SECCION ECONOMIA PAG. 20 CREDITO: MARIANO FERNANDEZ* CABEZA: Barzon contra banqueros (1er. capitulo) Da la impresion de que 1995 pertenece a un discontinuo relacionado con 1982, 1983 y 1986. El viejo 1993 parece haberse esfumado de la memoria de todo el discurso, del espiritu de los objetivos y de los logros. No solo eso, parece como si ni siquiera hubiera existido. La diferencia de la actual crisis con el pasado reciente es bastante clara: ni tuvimos la devaluacion mas grande, ni la mayor inflacion y mucho menos la emergencia financiera fue la mas profunda de los ultimos 15 anos. Pero si la mayor contraccion del sector real, el mayor incremento de desempleo y la caida mas grande en la inversion. Una diferencia importante es que en el pasado el gobierno era un actor dinamico en la economia, hoy la tesis dominante limita su actividad en busqueda de la urgente estabilizacion. Bajo argumentos publicos absolutamente incomprensibles o inaceptables para el mexicano de carne y hueso. Esta fuera de discusion que no se puede aspirar a "desarrollo" (notese que esta expresion es mucho mas amplia que "crecimiento") con inflaciones elevadas. Tampoco que el gobierno se maneje con deficit fiscales altos, mucho menos si es por estrategias populistas. Tuvimos diez anos para entenderlo, aprenderlo y tenerlo, pero los argumentos actuales son bastante radicales: si la inflacion es "mala", no debe haber inflacion; si el deficit publico es "malo", debemos tener superavit y celebrarlo. Pero la realidad es sumamente compleja; no es, ni siquiera para la pobrecita economia, lo blanco o lo negro, y seguir juicios parciales es tan poco inteligente como peligroso. Ante los efectos de una crisis economica, un severo ajuste se percibe como necesario y hasta normalmente dignificante. No es cierto. Los tiempos sociales son sojuzgados al reloj politico y a la recuperacion del capital, particularmente acelerados en el caso de los mercados emergentes. Como ya habiamos platicado, la crisis financiera termino y ahora pasamos a la arena de lo real, a la crisis economica, donde su primer capitulo empieza, luego de un largo prologo, con el encuentro de banqueros y El Barzon. Los unos apoyados por su posicion estrategica en el sistema economico; los otros, sustentados por una amplia base de desesperados ciudadanos, no solo del sector agropecuario, sino tambien de exclases medias en proceso de pauperizacion. Este encuentro, que alcanza su maximo cuando miembros de El Barzon toman Gobernacion, podra constituirse en un punto de inflexion en la politica economica; dos discursos, dos estrategias que hoy son irreconciliables. La banca no puede ejecutar una quita universal de deudas, baste ver el crecimiento de la cartera vencida, el enorme apoyo que requirio del gobierno, intermediando recursos internacionales, y la debil situacion que tienen muchas instituciones y varios rubros de todos los intermediarios. De ocurrir algo semejante, el sistema financiero mexicano caeria en crisis sectorial que, sin duda, pondria entredicho su existencia. Si el gobierno asistiera masivamente a los deudores, una de dos, o volveriamos a convivir con deficit fiscales desproporcionados, que tarde o temprano habrian de compensarse con mayor contraccion economica, o los pocos o muchos recursos presupuestales que se orientan al sector social y a la inversion, serian cortados, profundizando la crisis actual con un tinte de mayor iniquidad. Tales posibilidades, bajo las directrices actuales de la politica economica, son virtualmente imposibles. Solo imaginese la reaccion que los mercados globales tendrian ante decisiones de este tipo... El sostenido ataque especulativo de 1994 (marzo 9 a diciembre 27) fue cercano a los 23 mil millones de dolares. La solucion que se alcance marcara un hito en las relaciones de grupos economicos intimamente relacionados pero con problematicas divergentes, donde no podemos suponer vencedores o vencidos, ni sensatamente pensar en ver miles de inmuebles y bienes embargados, o un sistema financiero incapaz de funcionar como tal o un gobierno entrampado en precarias finanzas; pero si por alguna rendija se filtra el principio del beneficio comun o el del menor, puede haber un camino de solucion. Vale subrayar que este problema no es solo urgente, sino prioritario, es decir, requiere una solucion suficiente y pronta, no al vapor, que por si sola alivie a los miles de deudores, posibilitando a ambos actores desarrollar su funcion de forma viable, si bien ante un contexto sumamente adverso, si de manera sana. Se dispone de mecanismos financieros mas o menos amplios, quiza suficientes para apoyar a un alto porcentaje de deudores, capitalizacion de intereses, ampliacion de plazos, redocumentacion de saldos insolutos, restructuracion en Udis, creditos puente, lineas sindicadas y varios mas, que aplicados de manera inteligente y dinamica pueden ser muy utiles. Ante todo es indispensable revisar las referencias a los intereses. Por ejemplo, el efecto de capitalizar los intereses generados, y seguramente no pagados de los primeros cinco meses del ano, implica que las deudas hayan crecido en algo asi como 35 por ciento en el mejor de los casos (otro ejemplo nos diria que en 86 por ciento a lo largo del ano) por creditos pactados uno o dos anos atras. En 1993 hubiera sido 11 por ciento o 26 por ciento anual y en 1994 7.5 por ciento a 18 por ciento anual... Valgame D ios! Ya ni hablar de si el deudor perdio el trabajo o cerro su negocio o si el banco ve depreciar su capital. Francamente, estamos muy lejos de otro ano como 1993, pero se podria caminar para alla. .