. Como puede apreciarse, Marea roja recorre las mismas aguas antes zurcadas por thrillers como Al borde del abismo (James B. Harris, 1965), Estacion polar cebra (John Sturges, 1968) y, mas recientemente, Caza al Octubre Rojo (John McTiernan, 1990). De hecho, guarda una gran similitud con la cinta de Harris; en ambas, las decisiones de un capitan obstinado y de animo guerrero son cuestionadas por un personaje negro mucho mas sensible a la posibilidad de un holocausto nuclear. Dirigida eficazmente por Tony Scott que, por una vez, renuncia a su molesto estilo comercialero y se concreta a contar su historia con los apretados encuadres de su preferencia, Marea roja aborda las diferencias eticas entre el mando militar estadounidense. Interpretado por Hackman con el mismo tono autoritario y cuadrado de su sheriff de Los imperdonables, Ramsay representa a la vieja guardia, educada en la paranoia ante la amenaza roja. Mientras que Hunter encarnado por Washington co n su mejor cara de liberal bienpensante es la alternativa de un militar que considera enemiga a la guerra nuclear misma. Sin embargo, ese planteamiento no tiene las agallas de llegar a sus ultimas consecuencias. Toda la tension acumulada se desarma en la parte final, porque la cinta le concede razon a ambas posturas. Como ocurria con el personaje de Jack Nicholson en Cuestion de honor (Rob Reiner, 1992), Hollywood no puede ocultar una franca admiracion hacia la figura del militar prepotente y chapado a la antigua. En ese sentido, a pesar de la musica seudowagneriana de Hans Zimmer, Marea roja no es, valga la contradiccion, muy profunda y se queda en el limitado registro de una bien llevada aventura submarina, con todas las convenciones de ese curioso subgenero. (No podia faltar la secuencia en que el submarino sufre averias por una explosion cercana, empieza a hacer agua y a descender sin control, mientras la callada tripulacion suda, suda y suda.) Marea roja (Crimson Tide)/ D.: Tony Scott/ G.: Michael Schiffer, sobre un argumento de Richard P. Henrick y Michael Schiffer/ F. en C.: Dariusz Wolski/ M.: Hans Zimmer/ Ed.: Chris Lebenzon/ I.: Gene Hackman, Denzel Washington, George Dzundza, Matt Craven, Viggo Mortenson/ P.: Don Simpson-Jerry Bruckheimer. EU, 1995. .