SECCION ESPECTACULOS PAG. 39 BALAZO: FILMO PARA CONTAR CUENTOS CABEZA: Autorretrato de Arturo Ripstein Por fortuna, supe desde nino (hijo de productor) que mi destino seria ser cineasta. Todo lo que veia, leia, pensaba y hacia, tenia yo la esperanza, me preparaba para filmar sin saber cabalmente en que especialidad. A los 15 anos, despues de ver Nazarin, tuve un ataque de Bunuel que me decidio a ser director. Como tenia la oportunidad, asistia al rodaje de muchas peliculas, observando y aprendiendo como se hacia el trabajo de guion, camara, sonido, edicion, actuacion, direccion... hasta que pude estar cerca de Bunuel en El angel exterminador. Bunuel no me enseno tecnica de cine; en cambio aprendi de el que las mejores peliculas posibles eran aquellas en las que uno no traiciona sus mas intimos principios. Salvo en una ocasion, en que trabaje porque necesitaba el dinero, el resto de mis cintas, cuya calidad no quiero juzgar, las hice siempre creyendo, a pesar de los resultados, que serian buenas peliculas, las mejores posibles. En mi pais la importancia de un director de cine es casi equivalente a cero. Una pregunta terrible que me hago antes de empezar a filmar es: para quien la hago? El publico mayoritario que consume el cine comercial local no ve mis peliculas. El otro publico, mas elitista y educado, que consume el cine de la hegemonia, se jacta de no ver largometrajes mexicanos. Tengo muy poco publico en mi pais, pero eso permite, a pesar de las enormes dificultades, hacer las menores concesiones posibles. Fuera de mi pais, en festivales y muestras, he notado, amargamente que el dia que exhiben "la pelicula mexicana" es cuando los espectadores disminuyen y el publico se va al salon de belleza o a comprar souvenirs. Pero tengo que tener exito para seguir filmando. Tengo la conviccion de que el exito, como la muerte, solo les ocurre a los otros. Cada nueva pelicula, cada vez mas escasa, es una renovada encomienda a la Divina Providencia y a que, finalmente, llegue la suerte. Filmo para contar cuentos. No tengo un "tema". Estoy convencido de que no se debe elegir una historia sobre otra porque es mas util o mas importante. Voy encontrando mi voz en el camino. Creo vanamente que las historias que me gustan, que me conmueven, que me interesan, gustan, conmueven e interesan generalmente. Parafraseo a un viejo: no filmo para convencer, filmo para conmover. El cine es entretenimiento, y con suerte algo mas. Soy flojo, vanidoso y egoista. Quiero que mi trabajo se reconozca. Pero en mi circunstancia solo cuento con algunos pocos amigos, conocidos y desconocidos. Dirigi mi primer largometraje a los 21 anos y desde entonces nunca he trabajado por lucro; mi salario es generalmente magro: trabajo en una industria pobre. Para vivir hago spots comerciales, television y hasta teatro. Filmar es horrible, desesperante, infamante, atroz, frustrante, como un vicio mortal. Tambien es maravilloso, me da un gran placer y gusto. Muchas veces, al terminar una pelicula mia, quisiera no volver a hacer otra nunca mas. Pero algo misterioso, algun demonio, me impele, me obliga a seguir intentando filmar, a seguir filmando. "Toda obra humana es deleznable", escribio Thomas Carlyle, pero su realizacion no lo es. El que puede seguir vivo sin filmar, que no filme. La Cineteca Nacional proyecta un ciclo dedicado al controvertido realizador mexicano, el cual incluye cortometrajes y largometrajes, y entre los titulos que esta semana se proyectaran figuran: El Santo Oficio, Foxtrot, Lecumberri, El lugar sin limites, La viuda negra, Cadena perpetua y La tia Alejandra. Para septiembre se tiene previsto el estreno de La mujer del puerto, que filmo antes de Principio y fin y La reina de la noche. .