SECCION ECONOMIA PAG. 20 CREDITO: ANIBAL GUTIERREZ * CABEZA: Incapacidad financiera Mientras que en el frente laboral, tradicionalmente mas reticente al establecimiento de acuerdos o dialogos que contribuyan a aminorar las tensiones entre el capital y el trabajo, se logran consensos que pueden llegar ser trascendentales para el Mexico del nuevo siglo, en la esfera de los sectores modernos, los financieros, no se ha llegado a una solucion de fondo para darle una salida al sistema bancario y a sus deudores ante el problema de las carteras vencidas y la incapacidad de pago de consumidores y e mpresas. Asi, en tanto que una parte activa de los deudores se organiza y protesta contra la usura bancaria, pero no presenta esquemas que les permitan salir adelante sin quebrar el sistema monetario, de pagos y de ahorro del pais, autoridades y representantes de bancos no dan un solo paso atras para establecer siquiera condiciones para un dialogo constructivo que permita que las empresas y familias reconstituyan su capacidad de pago. Es evidente que una buena opcion para el corto plazo son las Unidades de Inversion (Udis), pero muchos deudores han optado por el riesgo de tomar una restructuracion tradicional, esperando que las tasas de interes bajen a niveles "decentes", ya que con la "udizacion de los creditos" los plazos se alargan mucho y despues de un tiempo los pagos amenazan con crecer rapidamente. El problema central es el de la insuficiencia de ingresos y, por lo tanto, de la recuperacion del poder de pago que esta relacionada con otros elementos como el crecimiento economico, el nivel de las remuneraciones y la inflacion. Sin embargo, como la cuestion financiera cruza todas estas variables, es imprescindible dar una respuesta a la entrampada situacion de las carteras. Lo cierto es que ni la reestructuracion tradicional, ni las Udis representan una solucion de fondo a la problematica del sistema bancario, el cual se vera crecientemente sometido, en el futuro, al peso de instituciones financieras del exterior. La subita crisis financiera en la que las condiciones del mercado variaron y las tasas de interes y el tipo de cambio se dispararon, mostro las debilidades del sistema. Mientras tanto, los banqueros tratan de pasarle la factura de la crisis a sus deudores y se resist en a ver que ellos tambien son el mercado. En el estancamiento del dialogo entre usuarios, banqueros y autoridades, se ha establecido que las deudas se tienen que pagar, que el dinero en riesgo no es la de los bancos sino de los ahorradores. Esto es cierto, pero existen elementos que necesariamente matizan tales afirmacione. Primero, el banco presta el dinero que capta, pero no lo hace en una relacion de uno a uno, sino que se establece una proporcion en funcion de lo captado. Asi, por cada peso que se capta se prestan diez, veinte, treinta o ciento cuarenta centavos. La banca asi esta en la posibilidad de crear dinero y en la medida que presta debe constituir una reserva que respalde la expansion de su credito. Aqui banqueros y autoridades tienen que asumir responsabilidades ya que la capacidad de expansion crediticia de los bancos y sus reservas siempre son supervisadas por las autoridades monetaria y hacendaria. Igualmente, en esta discusion no se le ha dado la relevancia que requiere al hecho de que el diferencial entre las tasas activas y pasivas de interes representa un margen de ingresos para la banca muy alto en relacion con las condiciones de la economia y lo que se obtiene invirtiendo en actividades productivas. El margen financiero representa un excesivo costo de la deuda y es el factor que mas ha repercutido en la capitalizacion de intereses y en el incremento acelerado de las mensualidades y el monto de la deuda. Y aqui, los altos margenes, que no son de ahora, no se han traducido en beneficios para los depositantes y son los que mas atentan contra la seguridad de los patrimonios ahorrados. Los excesivos margenes han limitado la capacidad de pago de los deudores y, con ello, la capacidad de recuperacion de los c reditos concedidos. Si no, tan solo hay que ver en cuanto tiempo y hasta donde se reducen las tasas de interes que cobran los bancos, ahora que se perfila una tendencia a la disminucion de las tasas de interes. Para dar una solucion real a este enredo financiero se necesita que los actores asuman costos. Para los bancos ello implica deterioro o modificaciones en el capital y la posible asociacion con capitales extranjeros, para los duenos de los bancos se vislumbra la reduccion de sus ganancias y para los deudores es de esperar su ajuste a nuevas condiciones de pago, pero al fin y al cabo tendran que pagar. Por lo que toca a las autoridades no se sabe que quieran asumir costo alguno ya que ello podria traducirse e n una socializacion perversa de los costos del arreglo, pero en algo podrian contribuir. Lo que hay que superar es esa imposibilidad para negociar y presentar otras opciones por parte de los financieros, las autoridades y agrupaciones de deudores. Parece que la disputa financiera se ha entendido como una lucha por el todo o nada, en la que no hay cabida para soluciones intermedias. En medio, la nacion ve la incapacidad del sistema bancario para reaccionar ante la crisis y la falta de iniciativas y politicas publicas para corregir los abusos del mercado y para alcanzar una solucion equilibrada e n el problema de las carteras. Lo grave es que la incapacidad financiera por encontrar una salida, lo que esta poniendo en riesgo es la esperada recuperacion anunciada para el ultimo trimestre del ano. Sera que lo financiero volvera a entrampar las posibilidades de crecimiento economico y solamente cuando se cancele el futuro, y solo hasta entonces, apareceran propuestas para conciliar equitativamente los intereses de las partes? Veremos. .