SECCION CULTURA PAGINA 35 CABEZA: Los casinos: el relampago verde de los dolares CREDITO: EDUARDO LIZALDE* Desde ahora le confieso que estoy sencillamente entrampada. He tomado dinero en calidad de prestamo y quisiera pagarlo... Se me ha ocurrido la insensata, aunque extrana idea, de que infaliblemente puedo ganar mucho dinero aqui, en la sala de juego. Palabras de Polina Aleksandrovna, personaje central en El jugador de Dostoievsky, que podrian parecer apremiadas y angustiosas palabras de algunos gestores y dirigentes de la economia mexicana de hoy, y de siempre. La comision de legisladores mexicanos, recientemente encargada de estudiar la posible creacion de casas de juego y casinos en la Republica, ha dicho que se propone hacer sobre tal proyecto de ley una consulta ciudadana. Y el asunto merece tal consulta, en serio, porque a mi me parece que los legisladores, en vez de consultar a la opinion publica (mas preocupada en general por los destinos futboleros de la onerosa y ociosa seleccion nacional), deben evaluar la legislacion vigente (que no en todo es desacerta da) y sobre todo examinar la experiencia historica sobre las concesiones otorgadas en diferentes epocas para casas de juego y casinos, en este pais y en otros. Como ciudadano, que tiene derecho a ser tambien a ser consultado, expongo aqui mi punto de vista. Tan antigua como la historia de las mas antiguas ciudades son los juegos de azar y los negocios con ellos relacionados, pero si nos remontamos simplemente a los siglos XVII y XVIII veremos que algunas cultas e ilustres comunidades que se hallaban en problemas economicos, decidieron aventurarse en la organizacion de casa de juego o cassinos (el nombre proviene del de un determinado juego de naipes) para revitalizar su economia. Ese fue el caso de la ciudad de Venecia, que consiguio en efecto hacerse de fondo s considerables por ese medio, aunque tambien se convirtio en uno de los centros europeos de mayor relajamiento, corrupcion cortesana y desorden social (veanse los testimonios de los cronistas de la epoca, incluidos los de Casanova o Da Ponte). Pero no es el temor a Dios, o el temblor etico, el que debe hacernos sensatos antes de tomar una decision sobre los casinos (bastante corrupcion y relajamiento hay en nuestras ciudades, con o sin ellos), sino el temor de que un decreto que autorice a la creacion de semejantes instrumentos no conduzca a nada ni sirva economicamente al pais en ningun sentido. Cuando el principado de Montecarlo (que debio servir de inspiracion a Dostoievsky, igual que los de Baden y otros del centro de Europa) adquirio su independencia (1861), abrio sus puertas el mas que centenario casino, que aun a la fecha reditua grandes ingresos al gobierno de Monaco, como lo establece la legislacion vigente desde que el casino fuera proyectado. Lo que no es ni siquiera pensable es la concesion de la apertura de casinos o casas de juego a particulares, como no es pensable volver a poner en manos privadas la Loteria Nacional para la Asistencia Publica (que escasamente nos asiste y de la que, con detalle, nunca conoce la ciudadania el ejercicio de las ganancias). Suficientes loterias ilegales funcionan ya en diferentes estados de la Republica (son llamadas "loterias de la bolita" algunas de ellas), y jamas han conseguido las autoridades poner en orde n a sus fraudulentos manejadores. Ademas de esas "loterias ilicitas", funcionan en las ciudades fronterizas, del lado mexicano, muchos verdaderos grandes casinos electronicos, en los que legalmente se mueven y juegan enormes cantidades de pesos y dolares. Acerquese usted a alguno de esos hoteles de Tijuana, que pertenecen a cadenas internacionales, y descubrira en su interior, legal y abiertamente instalado, un imponente bar-casino, provisto de elegantes servicios, multiples pantallas, computadoras y telefo no abierto durante 20 horas del dia para los apostadores que invierten grandes sumas en carreras de caballos, autos, perros o peleas de box que se estan realizando en este y en el otro lado del Rio Bravo. Benefician en algo a la economia del pais tales casinos? El tema es complejo y la consulta de los legisladores debe hacerse a fondo. Ni de milagro como la loteria vamos a vivir si se conceden a particulares tales privilegios, y solo en el extranjero veremos relampaguear los dolares que se obtengan en nuestro territorio por ese camino, pues mas tardaran los casinos en hacerse de fondos que estos mismos en depositarse en cuentas de bancos texanos, suizos, alemanes, canadienses o australianos. Con todo respeto (lo hemos dicho en otras ocasiones, inutilmente) tales i nversiones son tan utopicas para la economia del pais como todas las que se han hecho en los faraonicos proyectos turisticos de la historia, que no nos redituan sino multiples empleos para lancheros, intendentes hoteleros, meseros y servidores de la limpieza. Los grandes ingresos de Vallarta, de Acapulco, de Cancun o de Huatulco que obtengan los hoteleros (nacionales o no) y restauranteros no hacen sino llegar a las manos de los gananciosos para volar hacia otros aires. No inventemos otra ruinosa industria sin chimeneas ni incurramos en mas suenos demagogicos y erraticas reformas anticonstitucionales. *Poeta y escritor. .