SECCION: INFORMACION GENERAL PAGINA: 12 CABEZA: El futuro del Banco Obrero CREDITO: FERNANDO MOTA MARTINEZ * ENTRETEXTO: Ese banco nacio con un capital de 100 millones de pesos, suma que, en ese tiempo, superaba a la que figuraba como capital de mas de 25 bancos privados mexicanos Hay ideas que nacen destinadas a morir. Una de ellas fue la del Banco Obrero, S.A., que nacio por el capricho del movimiento sindical mexicano que se impuso a las razones que animaban al, en ese entonces, secretario de Hacienda y Credito Publico, licenciado Mario Ramon Beteta Monsalve, quien, con bastante logica, proponia crear el Instituto Nacional del Ahorro Obrero. De hablerle hecho caso habria nacido lo que ahora se llama Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) y a estas alturas estaria ofreciendo atractivos a mayor numero de mexicanos. Pero se impuso el criterio de la Confederacion de Trabajadores de Mexico (CTM) y el 31 de agosto de 1977, hace 18 anos, que se cumpliran el dia ultimo de este mes, se le otorgo la concesion. Ese banco nacio con un capital de 100 millones de pesos, suma que, en ese tiempo, superaba considerablemente a la que figuraba como capital de mas de 25 bancos privados mexicanos. Pronto, 14 meses despues, aumento el capital a 200 millones de pesos. Su primer director fue el fundador del mismo, Guillermo Riveroll, quien fue sucedido por varios profesionales de la banca, como lo fue Alfredo del Mazo (ex banquero en lo que ahora es Inverlat, despues en Cremi, mas tarde como tercer vicepresidente de la Comision Nacional Bancaria y, en ese tiempo, de Seguros). Se iria mas tarde a la Secretaria de Hacienda y posteriormente al Banco Obrero. Manuel Uribe Castaneda ocupo el cargo, despues de haber trabajado en el Departamento de Estudios Economicos del Banco de Mexico. Si no recuerdo mal siguio Miguel Monroy, banquero forjado en la escuela del Banco del Atlantico. Quiza olvide a uno. Los males comenzaron con Gustavo Romero Kolbeck. Se trata de una historia ampliamente difundida que, por lo mismo, ya no merece ser contada. Dejo al banco en sus huesos y a pesar de los esfuerzos serios ejecutados por Francisco Suarez Davila y por German Francisco Moreno, no han sido capaces ni lo seran de resucitar a un cadaver. Cuando a la nave le han perforado el fondo no hay capitan que sea habil para evitar el desastre. Ya se registraron intentos por capitalizar al banco con dinero de los empleados, p ero los promotores de la idea dieron marcha atras y el proyecto se fue a fondo. Suarez Davila quiso obtener de cada trabajador cetemista 100 pesos para rehabilitar a la institucion de credito. Nadie le hizo caso. Y es que la burra no era arisca, la hicieron a palos. El Banco Obrero comenzo mal. Mi idea es que debe desaparecer. No habra quien, sabiendo como esta, lo compre salvo, claro, que se paguen 10 centavos por accion. Pienso que ya llego el momento de ser sensatos. Por que tratar de salvar lo que no tiene remedio? No fue, desde luego, la intencion original de llevar al fracaso a esta institucion de credito; la idea madre fue, copiando el modelo aleman de los bancos obreros, crear una mexicana que si funcionara. En ello se empeno Porfirio Camarena. Lastima grande que, hace 18 anos, no le hicieron caso al licenciado Mario Ramon Beteta Monsalve! Se hubiera creado el Instituto Nacional del Ahorro Obrero, o lo que es lo mismo, el Sistema de Ahorro para el Retiro l * Articulista de Notimex. .