SECCION: INFORMACION GENERAL PAGINA: 2 BALAZO: EDITORIAL CABEZA: La cultura del trabajo, un compromiso de todos A los efectos de la crisis se siguen sumando politicas participativas y correctivos necesarios para abatir la recesion, disminuir el desempleo y encauzar la productividad. Con el concurso de organismos estatales, empresariales, obreros y campesinos, el presidente Ernesto Zedillo ha puesto en marcha el Consejo de Normalizacion y Certificacion de Competencia Laboral para capacitar a los trabajadores de las diferentes ramas productivas. Se trata de desarrollar una nueva cultura del trabajo que, a partir de una profunda reforma, puede transformar la situacion critica en un crecimiento sostenido de la economia. Afirma el Consejo Coordinador Empresarial que en el pais, solo el 50 por ciento de la planta productiva esta trabajando, que un 30 por ciento se halla ociosa y que es necesario asumir medidas para vitalizar la economia. Para ese fin la institucion presento un programa de 18 puntos con las que se busca facilitar las operaciones del financiamiento y la produccion. En cuanto a la capacitacion, desde 1993 hasta estos dias, la demanda de servicios hacia institutos academicos que proporcionan conocimientos, preparan y capacitan decayo fuertemente; esto se debe a que los empresarios no advirtieron que la formacion y el mejoramiento de la mano de obra es elemento si ne qua non para elevar la calidad y competitividad. Es alentador que, ahora, las organizaciones del sector productivo, exhortadas y auspiciadas por el gobierno, se hayan decidido a dar una respuest a contemporanea a la justa y persistente demanda laboral que busca hacerse, necesariamente, competitiva. La crisis, sin embargo, afecta a toda la sociedad mexicana y asi como exige la accion concertada de empresarios y trabajadores requiere, tambien, que la clase politica cumpla con sus obligaciones. Por ello es oportuna la convocatoria de la Coparmex a fin de que los politicos saquen adelante la reforma politica y se supere el contexto de obstaculos y dificultades. Agrega que no existe debilidad gubernamental sino un comportamiento diferente al entusiasmo de las elecciones de 1994. Hace falta que los sectores productivios se capaciten, pero, resta que ese esfuerzo se acompane con la voluntad de accion de la politica nacional para que la nueva cultura del trabajo resulte no solo eficaz sino integradora. Ninguna economia avanza, aunque estemos capacitados, si la estabilidad social puede estar amenazada. .