SECCION CULTURA PAG. 33 BALAZO: MENSAJE PAPAL CABEZA: Concierto por la paz en El Vaticano CIUDAD DEL VATICANO, 5 de agosto.- El Papa Juan Pablo II exhorto hoy a no olvidar lo sucedido hace 50 anos en Hiroshima y Nagasaki, mientras en El Vaticano se celebro un concierto internacional para conjurar la pesadilla de la guerra y recordar el primer holocausto nuclear de la historia del hombre. Juan Pablo II pidio que la memoria de aquellas dos "terribles explosiones atomicas" sirva para volver mas concreto el empeno para construir la paz, a partir de los Balcanes. "El riesgo de una expansion de la guerra dijo el Pontifice al referirse a los Balcanes desgraciadamente se hace cada vez mas amenazador y presente". En la Sala Pablo VI del Vaticano, en el concierto para conmemorar el 50 aniversario de Hiroshimma y Nagasaki, fueron presentados los mensajes de dos Premio Nobel por la Paz el arzobispo de Ciudad del Cabo, Desmond Tutu, y el presidente de la Republica Checa, Vaclav Havel, ademas de las palabras del lider palestino, Yasser Arafat, y del presidente libio, Muamar Kadafi. Juan Pablo II no participo personalmente en la manifestacion, ya que se encuentra en la residencia estival de los Papas, en Castel Gandolfo, en las afueras de Roma. El pontifice envio un mensaje escrito a los obispos japoneses, que fue leido al comenzar el concierto, mientras en Castel Gandolfo dedico el rosario del primer sabado del mes al recuerdo de las tragedias de Hiroshima y Nagasaki. "Que el recuerdo de aquellas terribles explosiones atomicas, acaecidas en agosto de 1945, siga imborrable en la mente de la humanidad", escribio el Papa en su mensaje. "Aquellas mortiferas deflagraciones continuo se han convertido en simbolo de todos los sufrimientos y destrucciones que la Segunda Guerra Mundial llevo a las familias, a las naciones y a la Creacion en tantas partes del mundo". "Pero recordar Hiroshima es empenarse por la paz", subrayo Juan Pablo II al citar una frase pronunciada por el mismo en 1981 durante su visita a la ciudad japonesa que fue el primer blanco de la ofensiva nuclear. "Aquel evento tristisimo prosiguio se ha convertido para los responsables de los pueblos en una severa amonestacion para que rechacen la sugestion de la carrera armamentista, y para que se empenen con los hechos en garantizar la convivencia pacifica entre las naciones". "Construir la paz. He aqui una invitacion que se impone con urgencia tambien hoy dijo durante su plegaria en Castel Gandolfo el Papa ante las varias situaciones de conflicto que causan destruccion y exterminio en no pocas partes del mundo". "En especial senalo, como no pensar en los Balcanes, donde el peligro de una extenssion de la guerra se vuelve, desgraciadamente, cada vez mas amenazador y presente?". En el concierto celebrado en El Vaticano, organizado por el Comite Internacional para el 50 Aniversario del Bombardeo Atomico de Hiroshima y Nagasaki, y por la Conferencia Episcopal japonesa, participaron cantantes de fama internacional, como Al Jarreau, que interpreto Your song de Elton John, y junto a Dede Bridgewater canto My favorite things, la cancion que cantaba Julie Andrews en La novicia rebelde. Otros cantantes, como los italianos Katia Ricciarelli y Luca Barbarossa, completaron el concierto, interrumpido por los mensajes de testimonios y representantes de distintas religiones y asociaciones, como un monje budista, uno shintoista, ambos de Hiroshima; el rabino en jefe de Israel, un representante de la UNICEF, un representante de Greenpeace y Vladimir Petrovski de la Conferencia Internacional para el Desarme, entre otros. Tambien fueron citados los testimonios de personas que recordaban la tremenda deflagracion de las bombas atomicas de 1945. Al concluir la primera parte de la manifestacion por la paz, todos los artistas cantaron juntos la celebre cancion Let it be de los Beatles, mientras que en la segunda parte fue entonado el Requiem de Verdi. El concierto realizado en el Vaticano "representa un llamado, en nombre de todo lo que une a la humanidad, a la conciencia de cuantos aun promueven y llevan a cabo proyectos de guerra", dijo el Papa, quien subrayo que "no se edifica una sociedad digna de la persona basandose en su destruccion, en la represion y en la discriminacion". "Esta leccion de la Segunda Guerra Mundial aun no ha sido comprendida plenamente en todas partes, pero es, y debe seguir siendolo para siempre, una advertencia para el proximo milenio", concluyo el Pontifice. (Agencias) .